¿Cómo hacer tintura de cannabis rica en CBD?

En este artículo te enseñamos a hacer una tintura de CBD, una manera de muy saludable de beneficiarse de los efectos del cannabidiol pero sin los efectos psicoativos típicos de la marihuana.

¿Qué es una tintura?

Una tintura es un extracto de los principios activos de una planta con propiedades medicinales. Su elaboración es muy sencilla, ya que únicamente se necesita un alcohol o licor, además de las partes de la planta que queramos emplear.

La palabra tintura deriva del término griego “tinctura” y hace referencia al proceso y el resultado de teñir u otorgar un determinado color a algo.

Las tinturas son fácilmente asimilables por el cuerpo. Además, ofrecen una mayor concentración de las propiedades medicinales que las hierbas secas. Y no menos importante, duran años y son fáciles de consumir. Bastan unas gotas debajo de la lengua o en tus comidas o bebidas preferidas.

Cuando se habla de cannabis medicinal y de un consumo saludable, las tinturas se sitúan entre las primeras opciones por parte de los consumidores.

¿Cómo se hace una tintura de CBD?

Para hacer una tintura de CBD, lo primero que necesitamos es lógicamente cannabis rico en CBD. Hoy en día los bancos de semillas nos ofrecen variedades con todo tipo de ratios THC:CBD, desde autoflorecientes a regulares y feminizadas.

Algunas incluso no llegan a superar el 1% de THC, por lo que sus efectos psicoactivos son inexistentes. En este caso con unos 8-10 gramos de cogollos sería suficiente.

También existe la opción fácil de comprar unos cogollos CBD, actualmente en España se pueden encontrar en algunos establecimientos como Grow Shops o CBD Shores.

tintura CBD

Si optas por esta alternativa, además seguro que podrás inclinarte por alguna variedad concreta que tenga un perfil de terpenos y unos niveles de CBD muy altos.

Para la maceración de la tintura de CBD pueden utilizarse desde alcohol etílico, éter o la mezcla de ambos, hasta cualquier tipo de licor de alta graduación aguardiente, ginebra o vodka.

Es importante que al comprar los alcoholes o los licores sea en lugares confiables, que cumplan las normas legales y que no exista sospecha de que pueda tratarse de un licor adulterado.

Tritura bien los cogollos secos y previamente descarboxilados. La descarboxilación hará de los cannabinoides en estado ácido del cannabis en verde (CBDA, THCA, etc) pasen a su forma neutra (CBD, THC, etc.).

Para ello, simplemente pon los cogollos en una fuente y mételos en el horno. La temperatura sería en torno a los 110-120 ºC y el tiempo aproximadamente de uno 30 minutos.

Una vez la hierba seca, tritúrala y métela en un bote o botella. A continuación, añade 750-1000 ml del licor o alcohol que hayas seleccionado. Cierra bien y agita con mucha energía durante un par de minutos.

El recipiente deberás guardarlo en un lugar que no reciba la luz, por ejemplo una alacena. Y durante aproximadamente un mes, agita cada día uno o dos minutos.

Podrás ver cómo poco a poco el alcohol va adquiriendo un color más oscuro. Los primeros días incluso será posible apreciar algún tricoma reposando en el fondo del recipiente.

Convirtiendo el alcohol de cannabis en tintura CBD

Pasados los 30 días, usa un colador fino o un filtro de café para retirar la materia vegetal y reservar únicamente el alcohol que contendrá lo que nos interesa, los cannabinoides y en este caso CBD.

Nos queda el último paso de evaporar el alcohol.

Simplemente, pasa el alcohol a un cuenco, tápalo con un paño limpio para que no entre suciedad, y déjalo reposar en un lugar oscuro unos 5 días más.

También puedes usar un cazo y calentar el alcohol al fuego. En este caso, además del alcohol, se evaporará parte del líquido y se conseguirá una textura más espesa y una tintura más concentrada.

Tintura de marihuana

Como la mejor manera de consumirla es en gotas sublinguales, el mejor recipiente para su conservación y administración son los botes con cuentagotas. En muchas farmacias puedes encontrarlos. Son muy cómodos y baratos, además de que no ocuparán apenas espacio.

Para conservar la tintura optaremos por la nevera, donde se aguantará varios meses sin problema. Si no es posible, siempre se debe almacenar en un lugar oscuro y fresco.

¿Qué dosis de tintura de CBD es efectiva?

En cuanto a las dosis, se trata de ir probando y encontrar una en la que cada persona se sienta cómodo. Las dosis dependen de muchos factores, desde el peso hasta la complexión o tolerancia.

El cannabis CBD tiene efectos psicoactivos nulos o prácticamente despreciables, por lo que no alterará tu estado más allá de una leve relajación.

En muy poco tiempo encontrarás qué dosis se adapta mejor a tus necesidades, es tan fácil como ir aumentando una gota al día y comprobar los resultados durante los siguientes días.

FUENTE https://www.lamarihuana.com/como-hacer-tintura-de-cbd-cannabis/

Crema de cannabis y pimienta cayena para tratar dolores

En nuestro post de hoy te enseñaremos a hacer una crema de cánnabis, pimienta cayena, aceite de coco y flores secas de árnica para tratar los dolores.

Son ingredientes que puedes encontrar en cualquier herboristería, a excepción del cannabis, que preferiblemente optaremos por una variedad cultivada con métodos orgánicos.

En nuestro post de hoy te enseñaremos a hacer una crema para tratar dolores a base de cannabis y pimienta cayena aceite de coco y flores secas de árnica.

Son ingredientes que puedes encontrar en cualquier herboristería, a excepción del cannabis, que preferiblemente optaremos por una variedad cultivada con métodos orgánicos.

Por qué usar arnica, cannabis y pimienta cayena

La pimienta de cayena es una especie de pimienta roja, pequeña y picante con orígenes en el Sur y Centro de América, las Antillas y México.

Uno de sus compuestos activos llamado capsaicina, además de proporcionarle su intenso picor es también un poderoso aliviador de dolores.

El Centro de Tratamientos de Cáncer de América elaboró un listado de 11 alimentos con propiedades que combaten el cáncer, y la pimienta de cayena está entre los mejores. L

Las razones es que una sola cucharadita aporta el 15 % de vitamina A recomendada al día (tratar infecciones, mantener las mucosas saludables…), y también hasta un 3% de vitamina E (un antioxidante potente)

Los pimientos de cayena también son una excelente fuente de vitamina C, que provee síntesis de colágeno para mantener la piel saludable, los vasos sanguíneos, los huesos y órganos, y ayuda a mejorar su inmunidad.

crema de cannabis

Y también contiene dosis altas de la poderosa vitamina K, que ayuda a mantener una circulación de la sangre saludable.

La cayena también es una buena fuente de vitamina B6, manganeso, niacina, riboflavina, magnesio y hierro, así como potasio, que ayuda a controlar el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.

El cannabis tiene propiedades antiinflamatorias, calmantes, relajantes y reducen el dolor. Tanto el CBD como el THC tienen sus propias propiedades, pero ambas coinciden como es en este caso.

Generalmente en la cosmética cannábica se usa exclusivamente CBD. Pero para cualquier autocultivador le resultará más económico usar algunos cogollos de los que tenga a mano, aunque sean con alto contenido en THC y poco CBD.

El árnica es una planta herbácea perenne con hojas de color verde y forma ovalada, además de flores amarillas muy llamativas.

Es muy común encontrarlo en ungüentos para golpes, contusiones, hematomas o dolores musculares. Entre sus propiedades destacan la de aumentar el flujo sanguíneo, antiinflamatorias, analgésicas y antibacterianas.

