Aceite de coco y cannabis, hazlo tú mismo

En este artículo te proponemos un interesante aceite de coco y cannabis. Se tratará de un aceite ingerible con muchas propiedades beneficiosas como ya veremos.

Por qué un aceite de coco y cannabis

En primer lugar y como ya sabréis, los tricomas de la marihuana son liposolubles. Es decir se disuelven únicamente en grasas, aceites y otros solventes.

Es decir que si pretendemos hacer un simple té de marihuana y se nos ocurre echar unos cogollos en agua hirviendo, no conseguiremos nada ya que los cannabinoides no se disolverán.

Será necesario usar siempre en la cocina cannábica un ingrediente graso. Los más comunes son el aceite de oliva, la leche, la nata o la mantequilla.

Lo más fácil cuando se cocina con marihuana, es contar con una base en lugar de perder el tiempo que precisa la descarboxilación en cada ocasión.

Por ejemplo podremos hacer una buena cantidad de nata cannábica, mantequilla cannábica o aceite cannábico para añadirlo a nuestras recetas. Desde ensaladas o pastas, hasta asados o postres.

Pero también se puede hacer un aceite o tintura para ingerir directamente. Generalmente se suele usar un buen aceite de oliva. Pero nosotros te proponemos en esta ocasión hacer un aceite de coco y cannabis por varios motivos.

El aceite de coco

El aceite de coco es conocido por su alto contenido en grasas saturadas, por lo que tradicionalmente se ha restringido su consumo.

Pero estudios recientes muestran que las grasas saturadas, y especialmente las que están compuestas por ácidos grasos de cadena media, son capaces de aportar beneficios para la salud y el metabolismo.

Hasta hace muy poco la mayoría de estudios sobre el aceite de coco se habían hecho con aceite de coco parcialmente hidrogenado, por lo que contiene grasas trans que aumentan el nivel de colesterol.

Esto no sucede con el aceite de coco virgen y que no ha sido químicamente tratado. Esta riqueza en ácidos grasos es perfecta para regular la función cardiovascular y controlar el colesterol y los triglicéridos.

Estimula el sistema de defensas, la digestión y el metabolismo. Previene problemas renales, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, diabetes…

Es bueno para la salud dental. Contiene Vitamina E, Vitamina K y minerales tales como el hierro. Es beneficioso para la presión sanguínea y actualmente se está estudiando. También es cicatrizante, antioxidante y calmante.

El cannabis
El cannabis por su parte es antiinflamatorio, sedante, calmante, antioxidante, ansiolítico, antidepresivo y calma las náuseas.

Se muestra eficaz en problemas de artritis, artrosis, osteoporosis, esclerosis múltiple, dolores en general, pérdida de peso, anorexia, diabetes, alcoholismo y dolor crónico.

También contra la esquizofrenia, trastornos de la ansiedad, estrés postraumático, hiperactividad, autismo, sindrome de Tourett, trastornos de sueño, glaucoma, tinittus, hipo, infecciones resistentes a antibióticos, epilepsia, paraplejia, parkinson, diarreas, síndrome de Chron, endometriosis, SIDA, alzheimer, diferentes trastornos neurológicos…

Ingredientes para hacer un aceite de coco y cannabis

  • 200ml de aceite de coco virgen extra
  • 10 gramos de cogollos
  • Un bote de vidrio con tapa

Elaboración

Este aceite de coco y cannabis podemos hacerlo de dos maneras diferentes. Una de ellas es muy lenta pero apenas nos llevará trabajo. La otra es más rápida y la más recomendable.

Para la primera y más lenta, simplemente metemos en un bote los cogollos y el aceite virgen extra de coco, dejando que macere durante 2 meses en un sitio cálido. Cada día, agitaremos el bote un minuto.

Para hacerlo de la segunda forma y más rápida, usaremos un típico baño maría para disolver los tricomas en el aceite de coco.

Para ello introducimos en un bote los cogollos triturados y añadimos el aceite de coco. Y lo metemos en el interior de una olla con 2 o 3 dedos de agua.

A fuego fuerte, dejamos que el calor actúe sobre el aceite de coco y cannabis, que removeremos de vez en cuando. Con unos 30 minutos será suficiente.

Con el aceite aún caliente pero sin que llegue a quemar, pásalo a otro bote o botella colándolo previamente con un filtro de café para retirar la materia vegetal.

Una vez hayamos finalizado, el aceite de coco y cannabis lo guardaremos en un lugar oscuro y fresco, donde durará varias semanas.

Recomendaciones

Este aceite de coco y cannabis es como hemos dicho perfectamente ingerible. Aunque también se puede usar como aceite de masaje o para tratar dolores musculares y articulares de manera tópica.

Si se piensa usar ingerido, como siempre os recomendamos precaución con las dosis. Hasta pasada una hora no se comenzarán a apreciar los efectos y es muy fácil ingerir más de lo que se debería sin ser consciente.

Comienza con una cucharadita al día y comprueba sus efectos. Tanto los psicoactivos como los terapéuticos. Si es necesario, aumenta a una cucharadita cada 12 horas. Después a 1 cucharadita cada 8 horas

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