¿Cómo hacer un buen zumo de marihuana con naranja?

Grapefruit smoothie with marijuana leaves in jars

Ese zumito revitalizante y reparador que a todos nos gustaría tomar aquí lo vamos a preparar para el que quiera tomarlo, solo tenga que alargar la mano y cogerlo. Un zumo de marihuana para ayudar a nuestras dolencias o bien para encontrarnos relajados en una hamaca en la playa, viendo las olas del mar o relajados al atardecer, momento woowww.

Un buen jugo de marihuana no hay nada mejor para disfrutar y sobretodo para la salud, ya que nos ayuda a mejorar nuestro sistema inmunológico y a nuestro sistema endocannabinoide.

Consumo de marihuana con alimentos

Está claro y ya sabemos que consumir marihuana en forma de alimentos es mucho más sano y mejor para nuestra salud que si la tomamos en forma de “porro de marihuana”, no tiene nada que ver. Este zumo lo hemos hecho con naranja porque es una fruta con mucho sabor, pero lo podemos hacer con tomate, que es muy bueno para la piel en verano, con zanahoria muy buena para la vista, o con uva.

Podemos elegir la fruta que más nos gusta y disfrutar del jugo de marihuana de una forma muy personalizada, que hará que sus paladares se adormezcan de la maravilla que van a tomar.

Zumo de naranja con marihuana

Ingredientes para la preparación

15 a 30 hojas de marihuana

Cogollos de marihuana (si es que deseas que el jugo quede potente, si no, puedes prescindir de ellos)

Naranjas

Preparación

Cortaremos y picaremos todas las hojas de marihuana muy bien

Colocaremos las hojas e marihuana trituradas en la licuadora con un poco de agua

Se tienen que licuar bien las hojas de marihuana, la consistencia resultante debe ser absolutamente verde y líquida

Luego licúas las naranjas. La proporción tiene que ser la siguiente, 2 partes de jugo de marihuana por 9 de zumo de naranja. El zumo de naranja, contrarestará la amargura del zumo de marihuana.

Aquí ya sabéis que lo podéis mezclar con un poco de hielo picado y listo, una pajita, y a disfrutar de un perfecto y maravilloso jugo de marihuana con naranja.

“Quien es feliz hará también felices a los demás”

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Salsa Chimichurri cannábica para disfrutar tus menús diarios

Si te gusta la cocina con marihuana, no te pierdas nuestro post de hoy. Te proponemos una receta muy sencilla y rápida, una deliciosa salsa Chimichurri cannábica.

Con ella podrás acompañar y darle alegría a muchos platos. Desde carnes hasta patatas, ensaladas, arroz, pescados y muchos más.

¿Qué es la salsa Chimichurri?

El chimichurri es una salsa muy condimentada y de consistencia líquida. Es muy típica de Argentina, Uruguay, Paraguay y España, principalmente.

Se usa como decíamos, para acompañar carnes asadas o los famosos choripanes, además del marinado de pescados y aves.

Generalmente es una salsa picante. Los ingredientes fundamentales son aceite, vinagre, perejil, orégano, ajo, chile molido y un poco de sal. Pueden añadirse otros como pimienta, tomillo, laurel, cebolleta, limón o mostaza en polvo.

El origen del Chimichurri

El origen de la palabra chimichurri es incierto, aunque sus raíces parecen que no son latinas. No se sabe a ciencia cierta ​si su nombre se debe a un hecho concreto o a un acontecimiento histórico.

Una de las teorías contempla que chimichurri proviene de prisioneros ingleses hechos tras las Invasiones Inglesas a principios del siglo XIX contra el Virreinato del Río de la Plata, en el marco de la Guerra anglo-española.

Los ingleses solicitaban el condimento para sus comidas. Y para ello usaban una palabra compuesta de dos vocablos, el argentino che mi” y el inglés “curry” (ché, mi curry).

Otra de las teorías habla de un inmigrante irlandés llamado James McCurry. Su nombre y apellido fue castellanizado Yimi Churry, que después derivaría en chimi-churri.

Buscando una alternativa a la salsa Worcestershire, que entonces aún no existía en Argentina, James McCurry recurrió a ingredientes locales disponibles, entre los que se encontrarían los típicos de un clásico chimichurri argentino.

Y otra de las teorías plantea que el origen sería español. Y más concretamente del País Vasco. El chimichurri provendría del “Tximitxurri”, que en euskera significaría “revoltijo” o “mezcla”.

En la cocina vasca existe una salsa similar pero que se prepara con ajo y perejil, junto con hierbas aromáticas, chile rojo, pimienta de cayena, tomillo y romero.

Aunque de todas formas el origen más aceptado hoy en día, es que el chimichurri se trata de la derivación de antiguas palabras indígenas o españolas ya olvidadas.

Ingredientes salsa Chimichurri cannábica

  • Media taza de perejil fresco
  • 2 cucharadas de orégano fresco (en su defecto, seco)
  • 2-4 dientes de ajo
  • Media taza de cebolleta o cebollino picado
  • 1 pimiento rojo picante, aji, guindilla…
  • 2 cucharadas de vinagre
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • Media taza de aceite cannábico (unos 250ml)
  • Sal
  • Pimienta

Elaboración salsa Chimichurri cannábica

La forma fácil de hacer una salsa chimichurri cannábica es descarboxilar previamente la hierba en el horno. Después se mezcla con todos los demás ingredientes. Esto en gran medida ayudarán a suavizar el sabor del cannabis.

Aunque la mejor opción y la que os sugerimos, es la de integrar primero el cannabis a uno de los ingredientes grasos. En este caso contamos con aceite de oliva.

Nos llevará el mismo tiempo hacer media taza de aceite cannábico que medio litro. Y después podremos usarlo durante muchos días en cualquier tipo de comida.

Así que lo primero, será hacer un aceite cannábico. En este paso además se descarboxilará la marihuana. Es decir que el THCA que contiene y que no es psicoactivo, se convertirá en THC que sí lo es.

En una pota añade medio litro de aceite y unos 15 gramos de cogollos triturados. También puedes usar el resto de la manicura, como hojas y cogollos bajeros. En este caso, usa 40 gramos de restos.