Ingredientes crema de cannabis y pimienta cayena

  • 5 gramos de cannabis
  • 100 ml de aceite de coco
  • 2 cucharada de pimienta de cayena (30 gramos)
  • 3 cucharadas de flores secas de árnica (45 gramos)

Elaboración crema de cannabis y pimienta cayena

Como siempre, lo primero es integrar el cannabis a uno de los ingredientes, en este caso al aceite de coco. Derretimos en un bol al baño maría el aceite de coco.

Una vez se haya derretido completamente, añadimos los cogollos bien triturados. Para ello puedes usar un grinder. Esto facilitará la mejor disolución de los tricomas.

Unos 20-30 minutos a 120º será el tiempo suficiente tanto que los cannabinoides se integren a la perfección al aceite de coco. Y además se descarboxilará el cannabis, transformando el THCA en THC.

Crema de cannabis y pimienta cayena
Crema de cannabis y pimienta cayena

Sin el proceso de descarboxilación el cannabis no tendría efectos psicoactivos. En este caso la psicoactividad no es relevante al no ser un producto ingerible. Pero el THC tiene también propiedades beneficiosas para la piel.

A continuación añadimos la pimienta de cayena y las flores secas de árnica, volviendo a poner el bol al baño maría mientras vamos mezclando con movimientos envolventes y lentos.

Otros 10 minutos serán suficientes. Con nuestra mezcla aún caliente, colamos con un colador muy fino o un filtro de café para retirar la materia vegetal y quedarnos con una crema limpia y suave.

Con la ayuda de una cuchara, aprieta bien la materia vegetal en el colador para extraer toda la crema de cannabis y pimienta cayena que quede.

Y ya para terminar, deja que coja consistencia por sí mismo. Un temperatura fría ayudará a que el aceite de coco se solidifique y adquiera una textura de pomada.

Si no es posible por la temperatura veraniega, deja simplemente que enfríe a temperatura ambiente para a continuación meterla en la nevera.

Después ya puedes usarlo en cualquier parte del cuerpo, evitando las mucosas por el extremo picor de la cayena. Se recomienda aplicar siempre en forma de masajes para reducir la rigidez y el dolor.

Y acuérdate de lavarte bien las manos al terminar, no vayas a tocarte la nariz o los ojos al cabo de un rato. El picor puede ser como decimos bastante intenso.

fuentehttps://www.lamarihuana.com/crema-de-cannabis-tratar-dolores/?fbclid=IwAR1K5poFPfCr9UKW65y9trOd7rmEjXw_wNmFQVbxfPT3uY6xiMtk3-iCY5Y

Cocina cannábica: los 10 mandamientos

En nuestro post de hoy os hablaremos de los 10 mandamientos de la cocina cannábica. Se trata de una serie de normas que cualquiera debe cumplir cuando se introduce en este maravilloso mundo.

Los 10 mandamientos de la cocina cannábica

La cocina cannábica es una manera saludable de consumir marihuana. Sea con fines terapéuticos o recreativos, ofrece múltiple posibilidades al poder incorporarla a casi cualquier receta.

Salsas, ensaladas, pastas, carnes, pescados, postres, infusiones, batidos, cócteles… las opciones son prácticamente infinitas, tantas como la imaginación de cada consumidor.

Es además una manera divertida de compartir marihuana con los amigos. Pero siempre con responsabilidad. Es por ello la importancia de esta serie de mandamientos de la cocina cannábica o normas básicas.

Primer mandamiento

El cannabis cuando se ingiere, tarda entre 30 minutos y 2 horas en ser absorbido por el organismo. No tengas prisa por lo tanto en ver aparecer sus efectos, ya que no son instantáneos como cuando se inhala.

Llega a ser muy común entre los novatos ingerir una dosis de cannabis más elevada de lo recomendable al no notar unos efectos inmediatos. En todo caso, espera mínimo 2 horas para volver a ingerir otra dosis.

Segundo mandamiento

Es interesante conocer siempre la cantidad de THC que contiene el cannabis que se use. O al menos una aproximación. Toma como referencia el % que proporcione el banco de semillas en la descripción.

La mayoría de recetas que se pueden encontrar tienen como referencia cannabis con un 14-16% de THC. Si es mayor, debe emplearse siempre con menor cantidad o ingerir con mayor prudencia.

Aunque siempre puedes hacer una pequeña prueba, especialmente antes de invitar a cualquiera a disfrutar tu comida, postre o bebida cannábica.

Tercer mandamiento

Este es uno de los mandamientos de la cocina cannábica más importantes. La descarboxilación es esencial para la los preparados cannábicos tengan psicoactividad. Si lo que se busca es la psicoactividad, por supuesto.

Bien previamente en el horno o durante la preparación, se debe someter al cannabis a una temperatura de unos 115-120ºC durante 30-40 minutos para que el THCA se transforme en THC.

También es importante no superar los 120ºC, temperatura a la cual el THC comienza a degradarse. En este caso la hierba perdería psicoactividad.

Aunque el cannabis sin descarboxilar también tiene propiedades terapéuticas. En lugar de THCA o el CBDA son tan interesantes como el THC y el CBD.

Cuarto mandamiento

Etiqueta siempre todo preparado que hagas que incluya cannabis. Lo que menos pretendemos es cualquiera los ingiera sin ser consciente de lo que es.

Y por supuesto, tampoco queremos que por un error alguien lo ingiera en grandes cantidades y por nuestra culpa pase un rato muy desagradable.

Quinto mandamiento

El alcohol y la marihuana generalmente no son buenos compañeros. El alcohol tiende a intensificar los efectos del cannabis, pero tanto lo buenos como los malos.

Y cuando decimos combinar nos referimos a un exceso. No pasará nada por acompañar un postre o comida cannábica con un chupito de licor, una copa de vino o una cerveza.

Sexto mandamiento

El lugar donde se consume cualquier comida con cannabis, debe ser un lugar cómodo. El escenario o ambiente juega un papel importante en los efectos posteriores, tanto cuando se consume solo o acompañado.

Pon música, enciende la televisión, abre un libro… en definitiva, distráete cómodamente mientras los efectos surgen poco a poco. No tengas prisa y relájate.

Séptimo mandamiento

Por si acaso, ten siempre a mano algún refresco o bebida azucarada. En caso de que ingieras más dosis de la debida, aumentar los niveles de azúcar en sangre ayudará a contrarrestar el subidón.

Las bebidas de electrolitos son es este caso las más interesantes. También puedes optar por algunos pastelitos, galletas, mazapanes… siempre con un gran contenido en azúcar.

Además, la marihuana ingerida es muy segura aún en dosis excesivas. Cierto es que los efectos pueden llegar a ser muy desagradables cuando se ingiere en exceso. Pero tras un sueño reparador te sentirás como nuevo.

Octavo mandamiento

Después de ingerir algún preparado con cannabis, no realices ningún tipo de actividad que entrañe peligro. Y por supuesto no conduzcas ningún tipo de vehículo.

Hazlo por tu seguridad y la de los demás. Será mejor momento para hacer cualquier otro tipo de actividad tranquila y relajante que no ponga en peligro a nadie.

Noveno mandamiento

Es otro de los mandamientos de la cocina cannábica más importantes. Aunque sea una obviedad, la cocina con marihuana es sólo para adultos. No basta con etiquetarla, sino que debe mantenerse lejos del alcance de los menores.

Guárdala siempre en zonas altas a las que no puedan acceder menores de ningún modo posible. Incluso opta por instalar un cierre de seguridad infantil si fuese necesario.

Décimo mandamiento

Las comidas con cannabis siempre tienen efectos más intensos cuando se ingieren con el estómago vacío. Esto puede jugar a favor cuando se buscan efectos intensos, pero también en contra.

Especialmente cuando no se tiene el hábito de ingerir cannabis, conviene previamente haber comido abundantemente. La misma dosis puede causar diferentes efectos con el estómago vacío que con él lleno.

