Fumar cannabis en tu cuarto

Fumar cannabis en tu cuarto cuando ha terminado el día es una opción utilizada para relajarse. Acabas de llegar a casa y por fin eres libre de los compromisos que te obliga la universidad y / o el trabajo. 

Sólo una cosa necesitas: privacidad.

Es por ello que nos encargamos de la tarea de enumerar los mejores consejos para que te asegures tu momento de relajación sin molestias inoportunas.

Y, sobre todo, con discreción.

Fumar cannabis en tu cuarto

1- El olor. Siempre depende de que las consumas genéticas, pero sabemos que no existe ninguna que no desprenda olor.

También sabemos que ese aroma significa una dulce fragancia para nosotros, pero, para otros tantos, se trata de una alerta moralista que los escandaliza.

Por lo tanto, para no dejarse atrapar, hay que controlar el olor, ya sea usando pipas (excelente inversión a la hora de fumar cannabis en tu cuarto).

Prendiendo algún incienso que te guste o echando al aire uno de esos ambientadores que dejan el espacio con olor a motel barato.

De este primer problema se desprende también otro, un clásico:

2- El humo. El método más obvio es el de abrir una ventana y usar un ventilador.

El riesgo de este método es generalmente bajo, a menos que estés en el primer piso, o tu ventana de a la ventana de otro.

Ten siempre presente botar el humo de a poco, para que el aire no sea invadido por una dulce y gigante voluta que salga de tu ventana.

Pero, claro, no todos los cuartos tienen salida al exterior.

En ese caso, tienes que rociar el interior de tu cuarto con agua de colonia o loción y soplar a través de ella.

Otra opción es tener siempre a mano un spray de olor para rociar durante o después de tus sesiones de humo.

Cuanto más fuerte sea el spray, mejor.

El Glade Spray, el desodorante Axe, y el Old Spice Red Zone, son algunos de los recomendados.

La colonia funciona, pero en general es cara y no cubre el olor muy bien, por lo que es ineficaz si lo que quieres es no levantar sospechas.

3- Ruido. La música es la primera compañía en un momento así.

Tanto si eres un melómano adicto a la música clásica o un rabioso metalero, el volumen de tus parlantes será algo molesto para tus vecinos.

Simplemente porque ellos y ellas no han elegido escuchar esa determinada música en ese momento preciso, ¡ya ese volumen!

Si estas con amigos, el problema es casi inevitable: llamarás la atención de tus vecinos o compañeros de casa.

Además te ríes en voz alta y haces mucho ruido.

Y aunque sabemos que nadie baja la voz cuando se lo pedimos, es menester apelar a la solidaridad de la peña.

Si, en cambio, gozas tú solo de la música, prueba usar cascos (auriculares) dentro de tu habitación.

El rock progresivo, la música electrónica y el trap son excelentes géneros para escucharlos directo en tu tímpano.

Y bailar con los ojos cerrados.

4. Molestos visitantes. Puede que cumplas con el punto anterior y, así y todo, recibir la visita de tus vecinos.

Es una muy mala señal que toquen a tu puerta anunciando entrar. La incomodidad se sentirá en tus palpitaciones.

Si estas solo, lo primero que tienes que hacer es decirle a esa persona que te estás vistiendo o en el baño.

Dile que se espere un minuto o dos, para que tengas tiempo de esconder tu hierba.

¡Shhh !, ¡no hagas tanto ruido al esconderla!

Utiliza algún spray de los que hablamos antes para eliminar cualquier olor después de fumar.

Usa colirio, o alguna gota para ojos, en caso de que tengas. Otra opción es aplicártelas antes de fumar, para anticiparte a este momento incómodo.

Ahora sí, ya puedes abrir la puerta.

Cuanto más rápido se pueda hacer esto mejor, ya que no desea que te vean incómodo.

Si sabes cómo mentir, hazlo y sigue haciéndolo, de manera que nada de lo que te digan haga que cambies tu versión de la historia.

Si es el caso opuesto y no sabes mentir, no trates de hacerlo a menos que te toque.

En ese caso sólo responde con monosílabos, bosteza, y di que estabas por irte a descansar o atareado en algo importante.

Una recomendación bastante útil para evitar que te sorprendan es con anterioridad que vas a estar anunciando ocupado en tu cuarto y que vas a necesitar encerrarte para que no te molesten.

Un informe de gran importancia para tu universidad o el trabajo puede ser una buena excusa.

¿Quién no se lleva trabajo a casa en estos tiempos?

5- Escondidas. Uno de los pasos del consejo anterior es guardar rápidamente aquello que te puede comprometer.

Hojillas, grinder, y la propia weed son artilugios que, si los descubren, te dejarán expuesto.

Por eso, es preciso determinar un escondite seguro y accesible, tanto para ocultar tus cosas como para acceder rápidamente en caso de emergencias.

Consideramos que sitios como agujeros, sistemas de ventilación, tejas de techo o debajo de escritorios o camas, son demasiado evidentes.

Son el primer lugar al que alguien ajeno a tu cuarto iría si lo que quiere es encontrar algo “raro”.

Por eso, nuestra recomendación es esconder tu hierba dentro de electrodomésticos, especialmente parlantes, computadoras, algunos estéreos, lámparas y cualquier otro aparato sin que el calor la afecte.

Un pequeño destornillador es suficiente para conseguir, en forma rápida, un lugar seguro.

El mismo criterio aplica para muebles, cajas y sillones.

En cualquier caso, el escondite ideal está en algún lugar de fácil y rápida accesibilidad, que sin embargo, no sea inmediatamente evidente.

Esperamos que te sirvan mucho nuestras recomendaciones a la hora de fumar cannabis en tu cuarto. ¡Buena suerte y felices humos!

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