Los estudios en torno al tratamiento del Parkinson con cannabis se incrementaron en los últimos meses, y una palabra autorizada en ese tema es la de la Fundación Fox.
Todos recordamos a Michael Fox por su papel en Regreso al Futuro, encarnando al torpe pero valiente Martin Mc Fly.
La cinta que ha hecho famoso en el mundo entero a Fox es, incluso, una referencia directa en la cultura occidental, sin importar de qué país seas.
Todos vamos a recordar por siempre las patinetas voladoras, la cazadora auto ajustable, el calendario de eventos deportivos y las repetidas montañas de estiércol sobre Biff Tannen.
Sin embargo, dentro de Estados Unidos, Michael Fox ya era famoso por su participación en la tira cómica Enredos de Familia.
Allí, el canadiense interpretó al joven republicano Alex P. Keaton, papel que le valió tres premios Emmy consecutivos.
Sin embargo, en las últimas décadas, la figura de Fox estuvo ligada a un obstáculo que enfrenta hace muchos años: la enfermedad de Parkinson.
Los primeros síntomas de este mal el actor los sufrió durante el rodaje de la película Doc Hollywood, en 1991, pero recién fue diagnosticado al otro año.
Al principio, Fox no aceptó la enfermedad y se entregó a la bebida, llegando a tener un consumo problemático.
Recién en 1998 decidió hacer público su estado de salud y a partir de entonces se convirtió en un firme promotor de la investigación relacionada con la enfermedad de Parkinson.
En el año 2000 estableció The Michael J. Fox Foundation, una fundación dedicada a brindar apoyo a la investigación del Parkinson.
La Fundación Fox contra el Parkinson se ha convertido en uno de los principales donantes a las campañas que luchan contra esta enfermedad luego del propio gobierno de Estados Unidos.
En su primer libro, Lucky Man, Fox se centró en cómo, después de siete años de negación, aceptó la enfermedad, creó la fundación, dejó de beber y empezó a luchar a favor de los enfermos de Parkinson.
Fundación Fox investiga cómo luchar contra el Parkinson con el cannabis
La Fundación Michael J. Fox realiza una encuesta llamada Fox Insight en la que arroja luz sobre el consumo de cannabis y el Parkinson, cuyos resultados fueron publicados recientemente.
Las personas con la enfermedad de Parkinson a menudo preguntan sobre la medicina complementaria y las terapias alternativas que podrían funcionar para diferentes síntomas.
Aunque hemos escuchado de algunas personas en la comunidad que el cannabis puede ayudar a tratar los síntomas del Parkinson, no existe una investigación limitada y bien controlada que respalde su impacto.
Para comprender la experiencia del cannabis para las personas con Parkinson, la Fundación Michael J. Fox lanzó una encuesta de protección de la privacidad a través de su estudio Fox Insight en línea en enero de 2020.
La encuesta preguntó sobre los tipos de cannabis y los métodos de uso, como así también cómo el cannabis afectó los síntomas del Parkinson.
Durante cuatro meses, participaron casi 1.900 personas con Parkinson en la encuesta Fox Insight.
La líder del estudio, Maureen Leehey, MD, de la Universidad de Colorado en Denver, presentó recientemente los resultados del estudio en la Reunión Anual Virtual de la Academia Estadounidense de Neurología de 2021.
Más de la mitad de los encuestados informaron beneficios leves sobre el sueño, el estado de ánimo y el dolor.
Como resultado, algunos encuestados redujeron el uso de medicamentos recetados para tratar esos síntomas.
Sin embargo, la encuesta encontró que los efectos secundarios como mareos, cambios cognitivos y sequedad de boca eran comunes.
En promedio, los encuestados dijeron que usaban una dosis oral de cannabis una vez al día.
Alrededor del 13 por ciento de los encuestados no pudieron identificar el producto de cannabis específico que estaban usando, mientras que un tercio no sabía la dosis exacta que estaban tomando.