La temperatura es muy importante para que el THC no se degrade en CBN. Se perdería gran parte de su psicoactividad.

La temperatura óptima oscila entre los 100 y los 120ºC, por lo que sería importante contar con un termómetro. Es un útil imprescindible en la cocina con marihuana.

Dejamos que se cocine el aceite y la marihuana unos 30-35 minutos. Colamos para retirar la materia vegetal, presionando para escurrir todo el aceite que pueda quedar. Y ya tenemos listo nuestro aceite cannábico.

Por otro lado en un mortero, machacamos el perejil, el orégano, el ajo, el cebollino o cebolleta, y el pimiento rojo picante o guindilla, y la pimienta.

Si en este punto añades sal gorda, será más sencillo machacar todo. No te olvides después que ya le has echado sal para no pasarte.

En otro recipiente (te sugerimos un bote de vidrio con tapa), añade el aceite cannábico frío, el vinagre y el jugo de limón. Emulsiónalo cerrando el bote y agitando un par de minutos con fuerza.

Para terminar añade los ingredientes sólidos machados, añade sal fina si no has añadido antes sal gorda, remueve de nuevo, y deja reposar.

Lo ideal es dejar mínimo 24 horas de reposo para que sabores y aromas de la salsa Chimichurri cannábica se integren en el aceite.

Puedes conservar la salsa durante varios días en la nevera y usarla en muchos de tus menús diarios. A medida que pasen los días, su sabor será más contundente.

Recomendaciones

Como siempre que se trata con marihuana ingerida, hay que tener precaución. Sus efectos son bastante retardados y hasta pasada una hora no se comenzarán a apreciar.

Suele ser bastante común excederse con la dosis, principalmente entre los novatos de este sistema de consumo. Y después los efectos llegan a ser muy desagradables.

Esta salsa Chimichurri cannábica contiene aproximadamente 8 gramos de cannabis. Es una cantidad muy prudente teniendo en cuenta que tan sólo se usarán una, dos o tres cucharadas por persona.

Siempre se puede con un poco de práctica, adecuar la dosis de marihuana a los gustos o pretensiones de cada persona.

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Mousse de chocolate y cannabis

Como es habitual en la sección de cocina cannábica de nuestro blog, adaptamos todo tipo de recetas añadiéndoles nuestra planta preferida. Hoy os traemos la receta de una deliciosa mousse de chocolate y cannabis.

Es una diferente y menos habitual manera de disfrutar de los efectos del cannabis. Además es muy interesante para aquellos consumidores tanto diarios como ocasionales que buscan métodos alterativos a fumar o vapear.

Porque existen recetas muy variadas sin tener que recurrir siempre a las típicas galletas o bizcocho, deliciosos pero que se hacen monótonos.

La historia de la mousse

Mousse es una palabra francesa que se traduce como “espuma”. Y la mousse, como se puede intuir, es un postre típico de la gastronomía francesa. Su nombre hace referencia a su textura espumosa y consistente.

Esta textura se consigue gracias a las claras de huevo, su ingrediente principal, que al montar a punto de nieve se llena de minúsculas burbujas y que permanecen asentadas en el interior del postre.

La primera vez que aparece la mousse en un recetario es en el año 1755. Se nombra en la obra del cocinero francés Menon Les soupers de la cour. En él, se describían tres diferentes mousses: de café, de chocolate y de azafrán.

Se hacían con nata batida a la que se añadían claras de huevo. Se servían en vasitos de vidrio o de plata. Además se recomendaba conservar un par de horas en en un recipiente con hielo hasta el momento de consumir.

La mousse más famosa es la de chocolate y la de limón. Pero una mousse admite cualquier tipo de fruta, café o licor. Y desde hace unos años no sólo se trata de un postre, sino también de un plato salado como las mousse de pescado, queso, paté, verduras, etc.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • 1-2 gramos de cannabis
  • 150 gr de chocolate en tableta para postres (70% cacao)
  • 50 gr de mantequilla sin sal
  • 2 huevos
  • Azúcar (opcional y al gusto, ya que el chocolate ya suele llevar bastante)
  • 1 pizca de sal

PREPARACIÓN MOUSSE DE CHOCOLATE Y CANNABIS

Antes de nada, comentar que existen dos opciones para elaborar una buena mousse de chocolate y cannabis. O bien con los ingredientes que comentamos anteriormente, en cuyo caso conseguiremos un sabor a chocolate más intenso.

La otra opción es sustituyendo la mantequilla por nata o crema de leche, con lo que conseguiríamos un sabor más suave y similar a un chocolate con leche.

Lo primero como siempre, es integrar el cannabis a la receta. En este caso contamos con mantequilla como ingrediente graso. Ponemos en un pequeño recipiente de metal o vidrio la mantequilla junto al cannabis triturado.

Introducimos este recipiente en otro de mayor tamaño con un par de dedos de agua, e infusionamos al baño maría durante unos 30-40 minutos a fuego lento (110-120ºC).

Así conseguimos que los cannabinoides se descarboxilen y se integren en la mantequilla. Pasado este tiempo, colamos usando un filtro de café para retirar la materia vegetal y quedarnos únicamente con la mantequilla que contiene todos los cannabinoides.

El mismo recipiente lo puedes usar para añadir el chocolate partido en pequeñas porciones. A continuación añade la mantequilla cannábica, volviendo a calentar al baño maría para derretir el chocolate y mezclar bien ambos ingredientes.

Cuando tengamos una mezcla homogénea, añade tan sólo las yemas de los dos huevos, reservando de momento las claras en un recipiente.

Si tienes pensado añadir más azúcar, éste sería buen momento, ya que el calor residual del chocolate y la mantequilla ayudarán a que se diluyan los pequeños cristales. Mezcla bien todo y deja que vaya enfriando.

En un recipiente grande, añade las claras de los huevos, una pizca de sal y móntalas al punto de nieve. Puedes usar una batidora con varillas.

Aunque si lo haces a mano, la mousse de chocolate y cannabis quedará más espumosa. También hace falta más esfuerzo y paciencia, lógicamente.

