CAMBIAMOS DE HORARIO SIGUIENDO LAS NORMAS ESTABLECIDAS POR EL PRESIDENTE DE ANDALUCIA. DESDE MAÑANA MARTES 10/11/20 SEVIKANNA TENDRA QUE PERMANECER CERRADO DESDE LAS 18:00H, AL IGUAL QUE TODO COMERCIO NO ESENCIAL.
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La mantequilla de cannabis es una de las principales elaboraciones con las que después hacer todo tipo de receta cannábica
Los motivos son varios. Desde la facilidad para hacerla con unos ingredientes básicos y muy baratos, hasta su larga conservación que permiten almacenarla semanas sin que pierda propiedades o se estropee. También otro de los principales motivos es que los tricomas del cannabis son liposolubles y se disuelven en materias grasas y usar directamente marihuana en cualquier receta puede llegar a ser algo desagradable por su sabor.
Para hacer mantequilla cannábica o cannabutter de la manera más sencilla tan sólo se necesita mantequilla y cannabis, además de una serie de utensilios que cualquiera tendrá en su cocina. Tampoco es peligroso, aunque al tratar con mantequilla caliente las salpicaduras hay siempre que tenerlas en cuenta, echar mano de unos guantes en determinados momentos evitarán algunos posibles sustos.
INGREDIENTES
7 gramos de cogollos de cannabis finamente molidos
250 gramos de mantequilla sin sal
EQUIPO NECESARIO
Cazo o pota mediana
Cuchara
Colador o filtro de café
Recipiente con tapa
ELABORACIÓN DE LA MANTEQUILLA CANNÁBICA
Lo primero que vamos a hablar es de la descarboxilación. La descarboxilación es un proceso mediante el cual los cannabinoides en su estado ácido de la marihuana y que no son psicoactivos, se transforman es cannabinoides en estado neutro que sí son psicoactivos. Así el THCA se transforma en THC, el CBDA en CBD, etc.
La descarboxilación se realiza aplicando calor a la hierba. Cuando se fuma marihuana, el propio calor de la combustión hace esta transformación al instante y un cogollo no psicoactivo se vuelve psicoactivo. Cuando se cocina con marihuana, se debe realizar siempre, de lo contrario tendremos un consumible con unos efectos psicoactivos puede que despreciables.
Es por ello que en la cocina cannábica es muy importante un termómetro para controlar en todo momento la temperatura. Bastarán unos 30-40 minutos a una temperatura que ronde los 115º para descarboxilar la marihuana. Por encima de 120º, el THC se descompone y tampoco interesaría éso.
Así que comenzamos poniendo la mantequilla en el cazo y a fuego bajo, dejando que se derrita sin prisa. No conviene usar temperaturas elevadas ya que puede quemarse y su sabor sería bastante desagradable. Cuando la tengamos perfectamente derretida, añadimos el cannabis triturado poco a poco y sin dejar de remover.
Dejamos cocinar a fuego lento durante unos 45 minutos y a 115º, removiendo de vez en cuando. Podremos observar en poco tiempo como pequeñas burbujas comenzarán a formar espuma en la superficie. Conviene no despistarse para que no suba en exceso y nuestra mantequilla líquida se salga por fuera.
Pasados los 45 minutos apagamos el fuego. Usando un colador fino o un filtro de papel de café, colamos la mantequilla sobre el recipiente con tapa. Después presionamos con una cuchara para escurrir bien toda la mantequilla que pueda haber quedado en la hierba. Mucho ojo con los materiales que uses, los plásticos con altas temperaturas se pueden derretir o deformar.
Depende del tipo de colador que se haya usado, puede que la mantequilla aún contenga algunos restos vegetales que puedan afectar a su caducidad, mientras que el color verde será totalmente normal. Tan sólo queda dejar enfriar a temperatura ambiente antes de pasarlo a la nevera para que termine de solidificarse.
Para conservarla durante más tiempo, puedes tapar la mantequilla de marihuana con un film transparente, siempre en contacto con la propia mantequilla y procurando extraer las bolsas de aire que queden entre medias. Además servirá para protegerla de los típicos malos sabores que adquiere en la nevera pasados unos días.
