En nuestro post de cocina cannábica de hoy, te enseñaremos una sencilla receta para hacer una pizza de cannabis para chuparse los dedos.
La pizza es un plato típico de la gastronomía italiana, extendido hoy en día a todo el mundo. Está elaborado con harina de trigo, levadura, agua y sal para hacer una masa.
Después se cubre con salsa de tomate, queso y otros muchos ingredientes. Finalmente se hornea a alta temperatura en un horno.
Los orígenes de la pizza se encuentra en las antiguas culturas de Egipto, Persia, Grecia y Roma. En el siglo VI a. C., los soldados persas comían un pan plano con queso fundido y dátiles.
En la Antigua Roma, los soldados comían un pan plano al que añadían aceite de oliva y hierbas, algo muy similar a la focaccia que conocemos hoy en día.
Pero la pizza en su versiones más tradicionales, es decir pan, una cubierta de salsa de tomate y queso, procede de la ciudad italiana de Nápoles.
Las primeras referencias a hornos para pizza datan de finales del siglo XVII. A mediados del siglo XVIII, en Nápoles había más de ochenta pizzerías, tal fue el furor de este delicioso plato.
Ingredientes pizza de cannabis
Para hacer una pizza de cannabis existen varias opciones. Se puede añadir la marihuana simplemente triturada, o integrarla a uno de los ingredientes grasos de la receta.
También puede ahorrarse tiempo comprando la base de la pizza. Nosotros optamos por integrar el cannabis en aceite y hacer una masa casera. Apenas nos llevará unos minutos.
Para la masa
- 250 kg de harina de trigo
- 125 ml de agua del tiempo (templadita)
- 1 cucharadita de sal
- 15 ml de aceite de marihuana
- 8 gramos de levadura fresca de panadero
- Una pizca de azúcar
Resto de ingredientes
- 100 ml de salsa de tomate (o al gusto)
- 250 gramos de queso Mozzarella (o al gusto)
- Orégano
- Sal
- Jamón serrano, jamón cocido, longaniza, atún, setas, gambas, anchoas, albahaca, espinacas… la imaginación y gustos son los que mandan
- Si quieres darle más chispa añade un poco de hachís o marihuana bien molida
Elaboración pizza de marihuana
Empezamos por la marihuana. Para esta pizza de tamaño familiar calcularemos de 0,5 a 1 gramos de hierba por persona. así que podremos usar 2-3 gramos para 3 personas.
Empezamos haciendo un aceite de cannabis. Calentamos el aceite a 110-115ºC e introducimos los cogollos triturados. Dejamos cocinar durante unos 30 minutos.
A esta temperatura y durante esos 30 minutos, será suficiente para que se produzca la descarboxilación. Es decir que los cannabinoides es estado ácido como el THCA que no es psicoactivo, se convierte en THC que sí lo es.
Colamos para retirar la materia vegetal y reservamos el aceite o mantequilla. Deja que enfríe a temperatura ambiente, no podremos usarla caliente.
En cuanto a las cantidades, puedes usar 100ml de aceite y 20 gramos de cogollos. Así cada 10ml de aceite contendrán los cannabinoides de 2 gramos de marihuana.
En una taza añadimos unos 3 dedos de agua templada y la levadura fresca. Removemos hasta diluirla con una cucharilla.
En otro cuenco añadimos la harina, la sal, una pizca de azúcar, el agua con la levadura disuelta, el aceite cannábico. Y vamos amasando a mano.
Cuando tengamos más o menos todos estos ingredientes integrados en una masa pegajosa, pasamos a una encimera para terminar de amasar a base de músculo.
Cuando más tiempo empleemos amasando la masa de la pizza de cannabis, mejor saldrá. Lo ideal es una masa ligeramente pegajosa y que al estirarse no se rompa.
Lo normal con estas cantidades es que tengas que añadir más harina para conseguir la consistencia adecuada. Si te pasas con la harina deberás añadir un poco más de agua.
Ya tenemos la masa preparada. Pero todavía tiene que levar. Es decir dejar que la levadura haga su trabajo durante una hora aproximadamente.
Hacemos una bola y la cubrimos con un poco de harina para que no se pegue. Metemos dentro del cuenco tapada con un paño limpio y algo húmedo. Y lo dejamos a temperatura ambiente.
Pasado este tiempo habrá multiplicado su tamaño y estará lista para extender y hacer una base fina. Puedes ayudarte de un rodillo o usar las manos.
Encendemos el horno a 115º y dejamos que vaya calentando mientras terminamos de hacer la pizza de cannabis. Extendemos la masa sobre una fuente de horno que previamente untaremos con un poco de aceite.
Añadimos primero la salsa de tomate y el orégano, después el queso y por último el resto de ingredientes. La pizza acepta cualquier ingrediente.
Horneamos durante unos 45-55 minutos y comprobamos con una espátula de cocina que la masa ya está perfectamente cocinada.
Métela por debajo de la masa y simplemente levanta un poco. Cuando empiece a estar crujiente la base, puedes retirar la pizza de cannabis del horno y disfrútala.