Caramelos de cannabis, una receta

Si te gustan los caramelos, no te pierdas nuestra receta cannábica de hoy. Te enseñaremos a hacer caramelos de cannabis de una forma sencilla y rápida.

Historia del caramelo

El caramelo es una golosina a base de azúcar fundido. Se elabora mediante la cocción de azúcares y una vez solidificado, se deja que se deshaga en la boca.

El caramelo tiene sus orígenes en la India antigua. No se sabe exactamente cuando se inventaron, pero sí que entre los siglos VI y IV a.C., persas y griegos los descubrieron en la India y los importaron.

Estos primeros caramelos se elaboraban con azúcar de caña. Y el azúcar lo producían hirviendo jugo de caña de azúcar.

A mediados del Siglo XIX, comienza en Estados Unidos la producción industrial de caramelos. Llegaron a existir más de 380 fábricas en este país para su producción.

La mayoría producía caramelos duros individuales que se hicieron muy populares. Pero sería Inglaterra el primer país en fabricar caramelos duros en grandes cantidades.

Vendedores ambulantes de todo Londres comenzaron a vender lolly pop en grandes cantidades. Aunque estos caramelos eran blandos y suaves, en lugar de duros.

Ingredientes para hacer caramelos de cannabis

  • 120 ml de mantequilla clarificada de cannabis
  • 300 gr de azúcar
  • 200 gr de nubes de caramelo (también llamados malvaviscos)
  • 200 ml de leche condensada
  • Unas gotas de limón

Elaboración

Para estos caramelos de cannabis el primer paso será hacer una mantequilla de marihuana clarificada. La mantequilla es un producto resultante del batido y amasado de la nata de la leche.

La nata, que es una emulsión de grasa en agua, se transforma en una emulsión de agua en grasa que es la mantequilla. El componente más presente en la mantequilla es la grasa y 20% restante es agua e impurezas.

Mediante el proceso de clarificación, se consigue separar la materia grasa del agua e impurezas. Con esto conseguiremos un mejor sabor.

También se evitará que estas impurezas presentes en la mantequilla se quemen por la elevada temperatura que alcanza el caramelo.

Para clarificar la mantequilla debemos calentarla hasta separar la parte grasa del agua. Una vez enfríe, se formarán dos capas.

En la capa del fondo se acumula el suero de la leche y las impurezas. Y en la capa superior quedará la mantequilla pura que retiraremos con una cuchara. Es importante no llegar a la capa inferior.

La mantequilla clarificada recibe el nombre de noisetteque hace referencia al cierto sabor a frutos secos como a avellanas. Si no quieres hacerla, siempre puedes comprarla en algún hipermercado.

Después, haremos una clásica mantequilla de cannabis usando unos 20 gramos de cogollos y 250 ml de mantequilla clarificada.

Y ya empezamos con la elaboración de los caramelos de cannabis. El primer paso es preparar un caramelo. Echamos el azúcar en un cazo con un chorrito de agua y unas gotas de limón exprimido.

Ponemos en fuego medio y removemos hasta que adquiera un color ligeramente tostado. El caramelo se quema con facilidad, así que evitar distraerse.

También evita temperaturas altas, ya que al burbujear el caramelo puede producirnos quemaduras si nos cae en una mano. Son muy muy dolorosas.

Cuando adquiera el típico color ámbar, añadiremos la leche condensada y la mantequilla cannábica. Y removemos hasta que comience a hervir.

Apagamos el fuego, retiramos el cazo y nos ponemos a cortar las nubes en pequeños trozos que añadiremos al cazo con la mezcla aún caliente. Removemos hasta que se integren perfectamente, algo que será muy sencillo.

Para dar forma a los caramelos de cannabis, podemos usar moldes de silicona. Los moldes para caramelos son muy económicos y merecen la pena. Sino, puedes usar moldes para cubitos de hielo, sin llenarlos en exceso.

Unta un poco de mantequilla o aceite en cada molde con ayuda de un pincel limpio para que después sea más fácil extraer los caramelos.

Otra opción es extender la mezcla aún caliente en una bandeja. Y antes de que enfríe completamente, cortar con un cuchillo afilado o un cortapizzas pequeñas porciones.

En este caso deberás untar también un poco de mantequilla o aceite previamente en la bandeja. O hacerlo sobre un trozo de papel antiadherente.

Los caramelos de cannabis una vez fríos se pueden guardar en una cajita o envolverlos en papel film, siempre en un lugar oscuro, fresco y seco.

Recomendación

Recuerda que el cannabis ingerido tiene unos efectos muy retardados. Hasta pasada una hora, es posible que no notes nada, así que no te pases por mucho que te gusten.

Una dosis prudente son 0,5 gramos por persona. Así que divide la cantidad de caramelos que has conseguido hacer entre la cantidad de marihuana que has usado.

¡Come uno y espera al menos hora y media para ver los efectos! Una dosis excesiva suele traer consigo unos efectos muy desagradables. De todos modos, nada que un buen descanso o un sueño reparador no solucione.