Las claras estarán montadas cuando al darle la vuelta al recipiente, éstas no se caen. No hagas la prueba si no te fías de que estén bien montadas. Puedes también clavar un tenedor y si éste se mantiene en pie, las claras estarán perfectamente montadas.

Añade sobre las claras a punto de nieve el chocolate con la mantequilla cannábica todavía calientes, y los huevos. Y con la ayuda de una lengua pastelera o unas varillas, mezcla lentamente y con movimientos envolventes.

Así conseguiremos que las pequeñas burbujas de las claras no se rompan y se pierda la esponjosidad. Mezcla hasta que todos los ingredientes que integren perfectamente.

Sólo nos queda llenar 4 u 8 recipientes con nuestra mousse de chocolate y cannabis, y meterlos en el frigorífico para que terminen de enfriar durante al menos dos horas. También durante este tiempo ganarán consistencia.

Es un postre que se toma siempre frío y que nos hará volar durante un buen rato. Eso sí, ten en cuenta que los efectos del cannabis ingerido no se apreciarán hasta pasados 45-60 minutos. No te excedes por muy rica que esté.

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Autor: Bruno

Tiramisú de cannabis, hazlo con este deliciosa receta

No te pierdas nuestro post de hoy. Te traemos una deliciosa receta que encantará a todo amante de los dulces postres y de los efectos del cannabis: un tiramisú de cannabis.

Es una manera diferente y muy saludable de consumir marihuana, sea con fines recreativos o con fines terapéuticos. Porque a fin de cuentas existen muchas otras posibilidades que no sean los típicos bizcochos o galletas cannábicas.

El origen del tiramisú

El tiramisú es un postre moderno típico de Italia, de la región del VénetoNo se trata de un postre tradicional, ya que comenzó a elaborar hace tan sólo unos 60-70 años.

Desde entonces se ha convertido en uno de los dulces más internacionales y sabrosos. Es un postre frío y de cuchara que se monta en capas.

No existe una única receta para elaborarlo, sino que con unos ingredientes base pueden existir muchas variantes. Su nombre deriva de la expresión “te tira su“, que se podría traducir como “tentempié“.

Pero no es un aperitivo. Es un postre muy fortalecedor por la cantidad de glúcidos que contiene. Originalmente no llevaba ni queso Mascarpone ni nata, pues son lípidos con los que se obtienen un efecto de cansancio y somnolencia.

Hoy en día existen muchas variantes, pero en un origen se utilizaban únicamente cinco ingredientes: huevos, azúcar batidos, bizcochos Savoiardi, café expresso y cacao en polvo.

Ingredientes para un tiramisú de cannabis

  • 6 yemas de huevo
  • 1 taza de azúcar
  • 300 gramos de queso mascarpone
  • 400 gramos de nata montada
  • 4 gramos de cannabis
  • Bizcochos de soletilla
  • 1 taza de café
  • ½ taza de licor de café
  • Cacao en polvo para espolvorear

Elaboración del tiramisú de cannabis

Siempre que se cocina con marihuana es importante descarboxilarla. De este modo el THCA que no es psicoactivo, se transforma en THC que sí lo es. Si se superan los 120ºC, éste comienza a degradarse y a perder psicoactividad.

Así que lo primero que debemos hacer, incluso un día antes, es infusionar la nata con el cannabis. La necesitamos muy fría, por eso mejor que se pase bastantes horas en la nevera.

Para ponemos la nata en una olla a fuego suave, añadimos la hierba triturada y dejamos que se cocine unos 20-30 minutos a 110-115ºC.

Retiramos del fuego, colamos para eliminar los restos vegetales y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez fría, la introducimos en la nevera.

El motivo de querer la nata muy fría, es que será más fácil de montar. El siguiente paso será añadir un par de cucharadas de azúcar y montarla con unas varillas hasta que se formen picos, que esté bien espesa y esponjosa.

En un bol, añadimos las 6 yemas de huevo y el azúcar, mezclando bien. Ponemos el bol al baño maría y a fuego muy lento, y removemos con una cuchara lentamente, evitando que se asiente la mezcla en el bol.

Es la manera de conseguir una mezcla densa y esponjosa en lugar de unos huevos revueltos. En este punto retiramos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Cuando hayan enfriado las yemas de huevo con azúcar, añadimos el queso Mascarpone y mezclamos suavemente hasta conseguir una masa homogénea.

A continuación, añadimos la nata cannábica montada. Ahora debemos mezclar muy bien todos los ingredientes. Lo haremos con una lengua pastelera, con movimientos envolventes y lentos.

No queremos que las pequeñas burbujas de aire que contiene la nata exploten y se pierda la esponjosidad. Cuando terminemos, reservamos mientras comenzamos a montar el tiramisú de cannabis.

En una fuente, mezclamos el café con el licor. Y vamos sumergiendo los bizcochos de soletilla. Conviene tan sólo humedecerlos, sin llegar a empaparlos completamente.

En una fuente honda, de unos 25x20cm, haremos una base con los bizcochos. A continuación, añadimos una generosa capa con la crema que hemos hecho.

Después añadimos otra capa de bizcochos. Y de nuevo otra capa de crema. Haz tantas capas como sea posible con la crema de la que dispongas. Eso si, la última capa debe ser de crema, no de bizcochos.

Para terminar, espolvorea cacao en polvo por toda la superficie. Puedes echar el cacao en un colador y moverlo ligeramente sobre el tiramisú de cannabis para cubrirlo bien.

Y ya habremos terminado. Consérvalo en la nevera hasta el momento de servir para que tenga una mayor consistencia.

Recomendaciones

Como siempre que se consume cannabis ingerido, conviene tener precaución. Sus efectos son más intensos si los comparamos con la marihuana fumada o vaporizada. Pero también son mucho más retardados.

Generalmente, hasta pasada una hora no se suelen apreciar. Llega a ser muy fácil ingerir una dosis demasiado elevada sin ser consciente. Y los efectos después llegan a ser muy desagradables.

Una dosis prudente de marihuana ingerida serían 0,5 gramos por persona. Por lo que este tiramisú de cannabis nos ofrecería unas 8 porciones de 0,5 gramos de cannabis cada una.

Esto también dependerá en gran parte de los hábitos de cada consumidor. Tan sólo con un poco de experiencia, se conseguirá ajustar las dosis a los efectos deseados.