Aumentar los niveles de azúcar en sangre ayudará a contrarrestar el subidón. Las bebidas de electrolitos son en este caso las más interesantes.

Después de ingerir algún preparado con cannabis, no realices ningún tipo de actividad que entrañe peligro. Y por supuesto no conduzcas ningún tipo de vehículo. Hazlo por tu seguridad y la de los demás. Será mejor momento para hacer cualquier tipo de actividad tranquila y relajante.

Aunque sea una obviedad, la cocina cannábica es sólo para adultos. No basta con etiquetarla, sino que debe mantenerse lejos del alcance de los menores, siempre en zonas altas a las que no puedan acceder de ningún modo posible.

Las comidas con cannabis siempre tienen efectos más intensos cuando se ingieren con el estómago vacío. Esto puede jugar a favor pero también en contra. Especialmente cuando no se tiene el hábito de ingerir cannabis, conviene previamente haber comido sin reparos.

Receta de galletas María con maría

Si existen unas galletas tradicionales y famosas, ésas son sin duda las galletas María. Se trata de un tipo de galleta dulce, muy consumida en países de Europa y América Latina, además de en otros países como Australia, Pakistán, Canadá, Australia o India. Fueron una creación de la empresa inglesa Peek Freans, que en 1874 decidió con ellas conmemorar la boda entre la Gran duquesa María Aleksándrovna de Rusia y el príncipe Alfredo I de Sajonia-Coburgo-Gotha.

En España se hicieron muy populares tras la Guerra Civil, convirtiéndose en un símbolo de la recuperación económica. Muchas panaderías se dedicaron a producir masivamente galletas María que vendían a muy bajo precio debido a las excelentes cosechas de trigo.​ Se pueden tomarse solas o mojadas en café, té o chocolate. También a modo de sandwich con un relleno de mantequilla, mermelada o crema de chocolate.

Y como es habitual en nuestro blog, adaptamos este clásico dulce añadiéndole cannabis. Serán perfectas para cualquier ocasión, tanto para consumidores lúdicos como terapéuticos. Como siempre, las dosis de las que hablaremos son orientativas y más que prudentes. Los habituales a la cocina cannábica sabrán mejor que nadie qué dosis es la que les funciona mejor. A los principiantes siempre se les aconseja precaución puesto que una dosis excesiva puede causar efectos desagradables.

Ingredientes

  • 10 gramos de cannabis
  • 150 gramos de mantequilla
  • 500 gramos de harina
  • 100 gramos de azúcar
  • Una pizca de levadura en polvo
  • 2 huevos
  • 50 gramos de azúcar moreno
  • Un chorrito de leche

Elaboración

Empezamos como siempre integrando el cannabis a uno de los ingredientes grasos, en este caso la mantequilla. Así que en un cazo ponemos un poco de agua y dentro un bol para al baño maría preparar nuestra cannabutter. Añadimos la mantequilla y el cannabis triturado, y a fuego medio removemos y dejamos que se cocina unos 20-30 minutos. Colamos para retirar la materia vegetal, y dejamos que enfríe.

Cuando la mantequilla cannábica haya adquirido una textura de pomada, le añadimos el azúcar blanco y el moreno, el huevo batido, la harina y la levadura tamizadas, y el chorrito de leche. Mezcla para conseguir unificar los ingredientes, y amasa posteriormente con las manos. Llevará un buen rato hasta conseguir una masa no demasiado seca, pero que no se pegue a las manos.

Con la ayuda de un rodillo de cocina, estira la masa sobre una superficie enharinada hasta conseguir láminas finas. Las vamos colocando sobre una bandeja, y las metemos 3-4 horas en la nevera para que se endurezcan. Pasado este tiempo saca las láminas de masa de la nevera y con la ayuda de un molde, cortapastas o un vaso, haz cuantas galletas sea posible. Con la masa que te sobre, estírala, déjala enfriar y te dará para otras pocas galletas.

Colocamos un papel vegetal sobre una bandeja de horno, y colocamos las galletas sobre él. Horneamos en tandas a 170º durante unos 12-15 minutos, o hasta que veas que las galletas adquieren un color dorado. Al ser tan delgadas, hay que vigilar bien ya que pueden quemarse muy fácilmente.  Retira las galletas cuando estén hechas y deja que enfríen encima de una rejilla.

La receta más rápida para un bizcocho de cannabis y chocolate

Te dejamos la receta más rápida para hacer un bizcocho de cannabis. Para ello, es necesario contar con aceite o mantequilla cannábica ya preparada, aunque puedes perder 30-40 minutos en hacerla justo al momento. Para hacer el bizcocho, no tardarás más de 3 minutos.

Ingredientes

  • 4 cucharadas de harina
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas de cacao
  • 1 huevo grande
  • 3 cucharadas de leche
  • 3 cucharadas de aceite cannábico o la misma cantidad de cannabutter.
  • 1/4 de taza de trocitos de chocolate

Preparación

Si no tienes preparada la mantequilla o el aceite cannábico, será lo primero que hacemos. En un cazo añadimos unos 100 gramos de aceite de oliva virgen o mantequilla. También añadimos unos 5-6 gramos de cogollos o unas 50 gramos de hoja. Dejamos que se cocine a fuego lento durante unos 20-30 minutos, removiendo y pendientes de que no se queme. Pasado este tiempo retiramos del fuego, colamos para retirar la materia vegetal, y reservamos.

Y comenzamos con la preparación de nuestro bizcocho cannábico al microondas. En una taza (debe tener el culo más estrecho que la boca), añadimos primero los ingredientes secos. Es decir la harina, el azúcar y el cacao, y los mezclamos bien. A continuación añadimos el huevo y volvemos a mezclar, es importante en este punto que nos quede una masa muy homogénea.

Después añadimos la leche y el aceite, y volvemos a mezclar bien. Ya nuestra masa tendrá una textura de masa de bizcocho típica. Para terminar añadimos los trocitos de chocolate, removiendo bien para distribuirlos. Y ya nos vamos al microondas. Metemos nuestra taza con la masa del bizcocho 3 minutos a una potencia alta (1000W). Es normal que el bizcocho crezca tanto que se eleve por los bordes de la taza. No te asustes y no abras el microondas cuando suceda.

Y pasados los 3 minutos ya podemos retirar el biscocho del microondas, dejar que enfríe y disfrutar después de su delicioso sabor y psicoactivos efectos. Si eres muy goloso puedes añadirle un poco de nata o trocitos de chocolate por encima. Para éstos últimos mejor aprovechar cuando lo saquemos del microondas, así se derretirán ligeramente sobre el bizcocho.

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Receta para hacer una leche condensada cannábica

Si te gusta la cocina cannábica, en nuestro post de hoy te proponemos una leche condensada cannábica.

Cuando se elaboran habitualmente recetas con marihuana, lo ideal es contar con una base de la que echar mano en el momento.

Lo más común son el aceite o la mantequilla cannábica. Aunque hay otras alternativas como la leche, nata o en este caso una leche condensada con cannabis. Esto nos evitará perder tiempo en realizarlas cada vez que nos queramos cocinar.

Qué es la leche condensada

Se trata de leche de vaca a la que se le ha extraído agua y agregado azúcar. El resultado es un producto espeso, dulce y que puede conservarse durante mucho tiempo.

La extracción del agua se realiza mediante una presión de vacío hasta obtener un líquido espeso al que se le añade azúcar en una proporción que va desde el 30 % al 50 %.

La alta concentración de azúcar impide el desarrollo de los gérmenes que queden en la leche después del precalentamiento.

Se inventó en el siglo XIX como necesidad de frenar las intoxicaciones alimentarias debido al consumo de leche contaminada durante el ordeño y a los pobres procesos de conservación.