Chicles y caramelos de marihuana, otra forma de consumo

Esta cambiando la forma de consumir cannabis, los chicles o caramelos son un claro ejemplo de este diferente consumo que está gustando en Estados Unidos

               “Aumentar el deseo sexual además de la resistencia al tiempo que reduce el dolor y el estrés. Dormir bien y despertar renovado. Relajarse y desestresarse.”

               “Fuerza máxima para cuando la necesites. 100 por cien orgánico 100 por cien natural, 100 mg de alivio efectivo del dolor.”

               “Alivio del dolor para poder disfrutar tu vida. Calidad superior en nuestros productos de cannabis que promueven el bienestar y el buen vivir. Energizar la productividad”

Estos serían algunos de los slogans de Sensi products, la marca que fabrica estos infundidos masticables en forma de chicles o caramelos, y que están causando furor entre algunos consumidores estadounidenses de cannabis medicinal y recreativo.

La marca de estos dulces dice en su web que su misión es proporcionar productos adecuados de cannabis y a la vez educar sobre el milagro de la marihuana.

              “La marihuana es una planta que ayuda a millones de personas con una amplia gama de condiciones de leve a grave. El marihuana, el subproducto del cannabis, nace en la tierra por una razón y nos debemos a nosotros mismos el investigar, aprender y administrar sus muchos beneficios únicos”

Sensi products ha desarrollado una línea de masticables llamada Sensi Chew Vitamin Family , también tiene barritas energéticas con nueces y frutas específicamente formuladas e infundidas con vitaminas y minerales. Cada chew contiene 25 mg de extracto de cannabis para proporcionar una dosis única dependiendo de la tolerancia y el uso deseado.

El Sensi Chew Vitamin Family se centra y dirige a tres áreas de la salud; la estimulación del sistema inmunológico, la protección contra los radicales libres, y la resistencia y recuperación atlética.

Los compuestos químicos del cannabis imitan los ya producidos por nuestro cuerpo que regulan las funciones como el dolor, el estado de ánimo, el sueño, la digestión, el apetito y la inflamación. Varios de estos cannabinoides son ya bien conocidos, como Δ9 (THC) y el cannabidiol (CBD).

A pesar de que la marihuana no es técnicamente una vitamina, puede tener un potencial real mediante el consumo regular de pequeñas cantidades de cannabis como vitamina.

El nuevo Sensi Chew Vitamin Family se basa en este concepto y lo lleva un paso más allá mediante la infusión de sus masticables con los compuestos de la vitamina orgánica y mineral que proporcionan los nutrientes que el cuerpo humano necesita para funcionar bien.

Esta mezcla única de cannabis en combinación con vitaminas y minerales ofrece una manera saludable para regular las dolencias comunes, mientras que impulsa una buena salud general, la prevención y el bienestar.

Muchos médicos e investigadores están estudiando la relación cada vez mayor entre las pequeñas dosis diarias de cannabis, una dieta saludable y el ejercicio como medicina preventiva para la salud a largo plazo.

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Cómo hacer golosinas y chupetines con marihuana

Las golosinas de cannabis son el deleite perfecto para una fiesta, o el regalo de despedida ideal para tus invitados – y una buena forma de convencerlos de que se vayan a sus casas de una vez. (Shutterstock)

Producción: Alrededor de 20 chupetines
Tiempo de preparación: 15 min
Tiempo total: 15-30 min

(Si tienes que hacer la tintura de cannabis y/o la mantequilla cannábica primero, esto va a llevar bastante más tiempo.)

Si te gusta lo dulce y amas el cannabis, entonces seguramente puedas seguir el rastro de tu historia con la marihuana mediante los envoltorios de caramelos que dejaste en tu camino. Desde gomitas agrias hasta bastones de caramelo, las golosinas son un bocadillo que no falla.

Ve directo a la receta

¿Pero qué pasa si combinas tu amor por las golosinas con tu pasión por la marihuana?

Con algo de paciencia, algunas herramientas e ingredientes, deberías poder hacer tus propios chupetines de cannabis en poco tiempo. 

¿Porqué son una buena idea las golosinas de marihuana?

Woman in funny glasses sucking on a lollipop
¿Qué tendrá ese chupetín? (Shutterstock)

Por años, tu rutina ha sido la misma: fumar un porro o vaporizar, dejarte llevar por el viaje, y aniquilar algunas golosinas en los minutos y horas que siguen. El viaje es casi instantáneo y los sabores y las sensaciones se vuelven una experiencia única mientras que vas exhalando.

Los comestibles son una experiencia distinta y una que no está destinada a reemplazar a la fumada o al vapeo. Los comestibles son famosos por producir un colocón potente y lleno de sensaciones que puede ser bastante distinto a fumar marihuana. El viaje de los comestibles puede durar horas y entre sus síntomas pueden haber ataques de risa, un nuevo amor por las frazadas, y un deseo repentino de asaltar el refrigerador – si es que logras levantarte del sillón.

Los comestibles como las golosinas de THC, las galletas o las gomitas son una gran alternativa para aquellas personas que no puedan o no les guste fumar. También son el deleite perfecto para una fiesta, o el regalo de despedida ideal para tus invitados (y una buena forma de convencerlos de que se vayan a sus casas de una vez). Solo asegúrate de no entregarlos a los niños en Halloween que van pidiendo dulce o travesura, ya que esto sería un delito sin importar qué tan legal pueda llegar a ser el cannabis.

