Aprende a Seleccionar una Planta Macho

En este artículo te hablaremos sobre la selección de plantas. Y aunque lo más habitual es la selección de una planta madre, en esta ocasión lo haremos sobre la selección de una planta macho.

Se trata de un sistema de selección empleado y explicado hace décadas por Mr. Soul, un prestigioso breeder que comenzó trabajando en el antiguo banco holandés Super Sativa Seeds Club.

Tras cerrar este banco, en 1996 funda, junto a otro ex trabajador de SSSC de nombre Sly, el que posteriormente sería uno de los mejores banco de semillas del momento: Brother´s Grimm Seeds.

En esta nueva aventura, ambos dejaría para el recuerdo variedades hoy en día tan apreciadas como Rosetta Stone, Cinderella99, Apollo13 o Ice Princess.

Pese a que el banco cerró hace más de 20 años, en 2002, aún se conservan algunas de sus genéticas que muchos cultivadores conocerán por su enorme calidad, así como algunos descendientes en algún que otro banco de semillas.

Actualmente y desde la aparición de las semillas feminizadas, muchos bancos han visto recortados los tiempos a la hora de crear nuevas variedades, cosa que hace más de 20 años era una larga tarea de cría y selección, en muchos casos al aire libre, lo que suponía tener que trabajar durante varios años para conseguir estabilizar una planta y sacarla al mercado.

Para ello hay que poseer una buena dosis de conocimientos, pero también mucha intuición a la hora de seleccionar tanto a la mejor hembra como al mejor macho.

Qué se busca en una planta hembra

A la hora de seleccionar la planta hembra se tienen en cuenta estos aspectos de mayor a menor importancia:

  • Resistencia al hermafrodismo
  • Vigor/ Rendimiento
  • Potencia
  • Sabor
  • Rapidez de floración
  • Producción de resina
  • Estatura
  • Olor
  • Estructura floral
  • Color floral

Casi todos son aspectos visuales que podremos valorar antes de cosechar. Pero algunos otros, en cambio, y que son algunas de las más importantes, tan solo las descubriremos cuando catemos uno de sus cogollos por primera vez.

blueberry

Seleccionar una hembra de un amplio número de plantas, finalmente, es una decisión bastante personal y que se reduce a nuestros gustos personales.

Puede que prefiramos la que el sabor que más nos guste, pese a no sea la más potente ni productiva. O la de desarrollo más contenido porque se adapta mejor a un pequeño interior, pese a no ser la más resinosa ni olorosa.

Qué se busca de una planta macho

Las plantas de marihuana macho, por otra parte, solo tienen interés si se van a usar para la cría, pues la cantidad de cannabinoides que contiene es mínima.

Los cultivadores que buscan solo producción de cogollos los suelen eliminar nada más detectarlos para evitar una polinización que llenaría de semillas absolutamente todas las flores.

Pero en el caso de que queramos meternos un poco en el mundo de los cruces y obtener unas semillas de primera calidad, hay ciertos aspectos que debemos tener en cuenta.

La marihuana macho transporta genes que influyen en la expresión de todos y cada uno de los rasgos que después definirán a una hembra.

Muchos de estos rasgos no son directamente observables en el propio macho debido al fenotipo masculino, que es notablemente diferente del fenotipo femenino.

Así que simplemente cultivándola llegaremos a la conclusión final. La planta macho, para evaluarla, en cambio, hay que hacerlo por la calidad que aporta a su descendencia.

A la hora de seleccionar una planta macho se tienen en cuenta estos aspectos de mayor a menor importancia:

  • Resistencia al hermafrodismo
  • Vigor
  • Estatura
  • Periodo de maduración, que es el tiempo transcurrido en el fotoperíodo de floración que requieren las flores para su desarrollo y madurez total.

Para seleccionar una planta de marihuana macho, debemos eliminar las que no contienen alguna de estas características o no nos interesen para que no pasen ese rasgo débil a la descendencia.

Muchas veces quedarnos con la primera planta macho que nos aparece para hacer nuestros cruces, es la peor opción de todas y lo comprobaremos con la primera tanda de semillas caseras que ponemos a germinar.

marihuana planta macho

Guiarnos por el olor, potencia o estructura floral también sería un error, aunque en principio parecería lo lógico. Y en todo caso, aunque se caten algunas florescencias y lleguemos a apreciar algún sutil efecto, tampoco es un rasgo que debiera predominar sobre los 4 que hemos comentado anteriormente.

No existe ninguna prueba concluyente de que el macho más potente en un grupo de plantas, cree la descendencia de hembras más potentes, pese a parecer lo más intuitivo.

La dificultad de determinar la potencia del macho, pues, dificulta mucho mostrar este vínculo.

Ya que de un macho no nos interesa ni su potencia ni su producción, lo más interesante entonces sería ver qué rasgos hereda la descendencia.

Sería entonces más interesante seleccionar varios padres para una buena madre, que lo que creemos un buen padre para varias madres.

Se puede medir la calidad de los machos haciendo una polinización controlada de esquejes de una misma madre, uno para cada macho donante de polen.

Las semillas resultantes de cada clon solo queda cultivarlas para evaluar la calidad de cada uno de los cruces.

Al igual que cuando se selecciona una planta madre, cuantas más semillas se germinen para la selección de una planta macho, más probabilidades tendremos que conseguir un super padre.

FUENTEhttps://www.lamarihuana.com/author/bruno/