La legalidad del uso y comercio de cannabis recreativo en España para personas adultas debe estar ya encima de la mesa de los políticos.
El uso recreativo del cannabis en España esta arraigado en el consumo social desde hace ya muchas décadas y como el de otras bebidas. A nadie se le escapa que existe un gran mercado ilegal o negro, y que abastece a una gran parte de la población y sin garantizar una mínima garantía para la salud del usuario.
Hace unos días publicaba el periódico El País, que solo en Madrid la mitad de la marihuana que se vendía en el mercado negro no era apta para el consumo. Esto quiere decir, que uno de cada dos de los consumidores de la capital española pueden tener problemas para su salud con la marihuana adquirida en casi todos sus barrios. El resto del estado español imagínatelo.
Cannabis recreativo en España
El comercio de cannabis recreativo en España es ilegal, no así su consumo y que según la ley española si se realiza entre las paredes del hogar o ámbito privado, no estaría penalizado. Por lo tanto, a muchos usuarios de cannabis no les queda otra que ir al mercado negro para poder abastecerse. Ir de adquisición a este mercado puede traer consecuencias graves para la salud del individuo, como publica y pone de manifiesto en su articulo el mayor periódico de España.
Una visión sobre el cannabis que viene del siglo XX
Visto con la mentalidad de las generaciones que se formaron en el siglo XX y a los que se les educó con la estigmatización de esta planta y sus consumidores. Este tipo de problemas para la salud del consumidor de cannabis la trae la ilegalidad de su venta y producción. Pero, esos de mentalidad de generación retrograda del sigo XX lo verían como… «pues no fumes que es veneno», se podría responder «como el vino, la cerveza o el wiski» .
Hoy corren otros tiempos con el cannabis, una parte de la sociedad que cada vez crece más gracias a la ciencia y medicina ya no piensa así con esta planta y su uso. Estamos en 2021 en pleno siglo XXI. Los argumentos para la endemonización de una planta que ha sido utilizada medicinalmente desde hace mas de 4.000 años, ya no engañan a nadie. El bajo efecto dañino de su consumo y en comparación con otras sustancias legales de uso recreativo, tampoco es un argumento valido.
El cannabis en siglo XXI
La corriente principal de la sociedad sobre la imagen del usuario de cannabis y después de legalizarse y regularse en en Uruguay, Estados Unidos o Canadá, ha cambiado mucho. El usuario actual puede ser cualquier miembro de la sociedad y no como en un tiempo, cuando se «vendía» la imagen del usuario de cannabis como casi el peor segmento de una sociedad.
Es más, la ONU y por recomendación de la OMS, reprogramó eliminando el cannabis y su resina de la Lista IV de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, y también le da propiedades medicinales y terapéuticas. Es decir, esa forma de pensar retrograda sobre el cannabis de algunas generaciones del siglo pasado ya quedan como un pensamiento obsoleto sobre el uso de cannabis y sus consumidores.
En su mayoría, los consumidores de cannabis son ciudadanos normales, trabajadores, padres de familia o simplemente personas que buscan encontrarse bien relajándose de su jornada diaria, semanal o festiva. Estas personas, también deberían tener la seguridad de que el cannabis que consumen no puede producirles daño en su salud, este debido a las malas praxis en su producción. El cannabis debería estar sujeto a unas mínimas normas de producción y tratamiento para el consumo, esto lo daría una legalización o regulación.
Cannabis recreativo en España legalizado ¿Para cuando?
Cada vez más estados y países alrededor del mundo están cambiando su forma de pensar y actuar con esta planta y su consumo; Primero se dan pasos con su uso medicinal y luego el recreativo, la lista de países no deja de crecer.
También, el uso adulto de cannabis recreativo esta normalizado por parte de los españoles, es un hecho y es tan acto social, como ir de vinos o tomar cerveza. España debe estudiar muy en serio legalizar el uso recreativo del cannabis, debe fijarse en otras sociedades occidentales donde el cannabis de uso recreativo ya es legal.
El primer Ministro canadiense y liberal, Justin Trudeau, legalizó la marihuana recreativa en Canadá. Hoy los resultados en su país son mucho más que aceptables: bajada del consumo de los más jóvenes, millones de impuestos que repercuten en la sociedad, golpe casi mortal a las mafias, miles de puestos de trabajo, productos de calidad sin contaminantes, creación de una gran industria y más. No se ha llegado acabar con todo el mercado negro, pero el golpe para este mercado ilegal ha sido demoledor.
En Uruguay, que también legalizó el uso y comercio de marihuana y antes que Canadá, también se jacta de haber actuado en la dirección correcta con su medida legalizadora; No le ha creado ningún tipo de problema añadido, todo lo contrario y también ha tenido beneficios en su distinta forma de legalizar.
Por otro lado, estados estadounidenses que ya han legalizado el uso recreativo han tenido el mismo éxito que su vecino canadiense; gana el ciudadano por que puede adquirir, gana el heraldo publico por que recauda muchos millones en impuestos, ganan los ciudadanos al encontrar empleos dignos y bien remunerados, gana el sector económico profesional al crearse oportunidades inmensas de negocio y pierden los que venden en un mercado negro.
El cannabis recreativo en España debe ser una prioridad y debe estudiarse muy bien, por lo tanto hay que ponerse ya «manos a la obra». Es el momento, estamos en el siglo XXI.
El usuario español necesita tener unas mínimas garantías de calidad para su salud cuando consume, y un establecimiento donde poder adquirir bien asesorado.
En tiempos de pandemia y post pandemia se necesitan nuevas fuentes de ingresos; existen cientos de miles de consumidores de cannabis que lo adquirirían en comercios de ventas autorizados. Los impuestos siempre repercuten en el conjunto de la sociedad.
La legalización o regulación del cannabis recreativo en España traería miles de puestos de trabajo y creación de empresas. Es otra forma la de crear riqueza a través del empleo. Sin duda, sería un duro golpe para ese mercado ilegal y con todo lo que ello supone.
Creo sinceramente y después de los resultados de la medida legalizadora en otros países, que los beneficios superan a los perjuicios y si los tiene. Por lo tanto y en mi opinión, veo pocas cosas malas en que el cannabis recreativo en España sea legal, desde luego su ilegalidad si trae cosas malas, la salud lo primero.