Qué no hacer cuando haces comestibles

Las golosinas, deliciosas y de un solo bocado, están diseñadas para que sea difícil comerse solo una. Con los comestibles, sin embargo, vas a querer tener cuidado. Es una historia muy común – una persona prueba un comestible por primera vez y pasa una hora sin sentir nada, hasta que decide tomar una segunda dosis, sólo para darse cuenta que la primera dosis está empezando a hacer efecto y que ahora se encuentra varado en su propia versión de ‘Candyland’ en la vida real.

La mejor manera de evitar estos inconvenientes es ser paciente, empezar de a poco y subir de a poco. Incluso puedes probar la mitad de la dosis recomendada del comestible, pero asegúrate de esperar al menos una hora y media antes de consumir más. Lo más probable es que después de la hora y media ya te encuentres exactamente donde querías estar. 

Mucha gente piensa que hacer comestibles implica simplemente añadir la flor de cannabis directamente a la receta como si fuera perejil. Eso no te va a dejar colocado, aunque puede ser un lindo adorno.

En vez, necesitarás descarboxilar el cannabis e infusionar en algún aceite, o crear una preparación de cannabis como una tintura para utilizar en tu receta.

Y esto no es necesario decirlo – si estás haciendo chupetines y golosinas de THC en tu casa, por favor mantenlos lejos del alcance de los niños.

¿Qué es la descarboxilación?

La descarboxilación es una palabra larga que describe un proceso corto en el que el cannabis se calienta para activar sus compuestos. Esto convierte al cannabinoide THCA, que es el que se encuentra en esos lindos y grandes cogollos pero no te dejará colocado por sí solo, en THC, haciendo que sea posible comer el cannabis y quedar colocado.

El proceso es fácil. Pon algo de marihuana en una bandeja para hornear y calienta en el horno por 30-45 minutos a alrededor de 220-245°F (105-120°C). Ten cuidado y asegúrate de que la marihuana no se esté chamuscando, y abre una ventana para liberar el olor mientras que descarboxilas.

Cómo hacer tinturas, aceite, y mantequilla de cannabis

Hay dos tipos básicos de receta de golosinas de cannabis – la mayoría requieren tinturas de cannabis mientras que otras requieren una grasa de cannabis como la mantequilla cannábica.

Las tinturas de cannabis son extractos de cannabis extraídos con alcohol que se pueden consumir oralmente o sublingualmente. Considéralo el equivalente marihuano al extracto de vainilla.

Cómo hacer tinturas de cannabis

Hacer una tintura de cannabis es más fácil de lo que parece – pero la mayoría de las recetas de comestibles piden infusionar tu marihuana en alguna grasa. (123rf)

Ingredientes

Toma la flor de cannabis y desmorrúgala bien y descarboxila en el horno. Una vez se haya enfriado, pon la marihuana en el frasco de vidrio y añade el Everclear.

Agita la mezcla varias veces y almacena en un lugar oscuro. Deja reposar por al menos un día (podrías esperar semanas o hasta meses), revolviendo una vez al día. Una vez hayas dejado que la mezcla se asiente, cuélala a través de la estopilla y ponla en el frasco gotero.

La mayoría de las recetas de comestibles van a pedir el uso de una grasa. Esto es porque el THC es soluble en grasas, y no va a ser metabolizado bien por tu cuerpo sin una. Esto lleva unos pasos, pero una vez hayas infusionado una grasa como la mantequilla cannábica o aceite de cannabis, todo lo que necesites para hacer tu próxima tanda de comestibles ya va a estar preparado.

Cómo infusionar aceite o mantequilla con cannabis

Ingredientes

Si estás infusionando mantequilla, el método más fácil es hervir la mantequilla a fuego lento en una olla con una taza de agua hasta que la mantequilla se derrita. Agrega a la mezcla el cannabis descarboxilado y deja que hierva a alrededor de 160-180°F (70-80°C) por 2-3 horas, asegurándote de que no hierva. Pasadas las 2-3 horas, quita la olla del fuego, deja que se enfríe, y cuela a través de la estopilla y al contenedor.

Se puede utilizar un método similar con una sartén para infusionar aceite fácilmente. Hierve a fuego un poco más lento – alrededor de 130-150°F (55-65°C) – por cerca de una hora. Asegúrate de revolver regularmente para que el aceite no se chamusque. Una olla de cocción lenta o un baño maría también puede infusionar el aceite fácilmente. En una olla de cocción lenta, pon el aceite y el cannabis juntos y cocina por cerca de una hora, y con el baño maría, pon agua en el fondo de la sartén y agrega el aceite y el cannabis en la cima, revolviendo regularmente por alrededor de una hora.

Sea cual sea el método que uses, después de cerca de una hora ya podrás quitar del calor. Luego deja que se enfríe y cuela a través de la estopilla y al frasco, asegurándote de darle un buen apretón a la tela para sacar todo el aceite o la mantequilla.