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Trufas de cannabis y hachís, fáciles de hacer y explosivas

No te pierdas nuestro post de cocina cannábica de hoy, donde te enseñaremos a hacer unas sencillas y deliciosas trufas de cannabis.

Las trufas elaboradas con chocolate son un dulce muy parecido a un bombón y de sabor similar. Aunque hoy son famosas en todo el mundo, se originaron en Bélgica.

Su nombre deriva del famoso hongo que crece bajo tierra, una delicatesen culinaria muy codiciada y de precio muy elevado.

Las trufas de chocolate se elaboran con chocolate negro, mantequilla, azúcar glaseado y yema de huevo. En ocasiones también se le añaden nata para hacerlas más ligeras. O algún tipo de licor.

Las trufas de cannabis es una adaptación de esta clásica receta y una manera diferente de consumir marihuana que no sea en los típicos bizcochos o galletas.

Además, son muy saludables comparándola con los métodos de consumo más habituales como son fumar o vaporizar.

Ingredientes para las trufas de cannabis

  • 150 gramos de chocolate negro para postres
  • 100 ml de nata líquida
  • 250 gramos de magdalenas
  • 10 gramos de cannabis
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 poco de licor

Elaboración

Empezamos como siempre integrando el cannabis en uno de los ingredientes grasos. Podemos hacerlo en este caso en la mantequilla o en la nata.

Pero como la mantequilla en muy poca cantidad la que usaremos, lo mejor es hacer una nata cannábica. Es fácil y no tardaremos mucho tiempo.

En un cazo añadimos la nata y la marihuana triturada. Y ponemos a fuego suave. Dejamos que se cocine durante unos 30-40 minutos removiendo a menudo.

La temperatura no debe subir de los 120ºC, de lo contrario en THC comenzaría a degradarse y las trufas de cannabis perderían la potencia que deseamos.

Además durante este proceso nos aseguraremos la descarboxilación de la hierba. Es decir que el THCA que no es psicoactivo, se transforma en THC que sí es psicoactivo.

Pasado este tiempo, retiramos del fuego y colamos para retirar la materia vegetal. De momento reservamos mientras seguimos con el siguiente paso.

En otro cazo también a fuego suave, añadimos la mantequilla hasta que se derrita. Para evitar que la mantequilla se queme por un descuido, algo que perjudicaría al sabor de las trufas, se pueden añadir unas gotas de aceite de oliva.

Por otro lado, en un cuenco deshacemos las magdalenas hasta conseguir unas migas finas. Lo mejor es hacerlo con las manos. Siempre limpias, por supuesto.

En otro cuenco fundimos en chocolate. Puedes usar el microondas en intervalos de 15-20 segundos, o fundirlo al baño maría. Apenas te llevará unos minutos.

Cuando el chocolate se haya fundido, añadimos en el mismo recipiente las migas de magdalenas, la nata líquida, el licor y la mantequilla que debería estar ligeramente líquida.

Con la ayuda de las manos, de una cuchara o una lengua pastelera, amasamos bien hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos.

Esta masa la taparemos con un papel film para evitar que haga una costra en la superficie. La metemos en la nevera durante unos 30-40 minutos.

Pasado este tiempo, habrá ganado consistencia y será más fácil trabajar con ella sin que se nos pegue a las manos. También puedes echar una gota de aceite en las manos y frotarlas bien antes del siguiente paso.

Y ya es hora de darle forma a nuestras trufas de cannabis. Divide la masa en unas 40 porciones, haciendo pequeñas bolas. Para ello usa las palmas de las manos, es muy sencillo.

Vete poniendo las trufas ya terminadas en una bandeja, separadas entre sí para que no se adhieran. Para terminar, podemos pasar cada una de las trufas cannábicas por cacao, coco rayado, fideos de chocolate…

Las conservaremos en la nevera y en un recipiente con tapa, donde se podrán conservar en buen estado durante al menos dos semanas.

Recomendaciones

Una buena dosis de cannabis ingerido serían 0,5 gramos por persona. Haciendo 40 trufas como os proponemos y usando 10 gramos de marihuana en total, cada una de ellas contendrá 0,25 gramos.

Así que dos trufas de cannabis contendrían una buena dosis para una persona. Los más habituados de este método de consumo, podrían comer hasta cuatro trufas cannábicas.

Sea como sea y por muy ricas que te parezcan, no te pases. Como siempre que se trata con marihuana ingerida, conviene ser prudente. Hasta pasada una hora no comenzarán a apreciarse los efectos.

Llega a ser muy fácil pasarse con la dosis. Y los efectos después llegan a ser muy desagradables. Pero nada que un buen sueño reparador no solucione.

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Batido de café con cannabis

Las recetas elaboradas con marihuana, cada vez son más utilizadas por personas que quieren probar su planta favorita de un modo diferente y original. Por este motivo os vamos a enseñar a elaborar vuestro propio batido de café con cannabis, que os aseguro que es una verdadera delicia para el paladar y para tu cerebro.

Antes de empezar con esta fantástica receta es importante comentar que se puede hacer con carácter recreativo o con carácter medicinal. Esto va a depender del uso que nosotros le queramos dar, ya que puede ser una buena opción de consumo para personas que no quieren fumar marihuana, pero que sí quieren obtener sus beneficios.

Otra de las posibilidades es el uso de marihuana rica en CBD, con la que se puede obtener un excelente efecto medicinal sin necesidad de obtener efectos psicoactivos. Para ello solo hay que sustituir la marihuana utilizada por marihuana CBD Rich.

Ingredientes para el batido de café con cannabis

batido de cafe
  1. 1 vaso pequeño de café frío (20 ml)
  2. 400 gr de helado de vainilla al gusto
  3. 1 cucharada de extracto de vainilla
  4. 250 ml leche entera
  5. 150 gr de hielo picado
  6. 2 gramos de marihuana curada o descarboxilada (para realizar la leche cannábica)
  7. 1 cucharada de caramelo

Se pueden añadir otros complementos si lo deseas, como por ejemplo dulce de leche o sirope de chocolate e incluso fruta.