La leche condensada es muy empleada en la gastronomía y especialmente en la repostería. Se pueden elaborar desde bizcochos o magdalenas, hasta flanes o helados. O simplemente sobre una rebanada de pan.

Una manera muy fácil de hacerla en casa es la de emplear como base leche en polvo. Así que sin más te dejamos esta receta que te encantará.

Ingredientes leche condensada cannábica

  • 2 tazas de azúcar
  • La misma cantidad de leche en polvo
  • 1 taza de agua hirviendo
  • 25 gramos de mantequilla
  • 10 gramos de cogollos de cannabis

Preparación leche condensada cannábica

Lo primero y ya que no es una receta que necesite demasiada cocción, debemos descarboxilar el cannabis. Gracias a este proceso, el THCA que no es psicoactivo se convierte en THC que sí lo es.

Pero ello simplemente lo trituramos con un grinder, lo ponemos sobre un papel de horno antiadherente, y lo horneamos a 110 ºC durante unos 25 minutos.

Debemos removerlo bien un par de veces al menos durante este tiempo, siempre con cuidado de no quemarse si no se extrae la bandeja del horno.

Después de esto, por un lado en un cazo añadimos la leche en polvo y el azúcar, y mezclamos muy bien con una cuchara.

Y por otro, calentamos la taza de agua en el microondas durante 1-1,15 minutos. Añadimos en el agua caliente la mantequilla.

Aunque la mantequilla no es necesaria, hace que la leche condensada cannábica quede más suave. Y además hace que se conserve durante más tiempo.

El cannabis triturado lo añadimos en el cazo junto a la leche en polvo y el azúcar, y comenzamos a añadir el agua caliente con la mantequilla hasta conseguir una pasta espesa.

Encendemos el fuego y vamos removiendo. Al principio tendrá una textura muy espesa, pero el calor irá aligerando la mezcla.

Removemos sin que llegue a hervir hasta que alcance una textura adecuada. Ten en cuenta que una vez fría, se vuelve más espesa, así que no te pases o no será lo cremosa que debería.

Retiramos del fuego, colamos inmediatamente para retirar la materia vegetal. Puedes usar un filtro fino, apretando al final para exprimir bien la hierba. Y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Al enfriar es posible que se forme una película grasa sobre la superficie de la leche condensada debido a la mantequilla. La podemos retirar con un papel de cocina absorbente.

Y para terminar nos queda pasar a botes y conservar en la nevera. La podremos usar en el café, para hacer arroz con leche, galletas, flanes, bizcochos, dulce de leche… Las opciones son infinitas.

Y todo con un toque cannábico, sea buscando un uso terapéutico o recreativo. Como siempre, dependiendo de la variedad que se use los efectos puedes ser muy variables.

Consejos para su consumo

Como siempre que se ingiere cannabis y especialmente si es la primera vez, conviene tener en cuenta varios aspectos para que la experiencia sea agradable.

Los efectos del cannabis ingerido son más retardados que cuando se fuma o vaporiza. Hasta pasada una hora, es normal que no se aprecien.

Es relativamente sencillo ingerir una dosis más alta de lo recomendado al comprobar que ha pasado un rato y nuestro estado no ha cambiado.

Una buena dosis para comenzar sería de 0,3-0,5 gramos de hierba por persona. Es decir que el total de la leche condensada con cannabis de esta receta nos llegará para unas 20-30 dosis.

Con un poco de experiencia será sencillo ajustar la dosis a las necesidades de cada persona a cada momento.

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Galletas danesas cannábicas, fáciles y deliciosas.

En nuestro post de hoy te enseñaremos a hacer unas galletas danesas con cannabis con unos sencillos pasos.

Son una manera saludable y diferente de consumo, sea con fines recreativos o terapéuticos. Y realmente son deliciosas y muy apetecibles.

El origen de las galletas danesas

Las galletas danesas, conocidas también como galletas de mantequilla o butter cookies, son unas deliciosas galletas muy fáciles de hacer.

Sus ingredientes únicamente son mantequilla, huevo, harina y azúcar. La mantequilla y el azúcar son los responsables de su textura crujiente tan típica, además de su sabor.

Fueron creadas por la empresa Royal Dansk, fundada en 1966 en la isla de Fionia en Dinamarca. Y tan famosas como sus galletas, son su caja redonda metálica de color azul.

Porque de hecho ¿quién no tiene en su casa alguna de estas cajas dándole otro uso tras vaciarla? Incluso para conservar cannabis no están del todo mal.

Las galletas de mantequilla clásicas no incorporan ningún otro ingrediente que los mencionados. Aunque actualmente y buscando un mayor mercado, se elaboran también con chocolate o vainilla.

También suelen ser de formas variadas. Desde circulares a cuadradas, ovaladas, en lazo… además se suelen servir individualmente en moldes de papel como los de las magdalenas.

En muchos países europeos, América del Norte y Centro América especialmente, son unas galletas muy típicas durante las navidades.

Como es habitual en nuestro blog cannábico, os proponemos nuestra propia adaptación para elaborar unas galletas danesas con cannabis.

Ingredientes galletas danesas con cannabis

  • Un huevo
  • 100 gramos de azúcar
  • 225 gramos de mantequilla
  • 10 gramos de cogollos de cannabis
  • 420 gramos de harina
  • Una cucharadita de levadura de repostería
  • Una cucharadita de esencia de vainilla

Elaboración galletas danesas con cannabis

Como siempre, el primer paso será integrar la marihuana en un ingrediente graso. En este caso tenemos mantequilla, así que elaboraremos en primer lugar una mantequilla cannábica o cannabutter.

Hacer una cannabutter es muy sencillo. Simplemente derretimos la mantequilla y añadimos los cogollos triturados en un cazo pequeño. También podremos hacerlo al baño maría.

Cocinamos durante unos 30 minutos a una temperatura de unos 110-120 ºC. Colamos para retirar la materia vegetal y dejamos que enfríe a temperatura ambiente.

La temperatura es importante, ya que conseguiremos que el THCA que no es psicoactivo se convierta en THC que sí lo es. Este proceso se conoce con el nombre de descarboxilación.

Una vez la mantequilla haya enfriado completamente, añadimos el azúcar y batimos con una batidora de varillas hasta que consigamos una masa cremosa.

Añadimos el huevo y batimos de nuevo. Después añadimos también la harina, la levadura y la esencia de vainilla y volvemos a batir hasta que veamos que podemos continuar amasando a mano.

Ya sólo nos queda darle forma a las galletas danesas con cannabis y hornearlas, así que puedes encender el horno y que vaya precalentado a unos 110-120ºC.

Para dar forma a las galletas la mejor opción es usar un rodillo. Si no tienes puede servir una botella de vidrio. Y si tampoco tienes, dales forma con las manos.

Extiende la masa sobre una superficie limpia, que quede aproximadamente de medio centímetro de grosor. Y con un corta masas de repostería haz cuantas galletas sea posible.

Si no tienes corta masas, puedes usar un vaso pequeño o chupito. Con la boca hacia abajo, presiona sobre la masa para cortarla.

La masa sobrante vuelve a amasarla, estirarla de nuevo con el rodillo y vuelve a repetir el paso anterior hasta terminarla.

Pon las galletas en una bandeja de horno, bien untada con un poco de aceite o bien sobre papel de horno antiadherente.

Hornéalas durante unos 20 minutos o hasta que estén doradas. Al trabajar con una temperatura relativamente baja, tardarán algo más en hacerse.

Retíralas del horno y déjalas enfriar completamente antes de disfrutarlas. Puedes conservarlas en un recipiente hermético varios días.

Consejos

Como siempre que se trata con cannabis ingerido, conviene tener precaución. Los efectos son retardados y hasta pasada una hora no se suelen apreciar.

Come una galleta danesa de cannabis y espera pacientemente hasta que te haga efecto. Los efectos llegan a ser muy desagradables con una dosis excesiva.