Cómo hacer golosinas de THC (o de CBD)

Filling candy molds
¿Estás listo para divertirte? (Shutterstock)

La tecnología de los caramelos ha avanzado en las últimas décadas, pero nosotros vamos a mantener un bajo perfil e ir con los chupetines clásicos.

Muchas recetas piden el uso de tinturas de cannabis, mientras que otros dicen que una simple mantequilla cannábica es suficiente.

Hemos decidido utilizar esta simple receta de Marijuana Span, que pide el uso de las dos.

Ingredientes para las golosinas cannábicas:

Candy molds
Lo divertido de las golosinas es que puedes elegir el molde que más te guste. ¡Las posibilidades son infinitas! (Shutterstock)

Equipamiento necesario:

Instrucciones:

  1. Empieza engrasando la cacerola con una cucharada de mantequilla o mantequilla cannábica.
  2. Agrega el azúcar, jarabe de maíz, y agua filtrada a la cacerola y calienta la mezcla a temperatura media, batiendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva.
  3. Agrega unas gotas de colorante a la mezcla y sube la temperatura. Cuando la mezcla esté hirviendo inserta el termómetro de caramelo y una vez que llegue a 300°F (150°C), quita del calor y deja enfriar hasta que llegue a los 223-235°F (106-112°C).
  4. Añade y revuelve la tintura de cannabis y el saborizante que hayas elegido.
  5. Lenta y cuidadosamente vierte la mezcla en los moldes de caramelo que hayas elegido. Si estás haciendo chupetines, inserta un palito en cada molde. Si no se paran por sí solos, puedes colocar papel aluminio sobre el molde y atravesarlo con el palito hasta que se mantenga en su lugar mientras que el caramelo se endurece.
homemade lollipops
Et voilà! ¡Acabas de hacer tus propios chupetines cannábicos! (Shutterstock)

¿Qué tan fuerte son las golosinas de marihuana?

Déjanos decirte algo acerca de la dosis. La potencia de tus chupetines de marihuana va a depender únicamente de la potencia de la preparación cannábica que hayas utilizado. Si utilizaste una tintura suave, o poca cantidad de la misma, esto se va a ver reflejado en la potencia. Usar mantequilla regular en vez de mantequilla cannábica también va a bajar la potencia significativamente.

A pesar de esto, la primera vez que hagas estos chupetines puede que quieras probar una dosis más baja, o tomártelo tranquilo con ese primer chupetín. En lo posible, vas a querer dividir uno a la mitad y probar una para ver cómo se siente.

Y mientras que los chupetines son más divertidos y convenientes, vas a descubrir que hacer golosinas pequeñas es más fácil, y te presenta más posibilidades de personalización en términos del tamaño de la dosis – y la forma. Esto es especialmente verdadero con los caramelos de marihuana, que se elaboran perfectamente con mantequilla cannábica, y son muy fáciles de repartir.

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Cómo lograr una Cheesecake para chuparse los dedos

Desde Buddha Seeds nos traen la receta de la auténtica cheesecake.

Por Buddha Seeds

Para los que no perdonan el postre tenemos uno que os conquistará desde el primer bocado y que no os cansaréis de repetir. Desde Buddha Seeds nos traen la receta de la auténtica cheesecake. ¡Y lo mejor de todo es que no engorda! Si sois fan de la tarta de queso, os presentamos Buddha Wedding Cheesecake, una delicia que encontraréis en la colección Usa Collection Strains junto con otras joyas cannábicas más aclamadas de la costa oeste de EEUU por su extremada potencia y su apreciada riqueza terpénica. Preparaos para subir revoluciones con los aromas más cautivadores y exquisitos.

Buddha Wedding Cheesecake

La experiencia con Buddha Wedding Cheesecake es energizante y placentera. Una delicatesen capaz de detener el tiempo durante la degustación, siendo la integración de sabores realmente euforizantes. La nota predominante a queso cremoso con un mix de fruta dulce inunda de un sinfín de sensaciones el paladar.

Los aromas de Buddha Wedding Cheesecake son intensos y cautivadores abriendo el apetito al instante, sobre todo el de los más golosos y apasionados de los aromas dulces. Buddha Seeds ha mantenido la receta original norteamericana, a la que ha añadido un extra especial para desarrollar este dulce de alto impacto manteniendo la receta original americana.

La digestión de Buddha Wedding Cheesecake es perfecta para consumidores habituales debido a la alta concentración de THC. El efecto es potente: primero empieza con un bienestar corporal trasladándose progresivamente a una sensación más cerebral. Esta variedad es idónea para recargar la energía y la inspiración.

Buddha Wedding Cheesecake destaca en floración por la rapidez y la cantidad. Produce en tan solo dos meses voluminosas flores, recubiertas por una gruesa capa de resina que favorece la rentabilidad en cualquier tipo de extracción.

Usa Collection Strains

USA Collection Strains ha sido desarrollada para los cultivadores exigentes y los paladares sibaritas bajo máximos stándares de calidad. Desde Buddha Seeds se han esforzado para que vuestra experiencia con esta selección de genéticas americanas sea sublime y de efecto apoteósico.