CONSEJOS
Cabe destacar que el cannabis ingerido tiene unos efectos más retardados que cuando se fuma o vaporiza. En ocasiones, hasta pasada una hora u hora y media no se comienzan a manifestarse los efectos. Si es la primera vez que se ingiere cannabis, conviene ser precavido. Se debe empezar con una dosis baja y esperar un tiempo prudencial para comprobar los efectos.
Con un poco de experiencia, cada uno podrá ajustar las dosis a sus necesidades o efectos deseados. El cannabis en consumibles es uno de los métodos de consumo más saludable y la gran alternativa al cannabis fumado, el principal método de consumo en todo el mundo. Pero a diferencia de cuando se fuma que en el mismo momento se sabe si estamos consumiendo demasiado y es momento de parar, una vez ingerido no hay marcha atrás. Una dosis excesiva puede resultar bastante desagradable, pero tras un buen descanso los efectos desaparecerán.
Cada vez son más las personas que usan cosméticos con cannabis, sobre todo desde muchos fabricantes de cosmética comercial hayan decidido incluirlos en su lista de ingredientes
Jabón de cannabis. Cada vez son más las personas que usan cosméticos con cannabis, sobre todo desde muchos fabricantes de cosmética comercial hayan decidido incluirlos en su lista de ingredientes. Contengan aceite de semillas, u extracto de cannabinoides, sus propiedades se han demostrado beneficiosas. Por un lado el aceite de semillas poseen un gran hidratante. Tiene gran cantidad de ácidos Omega 3 y 6,vitaminas y minerales. Y por otro, cannabinoides como el THC y CBD tienen propiedades calmantes, relajantes, cicatrizantes, descongestivas, desinfectantes y en general, curativas.
En nuestro post de hoy te enseñaremos a hacer un jabón natural de cannabis sin sosa caustica (hidróxido de sodio). Éste es uno de los ingredientes comunes de muchos jabones caseros. Es un producto que puede causar quemaduras durante la preparación del jabón, además de el peligro de inhalar sus gases, aunque es totalmente seguro como ingrediente final del jabón. Se puede sustituir en cambio por algunas plantas como la saponaria, también conocida como planta del jabón o jaboneras.
La saponaria tiene un alto contenido en saponinas, que es un glucósido de triterpenoide es soluble en agua y que hace espuma como el jabón comercial. También posee un efecto limpiador. Para extraerlo de la planta, debemos hervirla e infusionarla durante unos 15 minutos. Además, el jabón nos quedaría líquido si no añadiésemos algún aceite vegetal. Se puede usar de oliva, de girasol, e incluso aceite usado. Y también optamos por la glicerina vegetal neutra, ya que es un producto que no es dañino.
Y también nos podemos aprovechar de las propiedades del Aloe Vera, muy fácil de encontrar. Es una planta muy común en muchas casas. Posee un efecto reparador de las quemaduras gracias a sus propiedades antiinflamatorias. También hidrata y suaviza la piel actuando como un excelente regenerador de células . Debido a su alta penetración es un potente cicatrizante. Y elimina las células muertas de la piel y favoreciendo con ello a la salud de los tejidos. En ocasiones es más difícil encontrar un lugar donde la vendan, que encontrar un amigo que nos ceda unas pocas hojas.
INGREDIENTES
5 gramos de cogollos o 50 gramos de hojas de cannabis
50 gramos de raíz de saponaria en polvo
450 gramos de glicerina vegetal neutra
El gel de 2 o 3 hojas de aloe vera
100 ml de aceite de oliva
1 litro de agua
PREPARACIÓN JABÓN DE CANNABIS
Comenzamos como siempre integrando el cannabis en alguno de los ingredientes grasos de la receta de jabón de cannabis. En este caso podemos hacerlo en el aceite de oliva. Para ello ponemos el aceite en un cazo a fuego suave y añadimos el cannabis triturado. Dejamos que se cocine unos 20-30 minutos, removiendo de cuando en cuando. Será tiempo suficiente para que los tricomas se disuelvan en el aceite caliente. Colamos para retirar la materia vegetal con un colador fino o filtro de café, apretando para extraer todo el aceite que se pueda haber quedado en la hierba. Y reserva nuestro aceite cannábico.