Una cantidad prudente de marihuana ingerida serían 0,3-0,5 gramos por persona. Ten esto en cuenta para saber que cantidad proporcional de cannabis contiene cada galleta.

Si te has quedado con ganas de cocinar más galletas, aquí te dejamos otra receta y una de galletas sin gluten y CBD.

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Aprende a hacer ñoquis cannábicos con esta sencilla receta

En nuestro post sobre cocina cannábica de hoy, te enseñaremos a hacer unos deliciosos ñoquis cannábicos. Es una manera diferente de consumir cannabis ingerido huyendo de las típicas recetas de galletas bizcochos.

Los ñoquis o “gnocchi” en italiano, es un tipo de pasta muy típico de la comida tradicional de Italia. Se trata de una receta humilde que tiene sus orígenes hace casi dos siglos.

Fue una época en la que los señores feudales decidieron subir los impuestos para el uso de los molinos de su propiedad. Esto elevó el precio de la harina, por lo que los campesinos decidieron sustituirla por puré de patata.

Su traducción al español es bollo o pelotita, no hace falta decir que en referencia a su pequeña forma de canica. Sus ingredientes básicos son patata, harina, yema de huevo y sal.

Pero admite muchísimos otros ingredientes como espinacas, plátano o queso ricotta. Generalmente se usa como acompañamiento de cremas de queso o salsa de tomate.

Puesto que los ingredientes de los ñoquis no admiten ingredientes grasos pues se endurecerían en exceso, hemos optado por añadir el cannabis a una deliciosa y sencilla salsa de nata, beicon y queso.

Puedes fácilmente sustituir los el beicon y queso de la salsa por otros más a tu gusto. Por ejemplo gambas, anchoas, setas, carne picada…

Ingredientes para ñoquis cannabicos

  • 500 gramos de patatas
  • 100 gramos de harina de trigo
  • 1 yema de huevo
  • Sal

Ingredientes para la salsa cannábica

  • 400 ml de nata para cocinar
  • 5 gramos de cannabis
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla
  • 100 gramos de beicon
  • 50 gramos de queso rallado

Elaboración de los ñoquis cannabicos

Hacer las dos elaboraciones a la vez no será demasiado complicado y nos ahorrará bastante tiempo. Siempre puedes optar por hacer una y después la otra. En este caso te sugerimos comenzar por los ñoquis.

Por un lado lavamos bien las patatas y las ponemos a cocer enteras y con piel, ya que esto hará que la patata no absorba agua durante la cocción. Depende del tamaño de las patatas, pueden tardar unos 15-25 minutos.

Por otro lado en un cazo, añadimos la nata y los cogollos de cannabis. Infusionamos durante unos 30 minutos a 120º. Debemos remover cada poco tiempo para evitar que la nata se nos derrame.

Pasado este tiempo, colamos para retirar la materia vegetal usando un colador muy fino. Y de reservamos mientras seguimos con la elaboración.

Las patatas que ya deberían estar cocidas, las dejamos que se enfríen hasta que podamos pelarlas sin quemarnos. Pero evita que se enfríen completamente.

No deben estar frías del todo en el momento de después amasarlas, ya que será más complicado trabajarlas. Con la ayuda de un pasapuré o un tenedor, haremos un puré de patata homogéneo y sin grumos.

Echamos harina en la superficie donde vayamos a trabajar la masa para que no se pegue. Empezamos haciendo un volcán con el puré de patata, añadiendo en el hueco la yema de huevo batida y una pizca de sal.

A medida que vayamos amasando, iremos añadiendo harina en pequeñas cantidades. La cantidad de harina dependerá de la cantidad de humedad de la patata.

Debe quedar una masa blanda, flexible y que no se pega a los dedos. Tras esto, hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar unos 10-20 minutos mientras continuamos ahora con la salsa.

Pica fino el ajo y la cebolla y sofríelo en una sartén. Cuando estén dorados, añade el beicon en pequeños taquitos. Deja que se dore también un poco, a continuación añade la nata cannábica.

Para terminar el queso rallado. Deja a fuego muy suave para que vaya reduciendo el contenido de agua y ganando espesor.

Con la bola de masa hacemos rollitos largos de aproximadamente 1,5 cm de grosor. Y de cada rollito, iremos cortando con un cuchillo porciones de unos 2cm.

Los ñoquis tienen unos característicos surcos que se pueden hacer con un utensilio específico o con un simple tenedor. Ayudará a que después la deliciosa salsa cannábica los impregne mejor.

En una olla añadimos dos litros de agua y 20 gramos de sal, y la ponemos a fuego fuerte. Cuando hierva el agua, vamos echando los ñoquis en tandas pequeñas para que no se peguen.

Al principio veremos como las pequeñas bolitas se al fondo de la olla. Pasados unos momentos comenzarán a flotar. Ése sería su punto exacto de cocción.

Los ñoquis una vez hechos se deben servir inmediatamente. Cuando reposan, la masa se humedece y quedarían excesivamente duros.

Tan sólo te queda añadirles la salsa cannábica que hemos preparado y disfrutar de esta sencilla y tan tradicional receta.

Los ñoquis se pueden congelar antes o después de cocerlos en el caso de que te salgan muchos. Después no hace falta descongelarlos, simplemente hervimos y listo.

Recomendación

Esta receta de ñoquis cannabicos sería para unas 5 personas. La cantidad de marihuana por persona sería de un gramo, una dosis que causará unos buenos efectos.

Como siempre que se ingiere cannabis, por muy ricos que encuentres estos ñoquis cannábicos, sé prudente. Hasta pasada una hora no se apreciarán los efectos.

Una dosis excesiva causará unos efectos en ocasiones desagradables. Pero en todo caso, con un buen descanso o sueño reparador, simplemente desaparecerán.

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Descubre 4 maneras de preparar un té de cannabis

El té de cannabis tiene siglos de antigüedad y es considerado por muchos investigadores como la bebida espiritual y medicinal más antigua de la historia.

Que tanto cannabis como la planta del té sean originarias de China y el sudeste asiático, tiene mucho que ver. Además ambas formas parte de las 50 «hierbas fundamentales» de la medicina tradicional China.

En su vecina India, el té de cannabis goza incluso en la actualidad de gran tradición y se conoce con el nombre de bhangelaborado con cogollos y hojas de cannabis en polvo, leche, manteca de ghee, y especias como clavo, canela o nuez moscada, además de miel o azúcar para aportar dulzor.

Se tiene constancia de que el bhang ya se consumía en la India alrededor del año 1000 antes de Cristo. Se describía como un alivio rápido para la ansiedad, fiebre, disentería, insolación, flemas, problemas de digestión y falta de apetito.

Los sadhus, que son ascetas hindúes que siguen el camino de la penitencia y la austeridad para poder conseguir la iluminación y la felicidad, todavía lo consumen mientras meditan y practican yoga.

Más actual es el uso del té de cannabis por parte de los rastafaris de Jamaica, aunque éste es elaborado con plantas jóvenes y verdes, por lo que sus efectos psicoativos son prácticamente despreciables.

Muchas madres de las clases trabajadoras del rural jamaicano les dan a sus hijos té de cannabis. Aseguran que ayuda a que se mantengan saludables.

El té de cannabis se puede elaborar de muchos modos y con diferentes partes de la planta. Se debe tener siempre en cuenta que los cannabinoides no son hidrosolubles y no se disuelven en agua.

Son liposolubles y precisan de algún material graso como leche, nata o mantequilla para integrarlos en el té. En nuestro post de hoy os enseñamos a hacerlo de cuatro maneras diferentes.

té de cannabis
té de cannabis

Té de cannabis usando cogollos

Comenzamos con el té de cannabis más psicoactivo, aunque todo dependerá de los niveles de THC del cogollo y de la cantidad que se use.