En USA Collection Strains encontraréis un completo abanico de variedades con elevado THC, con una floración que culmina en un estallido cósmico de cogollos repletos de abundante y brillante resina. Buddha Wedding Cheesecake, Gorila, Buddha Gelato, Buddha Cookie, Buddha Zkitt, Buddha DoSi2, Buddha Tangie forman esta cuidada selección de variedades fieles a la receta original norteamericana, pero sin renunciar al ADN de Buddha Seeds: la innovación siempre está presente de manera constante en el desarrollo de sus genéticas.

Si ya el efecto de estas variedades es potente, aún lo es más su aroma y sabor. El equipo de breeding de Buddha Seeds se ha esmerado en potenciar la riqueza terpénica de estas genéticas para que cada calada sea única.

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Trufas de cannabis y hachís, fáciles de hacer y explosivas

No te pierdas nuestro post de cocina cannábica de hoy, donde te enseñaremos a hacer unas sencillas y deliciosas trufas de cannabis.

Las trufas elaboradas con chocolate son un dulce muy parecido a un bombón y de sabor similar. Aunque hoy son famosas en todo el mundo, se originaron en Bélgica.

Su nombre deriva del famoso hongo que crece bajo tierra, una delicatesen culinaria muy codiciada y de precio muy elevado.

Las trufas de chocolate se elaboran con chocolate negro, mantequilla, azúcar glaseado y yema de huevo. En ocasiones también se le añaden nata para hacerlas más ligeras. O algún tipo de licor.

Las trufas de cannabis es una adaptación de esta clásica receta y una manera diferente de consumir marihuana que no sea en los típicos bizcochos o galletas.

Además, son muy saludables comparándola con los métodos de consumo más habituales como son fumar o vaporizar.

Ingredientes para las trufas de cannabis

  • 150 gramos de chocolate negro para postres
  • 100 ml de nata líquida
  • 250 gramos de magdalenas
  • 10 gramos de cannabis
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 poco de licor

Elaboración

Empezamos como siempre integrando el cannabis en uno de los ingredientes grasos. Podemos hacerlo en este caso en la mantequilla o en la nata.

Pero como la mantequilla en muy poca cantidad la que usaremos, lo mejor es hacer una nata cannábica. Es fácil y no tardaremos mucho tiempo.

En un cazo añadimos la nata y la marihuana triturada. Y ponemos a fuego suave. Dejamos que se cocine durante unos 30-40 minutos removiendo a menudo.

La temperatura no debe subir de los 120ºC, de lo contrario en THC comenzaría a degradarse y las trufas de cannabis perderían la potencia que deseamos.

Además durante este proceso nos aseguraremos la descarboxilación de la hierba. Es decir que el THCA que no es psicoactivo, se transforma en THC que sí es psicoactivo.

Pasado este tiempo, retiramos del fuego y colamos para retirar la materia vegetal. De momento reservamos mientras seguimos con el siguiente paso.

En otro cazo también a fuego suave, añadimos la mantequilla hasta que se derrita. Para evitar que la mantequilla se queme por un descuido, algo que perjudicaría al sabor de las trufas, se pueden añadir unas gotas de aceite de oliva.

Por otro lado, en un cuenco deshacemos las magdalenas hasta conseguir unas migas finas. Lo mejor es hacerlo con las manos. Siempre limpias, por supuesto.

En otro cuenco fundimos en chocolate. Puedes usar el microondas en intervalos de 15-20 segundos, o fundirlo al baño maría. Apenas te llevará unos minutos.

Cuando el chocolate se haya fundido, añadimos en el mismo recipiente las migas de magdalenas, la nata líquida, el licor y la mantequilla que debería estar ligeramente líquida.

Con la ayuda de las manos, de una cuchara o una lengua pastelera, amasamos bien hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos.

Esta masa la taparemos con un papel film para evitar que haga una costra en la superficie. La metemos en la nevera durante unos 30-40 minutos.

Pasado este tiempo, habrá ganado consistencia y será más fácil trabajar con ella sin que se nos pegue a las manos. También puedes echar una gota de aceite en las manos y frotarlas bien antes del siguiente paso.

Y ya es hora de darle forma a nuestras trufas de cannabis. Divide la masa en unas 40 porciones, haciendo pequeñas bolas. Para ello usa las palmas de las manos, es muy sencillo.

Vete poniendo las trufas ya terminadas en una bandeja, separadas entre sí para que no se adhieran. Para terminar, podemos pasar cada una de las trufas cannábicas por cacao, coco rayado, fideos de chocolate…

Las conservaremos en la nevera y en un recipiente con tapa, donde se podrán conservar en buen estado durante al menos dos semanas.

Recomendaciones

Una buena dosis de cannabis ingerido serían 0,5 gramos por persona. Haciendo 40 trufas como os proponemos y usando 10 gramos de marihuana en total, cada una de ellas contendrá 0,25 gramos.

Así que dos trufas de cannabis contendrían una buena dosis para una persona. Los más habituados de este método de consumo, podrían comer hasta cuatro trufas cannábicas.