Más del 30 por ciento de los encuestados no habló sobre el consumo de cannabis con su médico.
Los investigadores publicarán los resultados completos a finales de este año.
Qué busca la fundación Fox con su estudio sobre cannabis y Parkinson
Para discutir los resultados de la encuesta, en junio de 2020, Michael Fox convocó una reunión con líderes de campo y organizaciones de desarrollo profesional, incluida la Fundación de Parkinson y el Reino Unido de Parkinson.
A través de este taller, los asistentes identificaron cuatro elementos de la estrategia de todo el campo para desarrollar la comprensión y estudiar el consumo de cannabis y el Parkinson:
- Fomentar la discusión abierta sobre el consumo de cannabis entre pacientes y médicos.
- Continuar la investigación del “mundo real” sobre el uso y las perspectivas de la comunidad sobre el cannabis.
En ese sentido, la encuesta sobre el cannabis todavía está abierta en Fox Insight. Para compartir tu experiencia, ingresa en foxinsight.org.
Si ya estas en el estudio, inicia sesión y busca el cuestionario en el Centro de encuestas en Investigación relacionada.
- Llegar a una población más inclusiva para capturar un uso amplio y aplicar ampliamente los hallazgos y recomendaciones.
- Financiar estudios bien diseñados.
Esta es un área complicada para muchas personas y sus médicos; hay muchos productos disponibles, pero no está claro si pueden ayudar en la enfermedad de Parkinson y de qué manera.
Estudios como este, colaborativos, informan activamente sobre la atención y la investigación del Parkinson.
Esta información puede llevar a los pacientes y a sus médicos hacia mejores discusiones sobre cuidados y guiar a los investigadores en el diseño de estudios bien elaborados sobre el cannabis y el Parkinson.
Científico de México combate al Parkinson con cannabis
Las propiedades médicas del cannabis siguen sorprendiendo a la comunidad científica; ahora, un investigador de México descubre una sustancia de la hierba que puede darle batalla al Parkinson.
Es, quizás, una de las enfermedades degenerativas más crueles y que más daño causan a la calidad de vida de quienes la padecen.
La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento.
Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina.
Algunos casos son genéticos pero la mayoría no parece darse entre miembros de una misma familia.
Es por ello importante el hallazgo de este científico mexicano, quien, según publica el Heraldo, descubrió que una sustancia del cannabis puede ayudar a tratar el Parkinson.
Un investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) señaló que los cannabinoides podrían ayudar a disminuir los efectos el Parkinson.
A pesar de la prohibición todavía persistente, los científicos continúan probando las propiedades medicinales que podría tener el cannabis en las personas.
Uno de ellos es este investigador mexicano que ha demostrado que una sustancia presente en el cannabis podría ayudar a tratar el Parkinson.
Se trata de Benjamín Florán Garduño, investigador del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Cinvestav.
El hombre descubrió que los cannabinoides son capaces de diminuir los efectos de la enfermedad, pues han sido relacionados con la inhibición del movimiento.
El experto del Cinvestav del Instituto Politécnico Nacional (IPN) destacó el papel de los cannabinoides, ya sean endógenos (producidos en el organismo), naturales (provenientes de las plantas del género Cannabis) o sintéticos, sobre la actividad motora.
Los receptores a cannabinoides están localizados ampliamente en el sistema nervioso central.
Sobre todo en los ganglios basales del cerebro encargados de controlar el movimiento voluntario y los cuales resultan afectados durante la enfermedad de Parkinson.
Cannabis de México puede darle batalla al Parkinson
El especialista del Cinvestav de México se ha enfocado en el receptor GPR55, localizado de manera amplia en el sistema nervioso central.
El mismo puede ser activado en forma farmacológica por algunos cannabinoides y con ello liberar un neurotransmisor conocido como GABA, involucrado de forma directa o indirecta en la mayoría de las funciones cerebrales, entre ellas el movimiento.