Ingredientes

  • 1/2 gramo de cogollos secos
  • 1/2 cucharadita de mantequilla
  • 1 bolsita de té de cualquier variedad (verde, rojo, negro…)
  • 1 taza de agua
  • Azúcar o miel para endulzar

Elaboración

Empezamos triturando el cannabis con un grinder y mezclándolo con la mantequilla. Introdúcela en una bola de infusiones Mezcla la marihuana con la mantequilla previamente, haciendo una bola. Si tienes un infusor, introducela dentro. También puedes abrir una bolsita de infusión quitando la grapa, vaciar su contenido, e introducirla en su interior. Deberás cerrarla bien después para que no se derrame al hervir.

Pon al fuego en un cazo una taza de agua e introduce la marihuana el infusor o bolsita con el cannabis y la mantequilla. Y deja que se infusione durante unos 20-30 minutos. Por último añade la bolsita de té del sabor que escojas, y retira el cannabis, del que ya sólo quedarán los restos vegetales. Sirve en una taza y añade miel o azúcar a tu gusto.

té de cannabis

Té con mantequilla cannábica

Previamente debemos preparar la cannabutter, que puedes aprender a hacerla en aquí.

Ingredientes

  • 1 bolsa de té, de cualquier sabor
  • Una cucharadita de mantequilla cannábica
  • 1 taza de agua
  • Azúcar o miel

Elaboración

Como ya contamos con la mantequilla cannábica, apenas nos llevará unos minutos preparar este té de cannabis. Pon a hervir una taza de agua. En la misma taza añade una cucharada de mantequilla de cannabis y la bolsita de té del sabor que quieras. Añade el agua hirviendo, retira el té pasados unos 2-3 minutos y añade miel o azúcar a tu gusto.

Té de marihuana
Té de cannabis

Té de cannabis con tallos y hojas

Es común que cualquier cultivador cuente con restos de la cosecha, que es todo el resultado de la manicura. Y en ocasiones esas hojillas tienen una cantidad de resina nada despreciable. Los tallos de las plantas también contienen tricomas, sobretodo los más delgados y próximos a los cogollos. Además de cannababinoides, contienen terpenos y flavonoides.

La principal opción para aprovechar estos restos es hacer alguna extracción y elaborar un poco de hachís. Otra muy buena opción, es hacer un té cannabico. Su potencia será menos al de un té de cannabis con cogollos o mantequilla, por lo que es interesante sobretodo para la gente que ni busque unos efectos psicoactivos muy intensos.

Ingredientes

  • 1/4 taza de tallos y hojas de cannabis
  • 1/4 taza de leche
  • 1/4 taza de nata
  • 1 bolsitas de té de cualquier sabor
  • 1 taza de agua
  • Azúcar o miel

Elaboración

Comienza triturando bien los tallos. Puedes usar un grindes o un molinillo de café eléctrico, siempre limpiándolo bien al terminar para no «mezclar» sabores. Añádelos junto a las hojas en un cazo con la leche y la nata, y pon a fuego fuerte durante unos 10 minutos, removiendo para que no se salga. Cuela para retirar la materia vegetal y reserva este preparado lácteo cannábico.

Por otro lado infusiona las 3 bolsitas de té en las 3 tazas de agua durante unos 3-4 minutos. A continuación mezcla ambas preparaciones y añade azúcar o miel para endulzar a tu gusto.

té de cannabis

Té de cannabis verde

También es muy interesante el té de cannabis verde o crudo. No contiene THC, por lo que su psicoactividad es muy baja. En cambio contiene THCA, de propiedades similares pero como decimos, sin apenas psicoactividad.

INGREDIENTES
  • 1/2 gramo de flores, hojas o tallos crudos
  • Agua, 1 taza
  • Azúcar o miel
ELABORACIÓN

Aplasta o muele el cannabis crudo e introdúcelo en una bolsa de té o un filtro de café envolviéndolo para que no se escape nada, y ponlo en una taza. Calienta el agua hasta que hierba, déjala enfriar después uno 5 minutos, y échala en la taza con el cannabis crudo. Añade leche, nata o mantequilla y para terminar, endulza con azúcar o miel.

fuente: https://www.lamarihuana.com/te-de-cannabis/

¿Cómo hacer un e-líquido de marihuana casero?

Los e-líquidos de marihuana son una forma cada vez más popular de consumir cannabis de manera discreta y saludable.

Se trata de líquidos infusionados con cannabinoides, los compuestos activos presentes en la marihuana, que se pueden vaporizar e inhalar mediante un dispositivo de vapeo.

En este artículo, aprenderás a hacer tu propio e-líquido de marihuana casero y descubrirás los beneficios de este método de consumo

Beneficios de hacer tu propio e-líquido casero

La elaboración de e-líquidos de marihuana en casa presenta diversas ventajas. En primer lugar, te permite tener un mayor control sobre los ingredientes y la calidad de los cannabinoides utilizados.

Además, hacer tu propio e-líquido de marihuana puede ser más económico a largo plazo en comparación con la compra de productos comerciales.

También brinda la posibilidad de experimentar con diferentes sabores y personalizar el e-líquido según tus preferencias.

Pero antes de adentrarnos en la elaboración de e-líquidos de marihuana, es fundamental tomar precauciones de seguridad adecuadas.

Usa guantes y gafas protectoras para evitar el contacto directo con los materiales. Asimismo, asegúrate de trabajar en un área bien ventilada para evitar la inhalación de vapores nocivos.

Ingredientes para hacer e-líquidos de marihuana

  • 20 ml de glicol de propileno, de venta en estancos.
  • 6 gramos de cogollos de cannabis.
  • Alcohol de alta graduación (alcohol etílico o el etanol).

También vas a necesitar

  • Tarro de cristal
  • Filtro de café
  • Cacerola
  • Horno

Pasos para hacer un e-líquido de marihuana casero

Paso 1: Selección de la variedad de marihuana

El primer paso para hacer un e-líquido de marihuana casero es seleccionar la variedad adecuada. Diferentes cepas de cannabis ofrecen perfiles de cannabinoides y terpenos únicos, lo que se traduce en diferentes sabores y efectos.

Considera tus preferencias personales y el propósito de tu e-líquido al elegir la variedad. Serán necesarios unos 6 gramos de buenos cogollos.

Paso 2: Decarboxilación de la marihuana

La decarboxilación es un proceso importante para activar los cannabinoides en la marihuana. Precalienta tu horno a una temperatura baja (alrededor de 110°C) y coloca los cogollos de marihuana en una bandeja para hornear.

Deja que se horneen durante aproximadamente 30-40 minutos para asegurarte de que los cannabinoides estén completamente activados.

Paso 3: Extracción de los cannabinoides

Después de la decarboxilación, es necesario extraer los cannabinoides de la marihuana. Para ello, introduce los cogollos en un vaso o bol y cúbrelos con alcohol.

A continuación llenamos la cazuela con unos 3 dedos de agua y colocamos dentro el frasco con la hierba y el alcohol para que los cannabinoides se integren en el alcohol al baño maría.

El tarro debes mantenerlo destapado, con la cocina muy bien ventilada, pues los vapores del alcohol son muy inflamables.

Evapora la cantidad justa de alcohol, dejando el cogollo sumergido. Y después, volvemos a llenar el tarro al mismo nivel que antes con más alcohol.

Ahora será hora de usar el filtro de café para colar el alcohol y desecar la materia vegetal, que ya no contendrá ningún cannabinoide ni otros compuestos interesantes.

Hecho esto, volvemos a calentar al baño maría el alcohol cannábico y dejamos que se evapore al alcohol hasta obtener tan solo 5 ml de alcohol de marihuana concentrado. Puedes usar una jeringa para comprobar que sean los 5 ml exactos.