Materiales necesarios para el batido de café con cannabis

  1. 4 vasos para batidos
  2. 1 grinder (leche cannábica)
  3. 1 cuchara sopera
  4. 1 saca bolas de helado
  5. 1 batidora
  6. 1 cazo mediano (leche cannabica)
  7. 1 recipiente de cristal para la leche (leche cannabica)
  8. 1 colador (leche cannabica)

Una vez tenemos claros los ingredientes totales para poder elaborar este psicoactivo y refrescante batido de café con cannabis, vamos con la preparación de la leche cannábica, la cual es indispensable para poder realizar esta receta cannábica.

Ingredientes para elaborar leche cannábica

leche cannabica

Los ingredientes que vamos a poner a continuación pertenecen al listado de los ingredientes del batido de café con marihuana que aparece al principio, por lo que no es necesario duplicarlos.

  • 250 ml leche entera
  • 2 gramos de marihuana curada o descarboxilada

Materiales para elaborar leche cannábica

Sucede lo mismo con los materiales que vamos a poner a continuación. No hace falta duplicarlos.

  • 1 grinder
  • 1 cazo mediano
  • 1 recipiente de cristal para la leche
  • 1 colador

Preparación de leche cannábica

Antes de preparar la leche de marihuana, se suele recomendar su limpieza introduciendola en un cazo con agua durante unos 5-10 minutos a menos de 120°C. De esta forma se termina de extraer los restos de clorofila que puedan quedar en la marihuana. Esta parte es opcional.

  1. Tritura la marihuana
  2. Coloca el cazo a fuego medio e introduce la leche
  3. Mete la marihuana junto con la leche
  4. Mantén a menos de 120°C la leche durante 40 minutos
  5. Utiliza el colador para retirar los restos de marihuana de la leche
  6. Deja que se enfríe la leche a temperatura ambiente y ponla en la nevera
  7. Utilízala cuando se haya enfriado

Ahora que ya tenemos lista la leche cannábica para su uso, vamos con la preparación del batido de café con cannabis.

Preparación del batido de café con cannabis

batido de cannabis

La preparación es realmente la parte más sencilla de esta receta cannábica y veraniega, ya que solo tenemos que introducir todos los ingredientes a la vez en la batidora y batirlos. Aunque de todas formas os lo vamos a explicar por partes.

  1. Dispón todos los ingredientes menos el hielo e introducelos en la batidora
  2. Ahora añade el hielo o hielo picado, pon la tapa  y enciende la batidora
  3. Una vez esté todo bien batido rellena los 4 vasos para batidos
  4. Decora al gusto y añade algún complemento como nata o caramelo
  5. Relájese y comience a disfrutar con moderación

Cómo tomar un batido de café con cannabis

EL batido de café con marihuana siempre hay que tomarlo frío, a poder ser rodeado de personas de confianza que quieran compartir un rato divertido y que estén dispuestas a probar una receta diferente.

Intenta siempre hacerlo en un entorno agradable, con el estómago lleno, de forma moderada y sobre todo hazlo cuando no tengas ningún tipo de obligación pendiente. Ya que el efecto (dependiendo de la persona, el tipo de marihuana utilizada y la cantidad de la misma) puede variar mucho.

Precauciones a la hora de tomar el batido de café con cannabis

Ten en cuenta que el efecto puede tardar en hacerse notar, por ello disfruta de tu batido cannábico con moderación, disfrutando de su textura y particular mezcla de sabores. En el momento en el que empieces a notar sus efectos, deja de tomar más batido y céntrate en la sensaciones que te ofrece. Si crees que es suficiente no tomes más, si después de 2 o 3 horas esperando no notas nada, seguramente necesitas tomar un poco más de batido.

En el caso de que el efecto sea más potente del deseado no te preocupes, intenta relajarte y si tienes algo de CBD en forma de extracto o de cannabis, toma un poco. El CBD ayuda a contrarrestar los efectos producidos por el THC.

Muy importante:

Ten en cuenta que estás elaborando un batido capaz de producir una alta psicoactividad, por ello es muy importante que lo guardes en una zona de la nevera donde los pequeños de la casa no lo puedan ver y no lo puedan alcanzar.

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Flan de cannabis, fácil de hacer y delicioso

En nuestro post de recetas cannábicas de hoy, te enseñaremos a hacer un delicioso flan de cannabis. Un postre muy típico de la cocina española, muy sencillo y con muy pocos ingredientes.

Los registros más antiguos que se conocen sobre el antecesor del flan, llamado tyropatina, se remontan a la época de los romanos, justo cuando comenzaron a domesticar gallinas e incorporar los huevos a sus recetas.

Fenicios, griegos y posteriormente los romanos lo consideraban muy nutritivo y beneficioso para problemas del hígado y riñones.

Siglos más tarde surgió una variante más similar al flan que conocemos hoy en día, donde los ingredientes principales eran huevos, leche y miel.

Ya en la Edad Media, el flan se consumía en época de cuaresma. Fue entonces cuando se empezó a sustituir la miel por azúcar y caramelo.

Un flan admite muchísimos ingredientes. Desde un típico flan de huevo, hasta vainilla, café, chocolate, queso, frutas como manzana o pera, frutos secos… y por qué no, un flan de marihuana.

Es una manera diferente de consumir cannabis, más saludable que cualquier otra, y huyendo de los clásicos bizcochos o galletas cannábicas.

Ingredientes para hacer el caramelo

  • 100 gramos de azúcar
  • 1 cucharada de agua
  • Unas gotas de limón

Ingredientes para el flan de cannabis

  • 750 ml de leche
  • 5 huevos
  • 10 cucharadas de azúcar
  • 5 gramos de cannabis
  • Una vaina de vainilla

Elaboración del flan de cannabis

El primer paso para hacer nuestro flan de cannabis, será integrar la hierba en la leche. Además durante este proceso, la marihuana se descarboxilará.

La descarboxilación del cannabis es siempre un paso importante en la cocina cannábica. El THCA que contiene la marihuana y que no es psicoactivo, se transformará en THC que sí lo es.

Para ello, ponemos la leche en un cazo a fuego suave y añadimos el la marihuana triturada. La temperatura debe rondar los 110-115ºC. A partir de los 120ºC, el THC se degrada, lo que no nos interesa.