“La idea es aumentar tanto la esperanza de vida de las personas como la calidad de la misma, en especial porque cuando los síntomas de la enfermedad de Parkinson se presentan cerca del 80 por ciento de las neuronas dopaminérgicas están dañadas”, dijo Florán Garduño desde México.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que se caracteriza por movimientos lentos, temblor en reposo, rigidez e inestabilidad postural.
Aunque existen medicamentos para tratar la enfermedad, éstos pueden tener efectos secundarios a largo plazo cómo el movimiento involuntario anormal y trastornos gastrointestinales.
Estudio pondera uso del cannabis para tratar Parkinson
Son pocos los médicos que se atreven a emplear cannabis para tratar el Parkinson, no sólo en México, sino en el mundo entero.
Sin embargo, esto podría cambiar gracias a un estudio reciente realizado en Estados Unidos y publicado en Nature Partner Journals y patrocinado por la Fundación contra el Parkinson.
La investigación encontró que casi el 25 por ciento de los pacientes con Parkinson habían consumido cannabis en los últimos seis meses.
Sin embargo, uno de cada cuatro de ese grupo no sabía qué tipo o forma de cannabis usaba, y casi la mitad no conocía su dosis, publica FuturaFarms.
En conjunto, la falta de orientación y de información sobre los tratamientos que toman los pacientes puede ser la causa de “incoherencias tanto en el uso como en la eficacia declarada”, afirmaron los investigadores.
En el estudio, aquellos que utilizan productos con alto contenido de THC eran 7,43 veces más propensos a reportar efectos secundarios que los que utilizan productos con alto o puro CBD.
Un abrumador 84,7 por ciento dijo que el consumo de cannabis no tenía ningún impacto en el uso de medicamentos recetados.
Y el 89 por ciento dijo que no había pensado que el cannabis reemplazaría sus medicamentos recetados para la enfermedad de Parkinson.
El estudio se recopiló mediante una encuesta anónima por correo electrónico enviada a 7.607 personas con la enfermedad de Parkinson en enero de 2020.
Los investigadores recibieron 1.339 respuestas de personas de 49 estados, con una edad media de 71 años.
En total, el 24,5 por ciento de los encuestados dijo que había consumido cannabis en los seis meses anteriores.
Y los que consumían cannabis eran más propensos a informar que los medicamentos recetados no proporcionaban un control suficiente de sus síntomas no motores.
La encuesta reveló que casi una cuarta parte de los consumidores de cannabis había dejado de consumirlo en los seis meses anteriores.
Al preguntarles por qué, el 35,5 por ciento de ese grupo dijo que era porque el cannabis no mejoraba sus síntomas.
Es por ello que, ya sea en México, Estados Unidos y en el mundo entero, el cannabis se presenta como un aliado de oro para combatir al Parkinson.
Estudio: cannabis puede tratar enfermedad de Parkinson
El cannabis puede ayudar en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, según otro estudio publicado en la revista Neurotherapeutics y publicado online por el Instituto Nacional de Salud de EEUU.
“Estudios previos sugieren que el sistema endocannabinoide desempeña un papel importante en la base neuropatológica de la enfermedad de Parkinson (EP)”, comienza el resumen del estudio. “Este estudio fue diseñado para detectar alteraciones potenciales en los receptores cannabinoides CB1 (CB 1 r) y CB2 (isoforma A, CB 2A r) y en la expresión del gen monoacilglicerol lipasa (MAGL) en la sustancia negra (SN) y putamen (PUT) de pacientes con EP “.
Según los investigadores, los resultados del presente estudio “sugieren que CB 1 r, CB 2 r, y MAGL están estrechamente relacionados con los procesos neuropatológicos de la EP.” Por lo tanto, “la modulación farmacológica de estos objetivos [tales como a través del consumo de el cannabis] podría representar una nueva herramienta terapéutica potencial para el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson”.
Para el texto completo del estudio, realizado por investigadores de la Universidad Miguel Hernández-CSIC , Instituto de Salud Carlos III y Universidad de Navarra , haga clic aquí .