Paso 4: Mezcla de los ingredientes

En este paso, es hora de mezclar los ingredientes base del e-líquido con el alcohol cannábico. Normalmente, se utiliza una combinación de propilenglicol (PG) y glicerina vegetal (VG) como base líquida.

Estos ingredientes proporcionan la textura adecuada y ayudan a producir vapor al vaporizar el e-líquido. En nuestro caso, nos decantamos por propilenglicol.

Y llega el momento de agregar los cannabinoides extraídos previamente. Mezcla cuidadosamente el alcohol de marihuana con la base líquida hasta obtener una solución homogénea.

Paso 5: Agitación y reposo del e-líquido

Después de incorporar los cannabinoides, agita vigorosamente el e-líquido para asegurar una distribución uniforme. Luego, déjalo reposar durante unas horas o incluso días, permitiendo que los sabores se mezclen y se desarrollen adecuadamente.

Este tiempo de reposo mejora la calidad y el sabor del e-líquido.

Opciones de sabores y personalización

Una de las ventajas de hacer tus propios e-líquidos de marihuana caseros es la capacidad de agregar aromas y sabores personalizados.

Puedes utilizar esencias naturales y aromas alimentarios para crear combinaciones únicas. Recuerda seguir las dosis recomendadas y realizar pruebas para encontrar el equilibrio adecuado entre los sabores y los cannabinoides.

Al agregar sabores al e-líquido, es esencial considerar la dosificación adecuada. Los sabores pueden ser intensos, y agregar demasiado puede afectar negativamente la experiencia de vapeo.

Comienza con dosis bajas y aumenta gradualmente hasta alcanzar el nivel de sabor deseado.

Consejos y trucos para obtener mejores resultados

Para mantener la calidad de tus e-líquidos de marihuana, es fundamental seguir pautas adecuadas de almacenamiento y conservación.

Guárdalo en recipientes herméticos, alejado de la luz y el calor excesivo. Además, etiqueta cada botella con la fecha de preparación y la concentración de cannabinoides para un seguimiento adecuado.

No temas experimentar y ajustar la receta según tus preferencias. Puedes probar diferentes combinaciones de variedades de marihuana, concentraciones de cannabinoides y sabores para descubrir tus mezclas favoritas.

Recuerda llevar un registro de tus experimentos para replicar las recetas exitosas en el futuro.

Autor: Bruno

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Cómo hacer tintura de cannabis: aprovecha todos los beneficios de la hierba

En el mundo verde, una de las presentaciones de esta planta más valoradas son las gotitas de marihuana, ¡conoce cómo hacer tintura de cannabis y disfruta de sus beneficios!

En el mundo cannábico las posibilidades son infinitas. Puedes, por ejemplo, disfrutar de los brownies de marihuana o de alguna de las diferentes extracciones de cannabis que existen como el hachís y el kif. Sin embargo, dentro de este grupo de variedades existe una opción que es usada sobre todo en el ámbito médico, y son las gotas de marihuana. 

Las gotas, o la tintura, son una forma de cannabis en la que se concentran cantidades ideales de CBD para lograr un efecto medicinal en quienes las prueban. Para que lo entiendas por completo, en el artículo de hoy te compartimos el procedimiento de cómo hacer tintura de cannabis y disfrutar de sus increíbles propiedades.

¿Qué es una tintura de cannabis?

Una tintura de cannabis es un extracto o concentrado de la planta de marihuana que generalmente se hace remojando sus hojas la corteza o la fruta en alcohol. Si no se quiere utilizar alcohol en el procedimiento, también se puede usar vinagre o glicerol. Sin embargo, el término “tintura” directamente se refiere a una solución que contiene etanol como solvente.

Además del cannabis, existen otras tinturas de diferentes plantas como flor de manzanilla o raíz de jengibre. En todas ellas se utiliza licor porque este se encarga de extraer las resinas de las plantas y eliminar los alcaloides. Muchas personas utilizan vodka ya que, debido a sus características, no altera el sabor original de las plantas. 

¿Cómo hacer tintura de cannabis?

Utilizar alcohol u otra sustancia puede marcar la diferencia entre hacer tintura y crear un extracto de marihuana. La tintura necesariamente debe contener alcohol para consumo humano. 

Los ingredientes son: 

  • 3.5 gramos de de flor de cannabis (puede ser cogollos o trim)
  • Botella de alcohol para consumo humano de máximo 70 grados o algún licor con alto porcentaje de alcohol como el vodka.
  • Grinder o picador
  • Bandeja de horno
  • Frasco de vidrio con tapa
  • Gasa
  • Vaso o recipiente grande
  • Frasco gotero o cuentagotas de vidrio oscuro 

Instrucciones: 

  1. Toma la marihuana seca y muélela. Lo mejor es utilizar un grinder o un picador manual, que puedes comprar en tiendas de tabaco o en línea, donde se conoce como moledor de especias. Si no tienes uno a la mano también puedes utilizar unas tijeras, un molinillo de café o un procesador de alimentos.
  2. Una vez que hayas molido finamente el cannabis, colócalo en una bandeja de horno y hornea durante 20 o 30 minutos a una temperatura de 115°C (240°F). Este proceso se encarga de descarboxilar el cannabis, una reacción química necesaria en la producción de comestibles. 

Aunque, cuando se hornea la cannabis, los terpenos y los flavonoides se pierden durante dicho proceso, puedes limitar esto vigilando el horno para asegurarte de que no suba demasiado la temperatura.

  1. Saca el cannabis del horno y colócalo en el frasco de vidrio con tapa, que has preparado previamente para que puedas sellarlo herméticamente.
  2. Vierte el alcohol en el frasco y ciérralo. Después agítalo con suavidad. Para conseguir una buena tintura, deberás guardar el frasco  en un espacio fresco y oscuro. Nuestro consejo es que almacenes el frasco por un largo tiempo, ya que entre más tiempo pase la mezcla almacenada más fuerte será el producto final. 

Puedes encontrarte con personas que afirman que la tintura puede ser consumida en cuestión de horas, mientras que otras recomiendan dejarla reposar durante un mes o más. Cualquiera que sea la opción que elijas, si la almacenas por más de 24 horas, asegúrate de batirla bien una vez al día. 

  1. Después de que haya pasado el tiempo de reposo de la mezcla, coloca un colador de malla forrado con una gasa sobre un vaso o recipiente grande y saca con cuidado el cannabis sobre la gasa. Vierte toda la mezcla y cuélala. Repite este paso si es posible.
  2. Luego toma el líquido que ha quedado en el vaso y usa un embudo para verterlo en el frasco de tintura final con cuentagotas. Asegúrate de usar botellas o frascos oscuros, ya que estos ayudarán a que tu mezcla sufra menos daños por la luz. Además, harán que tenga una vida útil más larga.

¿Cómo hacer tintura de cannabis con glicerol?

Si quieres evitar el uso de alcohol, puedes utilizar glicerol. Con este solvente existen dos métodos, en uno se utiliza una fuente de calor y en el otro solo es necesario un buen lugar de almacenamiento.

Primer método: aplicación de calor

  1. Coloca tus cogollos de marihuana triturados en el envase de vidrio, y llena el frasco con glicerina hasta cubrir por completo el cannabis.
  2. En una olla a fuego muy bajo y con un poco de agua, deja a baño maría el frasco con la mezcla de 6 a 24 horas.
  3. Cuando este tiempo haya terminado, retira del fuego la olla y deja reposar el frasco por una noche.
  4. Al día siguiente, pasa la mezcla por un colador las veces que consideres necesarias hasta que se elimine cualquier rastro vegetal y viertela en un frasco oscuro cuentagotas.