Sea como sea y por muy ricas que te parezcan, no te pases. Como siempre que se trata con marihuana ingerida, conviene ser prudente. Hasta pasada una hora no comenzarán a apreciarse los efectos.

Llega a ser muy fácil pasarse con la dosis. Y los efectos después llegan a ser muy desagradables. Pero nada que un buen sueño reparador no solucione.

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Ungüento de cannabis con los restos de la manicura

En este post de hoy te enseñaremos a preparar un ungüento de cannabis con los restos de la manicura. Sus beneficios del uso tópico de esta planta te sorprenderán.

Qué es un ungüento

La palabra ungüento proviene del latín unguentumparticipo activo de unguere (untar o ungir). También se conoce con el nombre más común de pomada.

Es una de las formas farmacéuticas más antiguas de las que se tienen constancia, usadas por ejemplo en Egipto hace más de 4.000 años.

Por definición, un ungüento o pomada es una sustancia de uso tópico cuya finalidad es la de calmar o curar heridas, quemaduras, erupciones cutáneas, sarpullidos, raspados y en general muchos problemas de la piel.

Aunque su composición química llega a ser muy variada, lo que tienen en común todos los ungüentos es que están constituidos por grasas y que presentan un aspecto semisólido a 25ºC.

Y extraño es el cultivador que no cuente con una gran cantidad de restos de la cosecha acumulada, desde manicura hasta algún cogollo pequeño de las partes bajas muy aireado o con no demasiada resina.

Todo esto se suele secar y conservar para en un futuro hacer un poco de hachís de buena calidad. En este post te damos una gran opción, que es la de hacer un ungüento de cannabis.

El ungüento de cannabis es un preparado de curación con siglos de historia, pues antiguas civilizaciones ya usaban preparados con las flores del cannabis para aliviar dolores musculares y causados por la artritis y el reuma.

Además estudios han demostrado que es eficaz para el tratamiento de quemaduras de hasta segundo grado, ciertos tipos de eczemas, acné, psoriasis y hongos.

Ingredientes ungüento de cannabis

  • 15 gramos de restos de manicura
  • 100 ml de aceite de oliva
  • 20 gramos de cera de abeja
  • 5 gramos de aceite de germen de trigo

Elaboración

Empezamos calentando en una olla el aceite a fuego medio, no debería sobrepasar los 100º. A continuación a añade la manicura. Si la trituras con un molinillo de café, será mejor.

En cuanto al aceite además del aceite de oliva, se puede usar otro tipo de aceites como de sésamo, de colza, de cacahuete, de almendras, de ricino, de almendras o de cedro.

Tendremos que dejar que la materia vegetal se cocine durante unas 2-3 horas. Durante este tiempo no te despistes con la temperatura no se vaya a quemar el aceite.

Si ves que el aceite humea mucho, baja el fuego, remueve más a menudo o retíralo unos momentos del fuego. Y siempre que sea posible, usa la campana extractora para reducir el olor en casa.

Pasado este tiempo, retiramos del fuego y colamos para retirar la materia vegetal con un colador. Usa un colador muy fino o un filtro de café, apretando bien para escurrir al máximo el posible aceite de cannabis que pueda quedar.

Es inevitable que siempre se quede algo de aceite en las hojas. Para aprovecharlo podríamos cocinar agua junto con el aceite y la manicura.

Una vez el líquido se haya colado y enfriado en la nevera, el aceite se separa del agua y se solidifica en la superficie. Podremos fácilmente extraerla con una cuchara y desechar el agua.

Con el aceite aún caliente, añadimos la cera de abeja. El calor residual debería ser suficiente para que la cera se diluya perfectamente.

Si fuese necesario, pon al fuego y calienta un poco más. Deja que enfríe un poco y añade finalmente el aceite de germen de trigo. Este aceite es muy rico en vitamina E, uno de los antioxidantes naturales más efectivos.

Ante de envasar este ungüento de cannabis aún líquido, te sugerimos hacer una pequeña prueba. Sobre un poco de papel de aluminio echa media cucharadita y mételo en la nevera.

Se enfriará rápidamente y podremos comprobar si su textura es de ungüento, o por el contrario nos ha salido demasiado cremosa o líquida.

En este caso lo que podemos hacer es añadir más cera de abeja. Si con el calor residual no se consigue derretir, la calentaremos de nuevo en la olla un poco más.

Terminamos envasando en botes pequeños, preferiblemente en recipientes opacos. Si son de pequeño tamaño, serán más cómodos.

Conclusión

El ungüento de cannabis casero se puede conservar en la nevera o en un lugar oscuro y fresco durante varias semanas, ya que no deja de ser un producto perecedero y 100% natural.

Puedes usarlo para todo tipo de dolores musculares, articulares y afecciones cutáneas. No se recomienda usar en heridas abiertas o sangrantes.

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Autor: Bruno

Batido de cannabis y mango, refrescante y muy intenso

En nuestro post de cocina cannábica de hoy, te proponemos un delicioso batido de cannabis y mango. Algunos estudios realizados han encontrado que el mango es capaz de intensificar los efectos del cannabis debido a su gran contenido en mirceno.

