¿Sabías que en el reino animal hay algunos animales que se drogan por voluntad propia? Así es, algunas hierbas pueden tener el mismo efecto que la marihuana en los animales. ¡Conoce cuáles son!
Conforme el ser humano ha ido descubriendo el mundo que lo rodea, su gusto por las drogas ha estado siempre presente. Se piensa que los efectos de las drogas nos resultan atractivos porque nos permiten adentrarnos en lo desconocido y experimentar sensaciones que nunca antes habíamos experimentado en un estado de plena consciencia.
Sin embargo, no sólo los humanos nos sentimos atraídos por los efectos de las drogas. Muchos animales han descubierto que ciertas sustancias les causan un estado de éxtasis y bienestar comparable al de los humanos. En esta ocasión, enlistamos algunos de los animales que se drogan en la naturaleza.
¿Qué animales se drogan en su entorno natural?
- Los gatos con la hierba gatera
- Los delfines con los peces globo
- Los wallabies con las amapolas
- Los renos con las setas
- Los sapos con las moscas
- Los mandriles y la corteza de Iboga
- Otros casos de animales que se drogan
Los gatos con la hierba gatera
El caso más conocido de animales que se drogan es quizá el de los gatos con la hierba gatera, conocida también como menta gatuna, nébeda, albahaca de gatos o gataria. Esta planta, que forma parte de la familia de las mentas, crece salvaje en terrenos baldíos, ruinas o taludes. A los gatos les gusta comer y frotarse en sus hojas, debido a los aceites aromáticos que desprende.
La hierba gatera tiene nepetalactona, un compuesto capaz de producir un efecto narcotizante en los felinos, muy similar al que produce el cannabis en los humanos. Cuando los gatos entran en contacto con la planta se vuelven muy juguetones, comienzan a dar vueltas en círculos o cazan ratones imaginarios.
En la actualidad, esta planta suele ser empleada en la fabricación de juguetes para estimular la convivencia entre el gato y su dueño, gracias a que no es peligrosa en absoluto.
Los delfines con los peces globo
Otros de los animales que se drogan son los delfines. Sin embargo, su droga te dejará un poco sorprendido, ya que en este caso no se trata de una droga producida por una planta o alimento, sino de otro animal: los peces globo.
Estos peces se inflan y liberan una toxina llamada tetrodotoxina cuando se sienten amenazados. Aunque en dosis grandes la tetrodotoxina es mortal, al afectar las transmisiones nerviosas y las contracciones musculares, en pequeñas dosis produce un efecto narcótico y de aletargamiento.
Gracias a un documental de la BBC titulado “Dolphins: Spy in the Pod”, en el que se colocaron cámaras ocultas en robots que simulan ser otros peces, fue posible observar la convivencia de los delfines en su hábitat natural.
Dicho video muestra cómo los delfines se entretienen con peces globo, rodeándolos y pasándolos de un lado a otro como si fueran una pelota. Cada vez que un delfín roza con el pez globo, recibe un pinchazo de toxina, es decir, una dosis de droga. Después, los delfines sufren una pequeña intoxicación y entran en un estado de trance, por lo que se quedan nadando en círculos cerca de la superficie.
Los wallabies con las amapolas
Los wallabies o ualabíes son animales nativos de Australia, país conocido por tener la mayor producción de opio del mundo, que se destina a la fabricación de medicamentos como la morfina y otros calmantes. Tan solo en la Isla de Tasmania se produce el 50% del cultivo de amapola a nivel mundial.
Sin embargo, estos cultivos se ven atacados por los wallabies, un primo de los canguros de pequeño tamaño que también son originarios de la zona. Tras comer estas flores, estos animales muestran un comportamiento bastante singular, ya que comienzan a dar saltos de euforia y a caminar en círculos por los cultivos, pues se encuentran completamente drogados.
Los renos con las setas
Los renos, por otra parte, son animales que se drogan comiendo setas, en especial la tóxica Amanita Muscaria, también conocida como “seta matamoscas”. Este hongo es uno de los más populares debido a sus efectos psicodélicos y a su característico color rojo con lunares blancos.
Los renos se sienten atraídos por dicha seta no solo por su sabor, sino también por los efectos que experimentan tras comerla. Se cree que conocen muy bien las dosis a comer para que apenas les cause un estado de locura temporal y no dañe su organismo.
Otro dato curioso es que, en zonas del norte de Europa, los chamanes llegaban a beberse la orina de los renos que habían ingerido esta seta. Esto se hace en busca de que las toxinas que contiene, y que pueden llegar a ser mortales, sean primero filtradas por el cuerpo del reno. La sustancia activa de la Amanita Muscaria no se metaboliza y se expulsa del cuerpo libre de toxinas, en forma de orina, que sigue siendo capaz de producir las mismas alucinaciones.
Se especula que la frase en inglés “to get pissed”, que significa “emborracharse”, procede del hecho de beberse la orina de un reno para “colocarse”. Asimismo, se dice que esta costumbre dio origen a la leyenda de Santa Claus.
Los sapos con las moscas
Hablando de la Amanita Muscaria, el nombre de “matamoscas” se debe a que estos insectos disfrutan de succionar el veneno que se produce en su sombrero, un líquido viscoso compuesto de ácido iboténico. Lamentablemente para las moscas, el efecto es tan fuerte que quedan drogadas y vulnerables ante los sapos, quienes aprovechan para comerlas.
Cuando los anfibios se comen a las moscas en estado de semi-inconsciencia, también llega a su organismo la sustancia de la seta. Aunque de rebote, parece que estos animales que se drogan disfrutan tanto de las moscas, porque forman parte de su alimento base, como de los efectos secundarios que produce la seta. Obtienen un dos en uno: alimento y un subidón inesperado.