Segundo método: a la intemperie 

Aunque este método es mucho más fácil que el anterior, requerirá de más tiempo de almacenamiento para que puedas disfrutar de las propiedades que tiene la tintura de marihuana. El procedimiento es el siguiente: 

  1. Tritura los cogollos y colócalos en un contenedor de vidrio. Después cubre tu cannabis con glicerina. Este recipiente debe tener una tapa para ser sellado herméticamente y así asegurar la efectividad de la mezcla.
  2. El frasco deberá reposar en un sitio fresco y oscuro por 5 semanas como mínimo, pero si puedes dejarlo más tiempo será mejor.
  3. Cuando el tiempo de reposo haya finalizado pasa la mezcla por un colador y estará listo.

Nota: En ambos procedimientos la marihuana ya debe haber pasado por un proceso de descarboxilación. 

¿Cuáles son los beneficios de la tintura de marihuana?

Si te preguntas para qué sirve la tintura de marihuana, debes saber que es ideal para aliviar algunas dolencias entre las que se encuentran las relacionadas a:

  • Controla síntomas de artritis
  • Desaparece dolor crónico de cabeza
  • Es auxiliar en dolores musculares y en general
  • Relaja el dolor del reumatismo
  • Alivia inflamaciones

La tintura de marihuana puede ayudarte a aliviar o mejorar los síntomas ocasionados por la quimioterapia como las náuseas o la disminución de apetito. Siendo un aliado en la atención del cáncer.

¿Cómo tomar tintura de cannabis?

Para tomar las tinturas de marihuana, una forma muy eficaz es la aplicación sublingual. Mediante este método se absorben las propiedades de la cannabis mucho más rápido a través de las glándulas y de los vasos sanguíneos de la boca.

El cannabis consumido sublingualmente no requiere digestión, algo que aumenta la biodisponibilidad que comestibles como los brownies o las galletas no tienen. Esto sucede ya que estos alimentos se descomponen primero y después ingresan al torrente sanguíneo. 

Las tinturas de cannabis también se pueden agregar a los alimentos y bebidas. Al consumirse de esta manera no se altera el contenido calórico de la preparación, en comparación con lo que ocurre con las mantequillas y aceites de cannabis.

Sin embargo, la dosis de tintura se debe adaptar a las necesidades que como consumidor se tengan y al tipo de dolencia. Si nunca has consumido cannabis lo más recomendable es comenzar con dosis bajas, empezando por una gota, e ir aumentando gradualmente a dosis altas. 

Ahora que conoces cómo hacer tintura de cannabis, puede que quieras profundizar un poco más sobre los usos medicinales de la tintura, por lo que te invitamos a continuar informándote en La Marihuana para no perderte nada sobre esta presentación de un producto con increíbles beneficios.

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Recetas de galletas de mantequilla y semillas de cáñamo

Las semillas de cáñamo son muy nutritivas. Las galletas de mantequilla y semillas de cáñamo son muy saludables, os dejamos dos recetas.

Las semillas de cáñamo son una de las últimas tendencias en nutrición. Los motivos son varios, pero resumiendo diremos que se consideran el alimento más completo que se pueden encontrar en una única planta.

Tienen mayor valor proteínico que cualquier otra semillas, además de ser ricas en vitamina A, enzimas, zinc, magnesio, fósforo, azufre, manganeso, potasio, calcio, hierro y fibra.

También tienen un gran contenido en ácidos grasos esenciales como el Omega 3, 6 y 9. Éstos ayudan a prevenir la artritis y reumatismos, entre otras dolencias. La proporción de Omega 3 y Omega 6 es de 4:1 y según estudios clínicos, es el ratio ideal para mantener un balance adecuado para equilibrar el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares.

Las semillas de cáñamo o cañamones, poseen un 30% de aceite. En total, contienen un 25% de proteína vegetal, un 35% de hidratos de carbono, un 35% de ácidos grasos esenciales y tienen unas 400 Kcal.

En definitiva, son una fuente de salud que hoy en día se pueden encontrar en muchos establecimientos, tanto grandes superficies comerciales, como en herboristerías o tiendas de productos dietéticos.

En nuestro post de hoy, te traemos una simple receta para hacer unas deliciosas y saludables galletas con mantequilla de semillas de cáñamo. Toma nota:

Ingredientes

  1. 100 gramos de mantequilla
  2. 150 gramos de semillas de cáñamo
  3. 120 gramos de azúcar
  4. 280 gramos de harina de trigo
  5. 1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación

Lo primero que debemos hacer es integrar las semillas de cáñamo a la mantequilla. Para ello, lava bien las semillas y cocínalas durante unos 20-30 minutos en agua. Podrás ver como poco a poco las semillas se abren. Retira el agua con ayuda de un colador.

Por otro lado derrite ligeramente la mantequilla y añade las semillas una vez hayan atemperado. Si tienes una licuadora, licúa esta mezcla. Sino, usa una batidora, batiendo bien durante unos minutos para conseguir una mezcla homogénea. Tampoco pasa nada si queda algún trozo de semilla.

En un bol mezcla la mantequilla con las semillas de cáñamo, con el azúcar y mezcla mu bien. Después añade la cucharadita de esencia de vainilla y finaliza añadiendo la harina. Pásala por un colador para tamizarla antes de añadirla al bol. Y mezcla de nuevo muy bien usando ya las manos.

Para darles forma a las galletas, lo más sencillo es hacer un rollito de unos 4 cm de diámetro. Puedes ayudarte de un papel film, para apretar y darle forma sin que se deshaga la masa. Mete el rollito de masa en la nevera durante unos 60 minutos. Después saca el papel film y corta rodajas de aproximadamente cm de grosor.

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Enciende el horno y deja que se caliente a 180ºC. Pon las galletas en una bandeja de horno previamente engrasada con mantequilla o aceite durante unos 11-12 minutos. Cuando veas que los bordes se empiezan a dorar, sácalas. Es normal que en este momento estén aún blandas. Una vez enfríen, se endurecen.

Deja que enfríen totalmente y disfrútalas cómo y cuándo quieras. También puedes añadir más ingredientes a tu gusto antes de hornerlas, como pepitas de chocolate, coco rallado, ralladura de naranja o limón… Tu imaginación en este caso sólo conseguirá mejorar el sabor de este sencilla receta.

Otra receta de galletas de mantequilla de semillas de cáñamo

Otras forma de galletas o cookies de mantequilla de semillas de cáñamo y que también podemos hacer sería esta otra sencilla receta.

Esta receta resultará con una textura muy masticable y suave gracias a la untuosidad de la mantequilla de semillas de cáñamo.

Aquí venden este tipo de mantequilla de semillas de cáñamo. Siempre podemos hacer nuestra propia mantequilla de semillas de cáñamo, y que aquí podemos ver.

Las semillas de cáñamo contienen 20 variedades de aminoácidos, son ricas en proteínas, vitamina E y ácidos grasos esenciales. Las semillas de cáñamo son fáciles de digerir y el alto contenido de proteínas y grasas ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.

Las galletas de mantequilla recuerdan a las de maní por su sabor.

Ingredientes para esta receta:

1 taza de Mantequilla de Semillas de Cáñamo

1/3 taza de edulcorante de bajo índice glicémico de néctar de coco

1 taza de harina de almendras blancas

1/4 cucharadita de sal

1/4 cucharadita de polvo de hornear

1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio

1 huevo (yo usé un huevo de pato grande)

1/4 taza de caqui fresco cortado en cubitos (puedes sustituirlo por manzana o pera)

Receta

Poner el horno a 350

Mezclar bien todos los ingredientes en un bol o un plato hondo

Poner las galletas en la bandeja para hornear galletas con papel pergamino

Hornear de 10 a 12 minutos

Posiblemente se derretirá, pero hay que dejarlo que se enfríe y luego cortarlo en cuadrados. Estas galletas tienen una textura irresistiblemente suave.

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