Las golosinas de cannabis son el deleite perfecto para una fiesta, o el regalo de despedida ideal para tus invitados – y una buena forma de convencerlos de que se vayan a sus casas de una vez. (Shutterstock)
Producción: Alrededor de 20 chupetines
Tiempo de preparación: 15 min
Tiempo total: 15-30 min
(Si tienes que hacer la tintura de cannabis y/o la mantequilla cannábica primero, esto va a llevar bastante más tiempo.)
Si te gusta lo dulce y amas el cannabis, entonces seguramente puedas seguir el rastro de tu historia con la marihuana mediante los envoltorios de caramelos que dejaste en tu camino. Desde gomitas agrias hasta bastones de caramelo, las golosinas son un bocadillo que no falla.
¿Pero qué pasa si combinas tu amor por las golosinas con tu pasión por la marihuana?
Con algo de paciencia, algunas herramientas e ingredientes, deberías poder hacer tus propios chupetines de cannabis en poco tiempo.
¿Porqué son una buena idea las golosinas de marihuana?
Por años, tu rutina ha sido la misma: fumar un porro o vaporizar, dejarte llevar por el viaje, y aniquilar algunas golosinas en los minutos y horas que siguen. El viaje es casi instantáneo y los sabores y las sensaciones se vuelven una experiencia única mientras que vas exhalando.
Los comestibles son una experiencia distinta y una que no está destinada a reemplazar a la fumada o al vapeo. Los comestibles son famosos por producir un colocón potente y lleno de sensaciones que puede ser bastante distinto a fumar marihuana. El viaje de los comestibles puede durar horas y entre sus síntomas pueden haber ataques de risa, un nuevo amor por las frazadas, y un deseo repentino de asaltar el refrigerador – si es que logras levantarte del sillón.
Los comestibles como las golosinas de THC, las galletas o las gomitas son una gran alternativa para aquellas personas que no puedan o no les guste fumar. También son el deleite perfecto para una fiesta, o el regalo de despedida ideal para tus invitados (y una buena forma de convencerlos de que se vayan a sus casas de una vez). Solo asegúrate de no entregarlos a los niños en Halloween que van pidiendo dulce o travesura, ya que esto sería un delito sin importar qué tan legal pueda llegar a ser el cannabis.
Qué no hacer cuando haces comestibles
Las golosinas, deliciosas y de un solo bocado, están diseñadas para que sea difícil comerse solo una. Con los comestibles, sin embargo, vas a querer tener cuidado. Es una historia muy común – una persona prueba un comestible por primera vez y pasa una hora sin sentir nada, hasta que decide tomar una segunda dosis, sólo para darse cuenta que la primera dosis está empezando a hacer efecto y que ahora se encuentra varado en su propia versión de ‘Candyland’ en la vida real.
La mejor manera de evitar estos inconvenientes es ser paciente, empezar de a poco y subir de a poco. Incluso puedes probar la mitad de la dosis recomendada del comestible, pero asegúrate de esperar al menos una hora y media antes de consumir más. Lo más probable es que después de la hora y media ya te encuentres exactamente donde querías estar.
Mucha gente piensa que hacer comestibles implica simplemente añadir la flor de cannabis directamente a la receta como si fuera perejil. Eso no te va a dejar colocado, aunque puede ser un lindo adorno.
En vez, necesitarás descarboxilar el cannabis e infusionar en algún aceite, o crear una preparación de cannabis como una tintura para utilizar en tu receta.
Y esto no es necesario decirlo – si estás haciendo chupetines y golosinas de THC en tu casa, por favor mantenlos lejos del alcance de los niños.
¿Qué es la descarboxilación?
La descarboxilación es una palabra larga que describe un proceso corto en el que el cannabis se calienta para activar sus compuestos. Esto convierte al cannabinoide THCA, que es el que se encuentra en esos lindos y grandes cogollos pero no te dejará colocado por sí solo, en THC, haciendo que sea posible comer el cannabis y quedar colocado.
El proceso es fácil. Pon algo de marihuana en una bandeja para hornear y calienta en el horno por 30-45 minutos a alrededor de 220-245°F (105-120°C). Ten cuidado y asegúrate de que la marihuana no se esté chamuscando, y abre una ventana para liberar el olor mientras que descarboxilas.
Cómo hacer tinturas, aceite, y mantequilla de cannabis
Hay dos tipos básicos de receta de golosinas de cannabis – la mayoría requieren tinturas de cannabis mientras que otras requieren una grasa de cannabis como la mantequilla cannábica.
Las tinturas de cannabis son extractos de cannabis extraídos con alcohol que se pueden consumir oralmente o sublingualmente. Considéralo el equivalente marihuano al extracto de vainilla.
Cómo hacer tinturas de cannabis
Ingredientes
- ⅛ de onza de flor de cannabis (3,5 gramos)
- 4 onzas de Everclear, 151, u otro licor de alta graduación similar
- Desmorrugador
- Frasco de vidrio
- Estopilla
- Frasco gotero de vidrio oscuro
Toma la flor de cannabis y desmorrúgala bien y descarboxila en el horno. Una vez se haya enfriado, pon la marihuana en el frasco de vidrio y añade el Everclear.