Por otro lado iremos preparando la glicerina, que es muy sencillo. Si la has adquirido en formato sólido en lugar de líquida, debemos derretirla primero. Se puede optar por hacerlo al baño maría, poniendo la glicerina en un recipiente e introduciendo este recipiente en otro de mayor tamaño con un par de dedos de agua y a fuego medio. O también se puede hacer en el microondas en cortos intervalos de entre 10 y 15 segundos para evitar que se queme.
Mientras esperamos a que la glicerina se derrita, ponemos el litro de agua en un cazo a hervir. Cuando entre en ebullición, lo retiramos del fuego. Inmediatamente después añadimos la saponaria y el Aloe Vera cortada en pequeños trozos. Tapamos la olla y dejamos que infusione entre 30 y 60 minutos en el agua caliente.
A continuación colamos esta infusión para retirar el Aloe Vera. Posteriormente añadimos nuestro aceite de oliva cannábico que debería estar a temperatura ambiente. Removemos muy bien y después añadimos la glicerina líquida. Mezclamos de nuevo hasta que todos los ingredientes se hayan integrado a la perfección. Vertemos la mezcla en un molde, que puede ser una fuente de pirex o silicona para hacer una bloque grande de jabón que después podrás cortar en porciones del tamaño que quieras. O también se pueden usar pequeños moldes individuales.
Dejamos que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente antes de pasar el molde o los moldes al frigorífico durante el tiempo necesario hasta que el jabón se solidifique completamente. Retiramos el jabón del molde, lo cortamos en porciones del tamaño que quieras en caso de haber usado un molde grande, y ya está listo para usar. Este jabón con THC o CBD puedes emplearlo para lavar manos, cuerpo y pelo, tanto en la higiene diaria como para tratar algún problema cutáneo ocasional. Para su conservación, se puede optar por envolver las pastillas de jabón con film transparente y meterlos un recipiente plástico con tapa en un lugar fresco y seco.
El Pan de Muertos es un dulce típico del día de difuntos o día de los muertos en México. Se trata de un bollo dulce tipo brioche asociado íntimamente a la celebración del Día de Muertos. Ésta es una festividad que dura desde un día hasta una semana en el mes de noviembre, dependiendo de la región.
El Pan de Muertos básicamente consiste en una pequeña esfera que representa un cráneo y cuatro brazos formando una cruz que representan 2 huesos. Esta forma dice la tradición que simboliza los cuatro rumbos del nahuolli o universo.
Con el paso de los años, el Pan de Muerto ha ido mostrando diferencias en su forma de preparación. En la Ciudad de México y el centro del país, se suele usar un pan sencillo espolvoreado con azúcar. En el estado de Michoacán en cambio es un pan de color moreno brilloso, forma redonda y llevan una dedicatoria a un difunto.
Nuestra variante para estas fechas tratándose el nuestro de un blog cannábico, es un Pan de Muertos con cannabis. Para integrarla, podemos optar por hacerlo con la leche o la mantequilla. Nosotros hemos optado por la leche por ser más rápido y menos peligroso. Las quemaduras de mantequilla son dolorosas.
INGREDIENTES
550 gramos de harina de fuerza
200 gramos de azúcar
100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharadita de esencia de vainilla
25 gramos de levadura fresca de panadería
2 huevos
190 ml de leche cannábica
Ralladura de una naranja
4 gramos de sal
PREPARACIÓN
Empezamos haciendo una leche cannábica. Este pan de muertos es para unas 10 raciones, así que 0,5-1 gramos de cogollos por cada ración/persona es una buena dosis de entrada. Calienta la leche con los cogollos, removiendo continuamente, durante unos 30-40 minutos. Colamos y ya tendremos una leche donde estarán disueltos todos los cannabinoides.
