Una investigadora argentina está caracterizando diferentes variedades de la planta. La composición botánica podría servir para crear el perfil de un posible sospechoso de asesinato.
El cannabis no solo sirve para animar las risas entre las personas o para tratar diferentes enfermedades. Ahora, una investigadora argentina se encuentra en pleno estudio para que los componentes de la planta se utilicen para descifrar crímenes, en una iniciativa becada por el Consejo Interuniversitario Nacional y que se trata de un proyecto más amplio que pretende caracterizar diferentes variedades de la provincia de Corrientes.
Alexia Nobile es una joven argentina que el año pasado se recibió de licenciada en Criminalística en la Universidad Nacional del Nordeste, ubicada en la provincia de Corrientes. Ella obtuvo una beca del Consejo Interuniversitario Nacional para estudiar la botánica de diferentes genéticas de cannabis, a partir de su densidad foliar y composición de los trichomas. Nobile estudia seis variedades de cannabis que fueron aportadas por la Asociación Correntina Cannábica.
“Nuestro fin principal es caracterizar las variedades de Cannabis Sativa L. Trabajamos en el laboratorio de productos naturales, a cargo de la Dra. Ana María Torres, y en colaboración con el laboratorio de la unidad de control de fármacos y tóxicos, a cargo del Dr. Mario Delfino. En estos laboratorios hacemos la primera parte química de la investigación para observar las particularidades de las plantas, en cuanto a los trichomas y la densidad foliar”, cuenta Nobile en diálogo con Cáñamo. Para la criminalística, lo más importante de este estudio es “colaborar con los cultivadores para caracterizar el material que disponen y para que su uso sea de acuerdo a los fines que persiguen”.
Por otro lado, Nobile también dice que “es muy importante determinar la cantidad de cannabinoides” que tienen las plantas con las que trabaja la asociación correntina, de acuerdo a las composiciones de THC, CBD y CBN. Ella explica que la información que pueda aportarles a la organización es civil para que puedan inscribir las variedades en el registro del Instituto Nacional de Semillas (INASE) porque “está el requisito de la caracterización botánica y fitoquímica de la genética. Sentimos que, desde nuestro lugar, es un aporte significativo para las personas que se dedican al cannabis”, dice Nobile.
La investigación que lleva adelante Nobile con fondos públicos también pretende ser más amplia. Incluso, para un fin del que no existen precedentes: la resolución de crímenes. Entonces, ella explica que “si se comete un homicidio y en la escena del crimen se encuentran cabellos, se podrían analizar los metabolitos presentes para determinar si el victimario consumía o no cannabis. Sería de gran ayuda porque podría aportar un indicio de perfil de un sospechoso”.
En el día de ayer, alrededor de un millón de personas se movilizaron en todo el territorio argentino porque las universidades nacionales podrían cerrar sus puertas en los próximos dos meses ante la negativa de actualizar su presupuesto, por parte del gobierno de Javier Milei. Las universidades tienen asignado el mismo monto de dinero desde septiembre de 2022, aunque la inflación desde ese momento ha escalado más de un 250%. Por eso, Nobile también se refirió a este asunto ya que ella es una estudiante de una universidad pública y que puede realizar su investigación gracias a los fondos asignados por el Estado.
“Se están viviendo tiempos difíciles para la universidad pública. Yo soy del norte de la provincia de Santa Fe y tuve que irme a Corrientes porque no tenía la posibilidad de estudiar criminalística si no era en una universidad privada”, cuenta Nobile. Después, ella agrega que “si no existiese la universidad pública, no habría podido estudiar lo que a mí me gustaba porque o hubiese podido pagarlo”. “La universidad pública me abrió las puertas del estudio y una investigación. Sin ella y sin ciencia no hay futuro”, cierra la licenciada en criminalística.