Infusionamos la leche, la vaina de vainilla y la marihuana durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se nos salga y manchemos la cocina.

Pasado este tiempo, colamos usando un colador muy fino para eliminar la materia vegetal y quedarnos únicamente con la leche aromatizada por la vainilla, y los cannabinoides de la marihuana.

Y reservamos para que vaya enfriando mientras continuamos con la preparación. En este punto será el momento de hacer el caramelo, típico de cualquier flan y que en nuestro flan de cannabis no será menos.

Ponemos un cazo a fuego medio y añadimos el azúcar, unas gotas de limón y una cucharada de agua. Removemos suavemente hasta que alcance el típico color de caramelo, evitando que el calor excesivo lo queme.

Viértelo aún caliente en uno molde grande o varios moldes pequeños. Y con cuidado, vete girándolo para el caramelo de adhiera a las paredes del molde. Debes hacerlo rápido, ya que se cristalizará enseguida. Y reservamos el molde de momento.

Es buen momento para ir precalentando el horno a 110ºC. Recordemos que a partir de los 120ºC el THC se degrada, así que es importante no superar esa temperatura. Llevará más tiempo cuajar el flan, pero no tenemos prisa.

En un bol batimos los huevos junto con el azúcar. Una vez estos dos ingredientes estén bien integrados, añadimos la leche que debería estar templada.

Si está excesivamente caliente la leche, se cuajaría debido a los huevos. Obtendríamos una crema pastelera, igual de deliciosa pero no es lo que pretendemos en este caso.

Seguimos removiendo un poco y vertemos esta mezcla caliente en el molde. Y el molde, lo ponemos dentro de una bandeja o recipiente de horno con 1-2 dedos de agua para hacerlo al baño maría.

Es muy importante que dentro del molde no nos caiga nada de agua, ni al meterlo al horno ni mientras se esté cocinando debido al burbujeo del agua. El flan de cannabis podría no cuajarse si esto sucede.

Pasados unos 60-90 minutos, con un cuchillo pinchamos el flan en su centro. Si el cuchillo sale limpio el flan ya estará cuajado. Si sale manchado es que tendremos que dejarlo unos minutos más.

Sacamos el flan del horno y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Cuando haya enfriado, lo desmoldamos en una fuente honda. Y ya lo podremos disfrutar.

Recomendaciones

Como siempre que tratamos con cannabis ingerido, hay que tener precaución. Los efectos son más retardados y hasta pasada una hora no harán acto de presencia.

Por muy rico que esté, no abuses. Espera un tiempo prudencial para comprobar qué efectos causa, y entonces sí podrás animarte a repetir si lo deseas,

Una buena dosis siendo inexperto es medio gramo de cannabis ingerido por persona, así que de este flan de marihuana obtendríamos unas 5-10 raciones.

Con un poco de experiencia controlarás mejor las dosis de marihuana que puedes añadir a tus recetas para que sean apropiadas y seguras.

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Autor: Bruno

Receta de mermelada con marihuana

Se acerca el invierno, y con él el final de la temporada de fruta fresca. Prueba esta receta para conservar tu fruta para el invierno, y mejor aún, ¡combínala con tu hierba favorita! Aquí te enseñamos a hacer cannamiel, que luego podrás utilizar para preparar una deliciosa mermelada con marihuana.

Cuando el verano deja paso al otoño, las últimas frutas de temporada llegan a las tiendas y a nuestras casas. Si te gusta la fruta y quieres conservar la frescura del verano para el invierno, plantéate hacer mermelada. O mejor aún, mermelada con cannabis.

La mermelada cannábica es una forma saludable de comenzar o terminar el día con un matiz dulce. Y gracias a la combinación de los beneficios para la salud del cannabis, la miel y la fruta, es una estupenda manera de satisfacer tu lado goloso sin sentirte culpable. Además, esta receta se puede preparar con cualquier fruta, lo que hace que sea muy versátil. Esta mermelada está muy buena con tostadas, bollos, gofres, galletas, bizcochos, pasteles, e incluso sola.

La mermelada cannábica se elabora mediante un proceso de dos etapas: la primera consiste en hacer cannamiel, y la segunda, en preparar la mermelada propiamente dicha. Aquí te proporcionamos ambas recetas y te guiamos a través de todas las etapas necesarias para hacer cannamermelada.

Antes de lanzarte con estas recetas, no olvides descarboxilar tu hierba para asegurarte de que los cannabinoides estén biodisponibles. Calienta tus cogollos de marihuana a 100°C-115°C en un recipiente de vidrio o cerámica, durante 30-40 minutos. 

PASO 1: CANNAMIEL

INGREDIENTES Y UTENSILIOS

  • 28g de cannabis
  • 2,3kg de miel
  • Unas medias
  • Una cazuela con tapa

PROCEDIMIENTO

  1. Pon la marihuana en las medias y átala bien fuerte.
  2. Coloca la media con el cannabis y la miel en la cazuela, y hierve a fuego lento. Baja el fuego y deja que cueza durante cinco horas.
  3. Deja enfriar durante 24 horas. Retira la media, escurre el exceso de miel y tírala. La miel ya está infusionada con el cannabis.
Cocinando Mermelada Cannabis

PASO 2: MERMELADA

INGREDIENTES Y UTENSILIOS

  • ¼ de taza de cannamiel
  • 4 tazas de la fruta que prefieras
  • 2 tazas de azúcar
  • ¼ de taza de zumo de limón
  • Dos frascos de vidrio
  • Una cazuela, preferiblemente de hierro fundido

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PROCEDIMIENTO

  1. Calienta el azúcar y el zumo de limón en la cazuela a fuego lento. Si la mezcla se oscurece, el fuego está demasiado alto. El objetivo es dejar que hierva durante un tiempo para crear un jarabe. Revuelve constantemente hasta que el azúcar se haya disuelto del todo. Este proceso dura unos 10 minutos.
  2. Añade la fruta. Usa un tenedor o una espátula para removerla y que se deshaga. Cuece durante 20 minutos, aunque puedes dejarla un poco más para conseguir una mermelada homogénea, o menos para una mermelada con tropezones.
  3. Pon unos 30ml de cannamiel en el fondo de cada frasco.
  4. Divide el contenido de la cazuela entre los dos frascos. Remueve bien para mezclar con la cannamiel.
  5. Déjala enfriar y disfrútala de la forma que más te guste.