Los mandriles y la corteza de Iboga
Otro caso curioso de animales que se drogan es el de los mandriles y el Iboga o Tabernanthe iboga, un arbusto perteneciente a la familia de las asclepiadáceas. La corteza y raíz de este arbusto contienen varios alcaloides, entre los que destaca la ibogaína, un estimulante del sistema nervioso central que en dosis más elevadas resulta alucinógeno.
Algunas poblaciones locales de Congo y Gabón lo emplean para combatir la sed y el hambre en condiciones de trabajo extremas, mientras que los mandriles ingieren la corteza de la Iboga momentos antes de una pelea, buscando lograr un mayor rendimiento y así ganar el control del clan.
Los lémures y los milpiés
Si has visto Madagascar, sabrás que los lémures son animales que se caracterizan por tener una actitud bastante alegre. Resulta que estos animales también se drogan, ya que han encontrado en una especie de milpiés autóctona una droga muy adictiva.
Estos milpiés emiten unas secreciones líquidas mediante glándulas odoríferas cuando se sienten amenazados. Dichas secreciones están compuestas por sustancias químicas como alcaloides, benzoquinonas, fenoles, terpenos o cianuro de hidrógeno.
Los lemures negros de Madagascar en principio los irritan intencionadamente y aprovechan estas secreciones como repelente de mosquitos, pero su química hace que terminen ingiriendo una parte y que terminen completamente colocados. En un documental emitido por la BBC, se muestra a lémures con un comportamiento similar al de un humano drogado.
Otros casos de animales que se drogan
Además de los animales que se drogan en su ambiente natural, se han registrado casos de animales domésticos que han comido marihuana, ya sea por accidente o porque sus dueños han intentado utilizar el cáñamo como fuente de alimento.
Uno de estos casos se dio en Washington, Estados Unidos, hace unos años, en una granja de cerdos en la que se dio de comer cannabis a los animales. El carnicero William von Schneidau del Rancho BB dijo que alimentaba al ganado con hojas y tallos de cannabis para ayudarles a ganar peso más rápidamente.
Además, descubrió que la carne adquiere un mejor sabor y esta tenía bastante éxito en el mercado local. Aunque los cerdos sí experimentan los efectos de la droga al alimentarse con ella, su carne ya no transmite ningún endocannabinoide. Por si fuera poco, los cerdos alimentados con cannabis mostraron un comportamiento más tranquilo que sus compañeros.
Cabe mencionar que este descubrimiento fue posible gracias a que el consumo de marihuana ha pasado a ser legal en ese estado noroccidental.
Otra extraña y a la vez divertida historia sucedió en un pequeño pueblo de Gales: Rhydypandy en el valle de Swansea. Una bandada de ovejas que comieron los restos de un cultivo de cannabis ilegal arrojado a las afueras, vagaban “colocadas” causando escándalo entre la población, ya que entraron en los jardines de la gente y hasta en sus casas, según informaron medios locales. En ocasiones anteriores, también se han reportado casos en los que las ovejas son alimentadas con cannabis, volviéndose adictas.
¿Los animales pueden comer cannabis o cáñamo?
No todos los mamíferos pueden procesar el THC, pero la mayoría tienen receptores cannabinoides. En el caso de nuestras mascotas, la ingesta de cannabis puede ser peligrosa y no se recomienda. Los perros, por ejemplo, tienen un mayor número de receptores CB1 y CB2, por lo que consumir marihuana puede resultar mortal incluso en pequeñas dosis.
Debido a los peligros que conlleva para los animales y la falta de estudios al respecto, en la actualidad, en la mayoría de países no es legal alimentar a los animales con cualquier planta de cáñamo que todavía tenga hojas, flores o semillas adheridas. Sobre todo, cuando son animales destinados a producir alimentos para consumo humano.
El tetrahidrocannabinol (THC) se considera un contaminante y no se permite su presencia en los productos animales suministrados, a no ser que se hayan establecido un nivel permitido seguro para el contaminante. Sin embargo, de acuerdo con investigaciones llevadas a cabo en Italia, el cáñamo alto en CBD puede ser una opción de alimento para animales de ganado.
Bajo la supervisión del Doctor en Medicina Veterinaria Ruggero Amato se realizó un estudio en cabras lecheras en el que se postulaba que la alimentación con cáñamo como biomasa es capaz de ayudar a que el ganado produzca mejor calidad y más cantidad de leche.
Además, resuelve los problemas logísticos de las pequeñas granjas o explotaciones de ganado que se encuentran más aisladas, partiendo de la base de que la planta es muy resistente, es sencilla de cultivar y tiene muchas ventajas para el medio ambiente.
Las semillas del cáñamo son un alimento saludable gracias a su ácidos grasos omega 3 y 6, que aportan una mejor calidad a la leche producida y tienen un efecto antioxidante beneficioso para mejorar la conservación de la leche y sus derivados o la carne. Por otra parte, el consumo alto de CBD podría ayudar a los animales a reducir sus niveles de “estrés rural” y a ser más productivos para sus criadores.
El resultado que se obtuvo demuestra que, cuando se acostumbraron a la nueva alimentación, las cabras produjeron unos 300 ml más de media con la misma química nutricional. Los resultados en ácidos grasos también fueron positivos, ya que las cabras tenían una relación más alta entre omega 6 y omega 3 en un rango considerado favorable a la salud humana.
¿Qué opinas de estos animales que se drogan? Cuéntanos en los comentarios o únete a nuestros foros para compartir tus opiniones con nuestra comunidad. Recuerda que en La Marihuana encontrarás toda la información que necesitas para un consumo responsable.