En un bol mezclamos 50 ml de esta leche cannábica aún tibia, con los 25 gramos de levadura fresca desmenuzada. El resto de leche la reservamos de momento. Con la ayuda de un tenedor ayudamos a la disolución de leche y levadura. Añadimos para terminar 2 cucharadas del azúcar y 2 cucharadas de la leche, y dejamos reposar unos 30 minutos a temperatura ambiente.
Por otro lado, volcamos la harina restante en una superficie bien limpia, hacemos un hueco en medio y ahí ponemos los dos huevos cascados. Y empezamos amasando hasta integrarlos bien. Después añadimos la mantequilla y volvemos a amasar. Terminamos añadiendo la esencia de vainilla, la sal, la ralladura y el resto del azúcar. Y volvemos a amasar hasta integrar perfectamente todos estos ingredientes.
Todavía quedan más amasados. Ahora queda añadir la leche, poco a poco para que la vaya absorbiendo los ingredientes secos de la masa. Al principio será una masa pegajosa, pero con tranquilidad y con períodos de reposo tras los de amasado, hará que consigamos una masa que no se pegue y muy lisa.
Y terminamos añadiendo la primera masa que hemos hecho con la levadura, leche, azúcar y harina, que ya tendrá una buena fermentación. De nuevo notaremos que la masa se volverá de nuevo pegajosa, pero otra vez con períodos de unos 5 minutos de reposo y otros 5 de amasado, hará que se relaje y termine no pegándose.
Hacemos una bola con la masa y la pasamos a un bol previamente aceitado. Tapamos con un film trasparente y dejamos que fermente en un lugar cálido/templado durante unas 1,5-2 horas. El horno ligeramente templado y apagado es un buen lugar. Pasado este tiempo, la masa habrá doblado su tamaño.
En una superficie enharinada, terminamos dando forma y decorando nuestros Panes de Muerto antes de hornearlos. Puedes hacer 2 panes grandes, o unos 6 más pequeños. Si optas por dos panes, reserva 200 gramos del total de la masa para decorar para cada pan. Si optas por 6 panes pequeños, reserva unos 400 gramos de masa para decorar.
Forma bolas lo más lisas posibles y vete colocándolas sobre una bandeja de horno previamente engrasada, dejando distancia entre ellos ya que tienen que volver a fermentar y crecer una vez se horneen. Con la masa que hemos dejado para decorar, divide en tres la correspondiente a cada pan y haz dos tiras con dos de ellas haciéndolas rodas sobre una superficie, que serán los huesos del pan de muerto. Rematamos con una bolita en la parte superior del pan y unas lágrimas en los laterales.
Con el horno precalentado a 180º, horneamos los panes. Si son dos grandes durante 20 minutos. Si son pequeños durante unos 15 minutos. Mientras, derretimos unos 100 gramos de mantequilla. Cuando los panes estén dorados los sacamos del horno y los colocamos sobre una rejilla y vamos pintándolos con la mantequilla a medida que espolvoreamos con azúcar. Sólo nos queda disfrutarlo.
Para contrarrestar la época de frio, nada mejor que un chocolate caliente con un toque especial de marihuana, una bebida muy apetecible y fácil de realizar. Además, podemos optar por ingredientes saludables y bajos en azúcar para ahorrarnos el problema de las calorías.
Presta atención a esta divertida receta que de seguro te encantara. Te recordamos tener moderación con la dosis recomendada, no hay que hacer de esta receta dulce e irresistible un momento poco grato.
Ingredientes a tener en cuenta para la preparación:
122 ml de nata light.
entre 2 y 4 gr en cogollo de marihuana previamente triturados.
200 mg de leche entera.
½ cucharadita de aroma de vainilla.
90 gr de chocolate sin azúcar.
Una pizca de canela.
Y para culminar, 5 cucharaditas de azúcar moreno.
Pasos para su preparación
Hablamos de una taza de chocolate caliente con marihuana, su preparación es realmente sencilla:
Calentamos a fuego medio la leche junto al azúcar, removiendo en todo momento hasta lograr que el azúcar se disuelva por completo.