Agita la mezcla varias veces y almacena en un lugar oscuro. Deja reposar por al menos un día (podrías esperar semanas o hasta meses), revolviendo una vez al día. Una vez hayas dejado que la mezcla se asiente, cuélala a través de la estopilla y ponla en el frasco gotero.
La mayoría de las recetas de comestibles van a pedir el uso de una grasa. Esto es porque el THC es soluble en grasas, y no va a ser metabolizado bien por tu cuerpo sin una. Esto lleva unos pasos, pero una vez hayas infusionado una grasa como la mantequilla cannábica o aceite de cannabis, todo lo que necesites para hacer tu próxima tanda de comestibles ya va a estar preparado.
Cómo infusionar aceite o mantequilla con cannabis
Ingredientes
- 7-14 gramos de cannabis molido y descarboxilado
- 2 barras de mantequilla (una taza) o una taza de aceite (de coco o de oliva preferentemente)
- Estopilla
- Contenedor
Si estás infusionando mantequilla, el método más fácil es hervir la mantequilla a fuego lento en una olla con una taza de agua hasta que la mantequilla se derrita. Agrega a la mezcla el cannabis descarboxilado y deja que hierva a alrededor de 160-180°F (70-80°C) por 2-3 horas, asegurándote de que no hierva. Pasadas las 2-3 horas, quita la olla del fuego, deja que se enfríe, y cuela a través de la estopilla y al contenedor.
Se puede utilizar un método similar con una sartén para infusionar aceite fácilmente. Hierve a fuego un poco más lento – alrededor de 130-150°F (55-65°C) – por cerca de una hora. Asegúrate de revolver regularmente para que el aceite no se chamusque. Una olla de cocción lenta o un baño maría también puede infusionar el aceite fácilmente. En una olla de cocción lenta, pon el aceite y el cannabis juntos y cocina por cerca de una hora, y con el baño maría, pon agua en el fondo de la sartén y agrega el aceite y el cannabis en la cima, revolviendo regularmente por alrededor de una hora.
Sea cual sea el método que uses, después de cerca de una hora ya podrás quitar del calor. Luego deja que se enfríe y cuela a través de la estopilla y al frasco, asegurándote de darle un buen apretón a la tela para sacar todo el aceite o la mantequilla.
Cómo hacer golosinas de THC (o de CBD)
La tecnología de los caramelos ha avanzado en las últimas décadas, pero nosotros vamos a mantener un bajo perfil e ir con los chupetines clásicos.
Muchas recetas piden el uso de tinturas de cannabis, mientras que otros dicen que una simple mantequilla cannábica es suficiente.
Hemos decidido utilizar esta simple receta de Marijuana Span, que pide el uso de las dos.
Ingredientes para las golosinas cannábicas:
- 1 taza de azúcar
- ¼ taza de agua filtrada
- 1 cucharada de mantequilla o mantequilla cannábica
- 2-3 cucharadas de tintura de cannabis
- 1-4 gotas de colorante (opcional)
- ½ taza de jarabe de maíz
- 1 cucharada de saborizante cítrico (o otro sabor que tu elijas)
Equipamiento necesario:
Instrucciones:
- Empieza engrasando la cacerola con una cucharada de mantequilla o mantequilla cannábica.
- Agrega el azúcar, jarabe de maíz, y agua filtrada a la cacerola y calienta la mezcla a temperatura media, batiendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva.
- Agrega unas gotas de colorante a la mezcla y sube la temperatura. Cuando la mezcla esté hirviendo inserta el termómetro de caramelo y una vez que llegue a 300°F (150°C), quita del calor y deja enfriar hasta que llegue a los 223-235°F (106-112°C).
- Añade y revuelve la tintura de cannabis y el saborizante que hayas elegido.
- Lenta y cuidadosamente vierte la mezcla en los moldes de caramelo que hayas elegido. Si estás haciendo chupetines, inserta un palito en cada molde. Si no se paran por sí solos, puedes colocar papel aluminio sobre el molde y atravesarlo con el palito hasta que se mantenga en su lugar mientras que el caramelo se endurece.
¿Qué tan fuerte son las golosinas de marihuana?
Déjanos decirte algo acerca de la dosis. La potencia de tus chupetines de marihuana va a depender únicamente de la potencia de la preparación cannábica que hayas utilizado. Si utilizaste una tintura suave, o poca cantidad de la misma, esto se va a ver reflejado en la potencia. Usar mantequilla regular en vez de mantequilla cannábica también va a bajar la potencia significativamente.
A pesar de esto, la primera vez que hagas estos chupetines puede que quieras probar una dosis más baja, o tomártelo tranquilo con ese primer chupetín. En lo posible, vas a querer dividir uno a la mitad y probar una para ver cómo se siente.
Y mientras que los chupetines son más divertidos y convenientes, vas a descubrir que hacer golosinas pequeñas es más fácil, y te presenta más posibilidades de personalización en términos del tamaño de la dosis – y la forma. Esto es especialmente verdadero con los caramelos de marihuana, que se elaboran perfectamente con mantequilla cannábica, y son muy fáciles de repartir.