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Preparando infusión de marihuana de 4 maneras diferentes

No te pierdas nuestro post de cocina cannábica de hoy, donde hablaremos de la infusión de marihuana o té de cannabis. Os contaremos desde diferentes formas de elaborarla, hasta sus efectos y beneficios.

No deja de ser la manera más saludable de consumir cannabis, sea con fines terapéuticos o lúdicos. Así que sin más, empezamos.

Historia del té de marihuana

Las infusiones de maría son una de las bebidas espirituosas y medicinales más antigua que existen. En culturas milenarias como la China o la India, eran muy comunes.

En la India se conocía con el nombre de bhangSe elaboraba con cogollos y hojas de cannabis triturados hasta obtener un polvo, al que le añadían leche y manteca de ghee, que es una especie de mantequilla clarificada.

Además les añadían algunas especias típicas de la zona como pueden ser el clavo, la canela o la nuez moscada. También solían endulzarla con miel.

Se tiene constancia del uso del Bhang alrededor del año 1000 antes de Cristo. Aún hoy es tan popular, que es la bebida oficial del festival Holi Festival of Colors.

Éste es un festival hindú popular de primavera que se celebra en la India, Nepal y también en algunas comunidades de origen indio del Caribe y de Sudamérica.

Los sadhus indios, que son monjes que siguen el camino de la penitencia y la austeridad para obtener la iluminación, usan todavía bhang mientras meditan y practican yoga.

También los rastafaris jamaicanos beben este té de cannabis. Pero lo elaboran generalmente con plantas jóvenes que no están completamente maduras, por lo que los efectos psicoactivos son muy bajos.

Especialmente muchas madres de las clases trabajadoras del rural jamaicano, dan a sus hijos este té para ayudarlos a mantenerse saludables.

Beneficios de las infusiones de marihuana

Los beneficios de la infusión de cannabis son múltiples. Sin profundizar todavía en el perfil de cannabinoides y terpenos de cada variedad concreta, en general el cannabis es anti-inflamatorio, ansiolítico, anti-estrés y anti-convulsivo.

También es interesante por sus efectos contra el dolor, el insomnio, el glaucoma, la artritis, la artrosis, las náuseas o la pérdida de apetito.

Aunque todavía faltan muchos estudios al respecto, los que hay resultan esperanzadores en enfermedades tan complicadas como el Alzheimer, la epilepsia, Parkinson, esclerosis múltiple e incluso el cáncer.

Además, como ya mencionamos, el cannabis ingerido es la forma más saludable para consumirlo. A diferencia de fumada, el principal método de consumo, se huye de los agentes nocivos producto de la combustión.

Infusión de cannabis para el dolor

Para tratar dolores, las más interesantes son las variedades de cannabis Indica o variedades con alto contenido en CBD. Además de unos efectos relajantes, el CBD posee efectos antiinflamatorios.

Este té de cannabis es muy apropiado para tratar dolores musculares, de articulaciones e incluso reuma. Además el CBD es un antagonista del THC, lo que reduce los efectos psicoactivos y podremos consumir una dosis más alta.

Té de maría para dormir
Del mismo modo, interesan variedades con alto contenido en CBD como las cannabis Indica. Son famosas por su capacidad para inducir el sueño, trata el insomnio, el estrés y la ansiedad.

No uses variedades Sativa o con muy alto contenido en THC, pues los efectos pueden ser justo lo contrario. Te estimularán y no pegarás ojo en horas.

Infusiones de maría para el cáncer
Sería un gran atrevimiento decir que el cannabis cura el cáncer, pues de momento no hay ningún estudio que lo confirme. Pero sí que puede ayudar con los dolores, reducir las náuseas, el estrés, además de estimular el apetito.

En este caso también interesan variedades con alto contenido en CBD, sean índica u otras con altos índices de este cannabinoide. Además las infusiones como venimos diciendo, son un método de consumo muy saludable.

Infusión de marihuana: efectos

Los efectos de la infusión de cannabis no es muy diferente de cualquier otra receta en la que se ingiera. Y estos efectos son muy elevados.

Se debe tener en cuenta que el aprovechamiento de los cannabinoides es total. En cambio cuando se fuma o vaporiza, aprovecharemos menos del 50% de los cannabinoides. El otro 50% como se dice, “se lo lleva el viento”.

Además, el cannabis ingerido tiene unos efectos bastante retardados. Hasta pasada una hora no se comienzan a apreciar.

Es por ello que siempre se debe ser cauto con las dosis y esperar un tiempo prudencial para comprobar qué efectos nos cauta. Si ingerimos una dosis excesiva, después no hay vuelta atrás y pasaremos momentos desagradables.

Los efectos en gran parte dependerán de la variedad de marihuana que usemos. Las sativas tenderán a ser más estimulantes. En cambio las índica serán más relajantes.

Los efectos además variarán dependiendo de si usamos cogollos u hojas de azúcar, que son esas hojas próximas a los cogollos que acumulan gran cantidad de resina.

Preparación de la infusión de marihuana

Cómo hacer infusión de marihuana es muy sencillo. Pero siempre debemos tener en cuenta que los cannabinoides no son hidrosolubles, sino que son liposolubles.

Esto quiere decir que no se disuelven en agua, sino en cualquier tipo de materia grasa como puede ser aceite, mantequilla, leche, nata…

Si simplemente introducimos unos cogollos u hojas de cannabis en agua hirviendo, no conseguiremos nada. Tan sólo desperdiciaremos esa preciada hierba.

Cómo hacer infusión de marihuana con cogollos

Es sin duda el más potente de todos, ya que los cogollos en condiciones normales estarán repletos de tricomas. Y éstos contendrán una gran cantidad de cannabinoides.