Una vez hecho esto, añadimos la marihuana al mismo tiempo que la nata, removiendo en todo momento a un fuego medio/lento sin que llegue a hervir.
Antes de que empiece a espesar, añadiremos la canela y el aroma a vainilla sin dejar de remover el chocolate.
Basta con unos minutos para que el chocolate caliente empiece a espesar, momento en el que apagaremos el fuego para verter en la taza.
Como puedes ver, los pasos para preparar un rico chocolate a la taza con marihuana son sumamente sencillos y rápidos. Disfruta del placer de tomar una bebida caliente en esta época del invierno porvenir.
El papel higiénico de cáñamo, una alternativa para el medio ambiente. Si las ventajas medioambientales no fueran suficientes para realizar el cambio, existen beneficios para experimentar a nivel personal.
La industria del papel higiénico es una amenaza importante para los bosques y el medio ambiente, sobre todo con el avance del calentamiento global.
Un informe elaborado en febrero por el Consejo de Defensa de Recursos Naturales de EE.UU comparte cómo las principales marcas de papel higiénico y toallas de papel utilizan predominantemente madera de los antiguos bosques boreales de Canadá, lo que resulta en menos árboles que filtran los gases de efecto invernadero (GEI), la liberación de GEI almacenados y, a su vez, destruyen flora y fauna.
Pensando en nuestro bienestar y la del medio ambiente, ¿qué podemos hacer para ser más sostenibles? Para suerte del hombre, existe una solución en el horizonte: la producción y venta de papel higiénico de cáñamo.
El papel higiénico de cáñamo, nombre de la fibra que se obtiene del cannabis, ha demostrado ser sostenible, reciclable y biodegradable, lo que podría significar un menor impacto en el medio ambiente.
Aquí hay algunos datos interesantes sobre el cáñamo:
-El cáñamo produce cuatro veces más fibras de celulosa por hectárea en comparación con los árboles.
-Para crear papel, solo se necesita la parte de celulosa de la planta. Los árboles son 30% de celulosa; Se utilizan productos químicos agresivos para descomponer la madera y recuperar este 30%.
-El cáñamo tiene hasta un 85% de celulosa, casi tres veces más que los árboles.
-El cáñamo se puede cosechar mucho más rápido que los árboles.
-Las fábricas actuales de pulpa y papel representan 1/4 de todos los desechos sólidos en los vertederos.
-El 35% de los árboles están siendo talados para fabricar papel. El consumo de papel ha aumentado en un 400% en 40 años.
-En los EE. UU., En 2015, el 20% de todos los tóxicos del aire se debieron a la producción de pulpa de papel.
-Una tonelada de papel convencional contamina 76,000 litros de agua o 20,000 galones.
Alternativa ecológica al papel higiénico
Los productos de papel de cáñamo, como el papel higiénico, se promocionan como alternativas renovables, fáciles de fabricar y económicas a los productos de pulpa de madera derivados de los árboles, que tardan mucho tiempo en estar aptos para la producción.
Según los Proyectos de Agricultura Ecológica, un acre de cáñamo producirá “tanta pulpa de papel como 4,1 acres de árboles durante un período de 20 años”. También, la fibra de cáñamo orgánica natural es reciclable de cinco a ocho veces.Te puede InteresarEl carbono orgánico del suelo
Si las ventajas medioambientales no fueran suficientes para realizar el cambio, existen beneficios para experimentar a nivel personal. Biodegradable no solo significa bueno para el medio ambiente, también significa que el papel higiénico de cáñamo no se acumula en los sistemas sépticos de la ciudad, lo que ahorra dinero.
El papel higiénico de cáñamo también pasa por menos procesamiento químico, no necesita blanqueamiento ni insumos químicos adicionales como el formaldehído, que es de particular beneficio para las personas con sensibilidades vaginales o hemorroides.
Se dice específicamente que el papel higiénico de este derivado del cannabis es duradero, suave y más absorbente que el papel higiénico tradicional.
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