Bien frío, es una genial opción para combatir el calor del verano al mismo tiempo que se disfruta de los efectos psicoactivos del cannabis. Es apropiado tanto para los que buscan un uso lúdico como terapéutico.

El cannabis y el mango

El cannabis y el mango se llevan estupendamente bien. Algunos estudios realizados han encontrado que el mango es capaz de intensificar los efectos del cannabis debido a su gran contenido en mirceno.

El mirceno es un terpeno que también se encuentra presente en muchísimas variedades de cannabis. Se trata de un carbohidrato monoterpénico lineal.

Lo curioso del mirceno, es que ayuda principalmente al CBD y al THC a traspasar la barrera hematoencefalica hasta 4 veces más rápido.

Esto hace que no sólo se potencien los efectos de estos cannabinoides, sino que también se prolonguen sus efectos en el tiempo.

Cuando se pretenda sacar partido de esto, lo ideal es siempre comer el mango unos 40-50 minutos antes de consumir cannabis. En primer lugar los terpenos de la fruta entrarán al torrente sanguíneo.

Y posteriormente al consumir cannabis, y aunque todavía no existe una explicación científica detallada, parece ser que sus terpenos se adhieren en el torrente sanguíneo a los terpenos del mango.

Gracias a ello se aumenta la duración e influencia en el sistema endocannabonoide. La otra opción es consumir ambos a la vez, que aunque no sería lo más apropiado, sí se notará la intensidad y duración de los efectos.

Ingredientes batido de cannabis y mango (para 4 personas)

  • 1 mango
  • 1 plátano
  • Medio litro de leche
  • 3 cucharadas de azúcar moreno
  • 2 gramos de cogollos

Elaboración

Los tricomas del cannabis no son hidrosolubles, es decir que no se disuelven en agua. Son liposolubles, es decir que se disuelven en grasas, aceites u otros solventes orgánicos.

En este caso contamos con la leche, así que comenzamos haciendo una leche cannábica. Es muy sencillo, aunque se tardará unos 45 minutos.

Además es importante la descarboxilación, un proceso en el cual el THCA del cannabis (que no es psicoactivo) se transforma en THC que sí lo es.

Para ello por en un cazo a hervir la leche. Cuando comience a hervir, baja el fuego al mínimo y añade los cogollos de cannabis triturados.

Remueve de vez en cuando durante unos 35-45 minutos. Remueve de vez en cuando y vigila que no se nos salga la leche del cazo.

Una vez pasado este tiempo, cuela para retirar la materia vegetal con un colador muy fino. Puedes también recurrir a un filtro de café.

Y ya tenemos lista nuestra leche de marihuana para el batido de cannabis y mango. Deja que enfríe un poco a temperatura ambiente y después introdúcela en la nevera para que enfríe completamente.

El siguiente paso será la de preparar la fruta. Aunque puedes hacerlo en el momento de hacer el batido, te aconsejamos que cortes las piezas en trozos pequeños y las metas en el congelador hasta el momento de usarlas.

De este modo el batido saldrá más cremoso y por supuesto más frío, algo que agradecerá nuestro cuerpo en estos días de tanto calor.

Cuando la leche cannábica y la fruta estén bien fríos, tan sólo nos queda añadir todos los ingredientes en un vaso de batidora y batir muy bien.

El mango es una fruta muy fibrosa que cuesta licuar perfectamente. Puedes añadir más leche en cualquier momento si ves que el batido queda muy espeso, todo dependerá del tamaño de las frutas.

Ten en cuenta que el plátano es una fruta muy dulce. Bate primero la fruta y la leche, y comprueba si es necesario añadir azúcar o no.

Recomendaciones

El cannabis ingerido tiene unos efectos bastante retardados. Hasta pasada una hora no se comenzarán a apreciar los efectos.

Es por ello que se debe tener mucha precaución y ser prudente con las dosis si es la primera vez que se consume cannabis ingerido. Una dosis elevada puede traer consigo unos efectos muy desagradables.

Medio gramo de cannabis ingerido es una dosis más que considerable, así que por muy que esté este batido de cannabis y mango, no bebas más de 1/4 parte del batido hasta haber esperado un tiempo prudencial.

Con un poco de experiencia a base de pruebas, cada persona encontrará su dosis ideal y que no tiene por qué coincidir con las necesidades de otra persona.

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Autor: Bruno

Cocina cannábica: los 10 mandamientos

En nuestro post de hoy os hablaremos de los 10 mandamientos de la cocina cannábica. Se trata de una serie de normas que cualquiera debe cumplir cuando se introduce en este maravilloso mundo.

Los 10 mandamientos de la cocina cannábica

La cocina cannábica es una manera saludable de consumir marihuana. Sea con fines terapéuticos o recreativos, ofrece múltiple posibilidades al poder incorporarla a casi cualquier receta.

Salsas, ensaladas, pastas, carnes, pescados, postres, infusiones, batidos, cócteles… las opciones son prácticamente infinitas, tantas como la imaginación de cada consumidor.

Es además una manera divertida de compartir marihuana con los amigos. Pero siempre con responsabilidad. Es por ello la importancia de esta serie de mandamientos de la cocina cannábica o normas básicas.