Ingredientes

  • 1/2 gramo de cogollo
  • 1/2 cucharadita de mantequilla
  • 1 bolsita de té de cualquier sabor
  • 1 taza de agua
  • Azúcar o miel

Preparación

Lo primero será mezclar el cannabis con la mantequilla. Lo ideal es usar una bola de infusiones e introducir ambos ingredientes en su interior. Sino, puedes vaciar una bolsita de infusión, rellenarla, y volverla a cerrar.

En un cazo, añade el agua y ponla a fuego medio, sin que llegue a hervir. Después introduce la bola o bolsita de infusión con la mantequilla y el cannabis en su interior.

Dejamos que infusione durante unos 20-30 minutos, añadiendo un poco más agua pues la evaporación hará que disminuya. Pasado este tiempo retira la marihuana y añade al agua la bolsita de infusión del sabor que desees.

Esta infusión ayudará a suavizar el sabor de la marihuana. Pasados 1-2 minutos, retira la bolsita, deja enfriar un poco y disfruta con los efectos de esta potente infusión de marihuana. Puedes añadirle un poco de miel para endulzar.

Como hacer infusión de marihuana con tallos y hojas

Los tallos de las plantas de cannabis contienen tricomas, aunque en baja cantidad. Cuando más delgados sean los tallos, más tricomas contienen.

Lo mismo sucede con las hojas, especialmente las llamadas hojas de azúcar. Así que en lugar de tirarlas, es buena idea hacer un té de cannabis con ellas.

Cabe destacar que los efectos serán más bajos que un té de cannabis con cogollos, pero podemos compensarlo añadiendo una buena cantidad de tallos y hojas.

Este es el té de marihuana más recomendado para quienes busquen unos efectos moderados y no tan contundentes como los que se consiguen usando cogollos.

Ingredientes

  • 1/4 taza de tallos de marihuana
  • 1/2 taza de leche
  • 1/2 taza de nata
  • 3 bolsitas de té
  • 3 tazas de agua
  • Azúcar o miel

Elaboración

Lo primero será triturar tallos y hojas de marihuana. Puedes usar un molinillo de café o un grinder, aunque costará un poco dependiendo del grosor de los tallos.

Pon la nata y la leche en un cazo a fuego medio y añade los tallos10 minutos, removiendo para que no se pegue la leche ni se nos salga por fuera.

Usa después un colador muy fino o un filtro de café para retirar la materia vegetal y quedarnos únicamente con la leche y la nata con los cannabinoides disueltos.

Por otro lado, prepara el té con las 3 tazas de agua. Puedes usar té chai, que combina muy bien con los lácteos. Para terminar, añade 1/3 de la leche y nata cannábica. El resto consérvalo en la nevera para usar en días siguientes.

Puedes añadirle miel para endulzar a tu gusto. Como los efectos ya comentamos que serán bastante bajos, puedes probar a usar menos leche y nata para que la mezcla sea más concentrada.

Como hacer infusión de marihuana con cannabutter

Al añadir mantequilla a esta receta, permitiremos la absorción del THC y todos los demás cannabinoides. Pero primero debemos elaborar una cannabutter o mantequilla cannábica. En muy sencillo.

Ingredientes

  • 1 bolsa de té, de cualquier sabor
  • Una cucharadita de mantequilla de marihuana
  • 1 taza de agua
  • Azúcar o miel

Elaboración

Añade en una taza 1 cucharadita de mantequilla de marihuana y la bolsita de té. Después, simplemente hierve el agua y échala en la taza.

Deja de la mantequilla se disuelva con el calor del agua. Retira la bolsita de té, deja enfriar y añade si deseas una cucharada de miel para endulzar.

También puedes añadir alguna hierba aromática como menta o hierbabuena para suavizar el sabor. Incluso un poco de leche.

Cómo hacer infusión de marihuana verde o cruda

La marihuana verde no tiene efectos psicoactivos. Esto se debe a que los cannabinoides se encuentran en su estado ácido. Es decir el THC es todavía THCA.

Las propiedades terapéuticas del THCA son similares a las del THC, pero como decimos, sin los efectos psicoactivos típicos de la marihuana.

Ingredientes

  • 1/2 gramo de flores, hojas o tallos crudos
  • Una taza de agua
  • Un chorrito de leche
  • Azúcar o miel

Elaboración

Aplasta el cogollo de marihuana verde e introdúcelo en una bola de té. Puedes usar también un filtro de café, haciendo un paquetito con la hierba en su interior y envolviéndolo con un hilo para que no se escape.

Introduce la hierba en una taza y añade agua caliente, pero sin que haya llegado a hervir. No queremos que debido a la temperatura, el THCA se descarboxile y se convierta en THC.

Añade después un chorrito de leche y remueve durante unos 5 minutos. Finalmente añade miel al gusto para endulzar esta infusión de marihuana cruda.

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Autor: Bruno

¿Cómo hacer helado de marihuana y chocolate?

Todos asociamos el helado al verano, se convierte en el munchie perfecto para refrescar los días de calor, pero, seamos sinceros, siendo helado de marihuana nos apetecería en cualquier época del año.

Ingredientes:

– 1 ½ taza de leche  de marihuana
– ½ taza de nata líquida
– 170 g de chocolate negro
– 4 yemas de huevo
– ½ taza de azúcar

¿Empezamos?

Lo primero que haremos es colocar en una olla a fuego fuerte la leche de marihuana con la nata líquida.

Cuando rompa a hervir, se aparta del fuego. Vierte la mezcla caliente sobre el chocolate, previamente tendrás que trocearlo, Ahora remueve hasta deshacer todo el chocolate y obtener una mezcla homogénea.

En un bol, bate las yemas de huevo con el azúcar y vierte la mezcla poco a poco sobre la de chocolate. Remueve bien y vierte la mezcla, de nuevo, en la olla. Sigue cocinando a fuego medio hasta que la crema espese.  

¡Vamos, ya casi lo tenemos!

Pon la mezcla en la heladora durante 10-20 minutos, hasta que se congele. Después, metemos en el congelador para que se endurezca y solidifique.
Si no dispones de heladera, puedes echar la mezcla en una bandeja plana, extenderlo bien, y meterlo al congelador. Tendrás que sacarlo cada hora y remover bien con unas varillas para evitar que se cristalice. Este proceso debe repetirse unas 5 veces, hasta conseguir una textura cremosa.

Bon appetite!

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