Primer mandamiento

El cannabis cuando se ingiere, tarda entre 30 minutos y 2 horas en ser absorbido por el organismo. No tengas prisa por lo tanto en ver aparecer sus efectos, ya que no son instantáneos como cuando se inhala.

Llega a ser muy común entre los novatos ingerir una dosis de cannabis más elevada de lo recomendable al no notar unos efectos inmediatos. En todo caso, espera mínimo 2 horas para volver a ingerir otra dosis.

Segundo mandamiento

Es interesante conocer siempre la cantidad de THC que contiene el cannabis que se use. O al menos una aproximación. Toma como referencia el % que proporcione el banco de semillas en la descripción.

La mayoría de recetas que se pueden encontrar tienen como referencia cannabis con un 14-16% de THC. Si es mayor, debe emplearse siempre con menor cantidad o ingerir con mayor prudencia.

Aunque siempre puedes hacer una pequeña prueba, especialmente antes de invitar a cualquiera a disfrutar tu comida, postre o bebida cannábica.

Tercer mandamiento

Este es uno de los mandamientos de la cocina cannábica más importantes. La descarboxilación es esencial para la los preparados cannábicos tengan psicoactividad. Si lo que se busca es la psicoactividad, por supuesto.

Bien previamente en el horno o durante la preparación, se debe someter al cannabis a una temperatura de unos 115-120ºC durante 30-40 minutos para que el THCA se transforme en THC.

También es importante no superar los 120ºC, temperatura a la cual el THC comienza a degradarse. En este caso la hierba perdería psicoactividad.

Aunque el cannabis sin descarboxilar también tiene propiedades terapéuticas. En lugar de THCA o el CBDA son tan interesantes como el THC y el CBD.

Cuarto mandamiento

Etiqueta siempre todo preparado que hagas que incluya cannabis. Lo que menos pretendemos es cualquiera los ingiera sin ser consciente de lo que es.

Y por supuesto, tampoco queremos que por un error alguien lo ingiera en grandes cantidades y por nuestra culpa pase un rato muy desagradable.

Quinto mandamiento

El alcohol y la marihuana generalmente no son buenos compañeros. El alcohol tiende a intensificar los efectos del cannabis, pero tanto lo buenos como los malos.

Y cuando decimos combinar nos referimos a un exceso. No pasará nada por acompañar un postre o comida cannábica con un chupito de licor, una copa de vino o una cerveza.

Sexto mandamiento

El lugar donde se consume cualquier comida con cannabis, debe ser un lugar cómodo. El escenario o ambiente juega un papel importante en los efectos posteriores, tanto cuando se consume solo o acompañado.

Pon música, enciende la televisión, abre un libro… en definitiva, distráete cómodamente mientras los efectos surgen poco a poco. No tengas prisa y relájate.

Séptimo mandamiento

Por si acaso, ten siempre a mano algún refresco o bebida azucarada. En caso de que ingieras más dosis de la debida, aumentar los niveles de azúcar en sangre ayudará a contrarrestar el subidón.

Las bebidas de electrolitos son es este caso las más interesantes. También puedes optar por algunos pastelitos, galletas, mazapanes… siempre con un gran contenido en azúcar.

Además, la marihuana ingerida es muy segura aún en dosis excesivas. Cierto es que los efectos pueden llegar a ser muy desagradables cuando se ingiere en exceso. Pero tras un sueño reparador te sentirás como nuevo.

Octavo mandamiento

Después de ingerir algún preparado con cannabis, no realices ningún tipo de actividad que entrañe peligro. Y por supuesto no conduzcas ningún tipo de vehículo.

Hazlo por tu seguridad y la de los demás. Será mejor momento para hacer cualquier otro tipo de actividad tranquila y relajante que no ponga en peligro a nadie.

Noveno mandamiento

Es otro de los mandamientos de la cocina cannábica más importantes. Aunque sea una obviedad, la cocina con marihuana es sólo para adultos. No basta con etiquetarla, sino que debe mantenerse lejos del alcance de los menores.

Guárdala siempre en zonas altas a las que no puedan acceder menores de ningún modo posible. Incluso opta por instalar un cierre de seguridad infantil si fuese necesario.

Décimo mandamiento

Las comidas con cannabis siempre tienen efectos más intensos cuando se ingieren con el estómago vacío. Esto puede jugar a favor cuando se buscan efectos intensos, pero también en contra.

Especialmente cuando no se tiene el hábito de ingerir cannabis, conviene previamente haber comido abundantemente. La misma dosis puede causar diferentes efectos con el estómago vacío que con él lleno.

ás dosis de la debida, aumentar los niveles de azúcar en sangre ayudará a contrarrestar el subidón. Las bebidas de electrolitos son es este caso las más interesantes.

Después de ingerir algún preparado con cannabis, no realices ningún tipo de actividad que entrañe peligro. Y por supuesto no conduzcas ningún tipo de vehículo. Hazlo por tu seguridad y la de los demás. Será mejor momento para hacer cualquier tipo de actividad tranquila y relajante.

Aunque sea una obviedad, la cocina cannábica es sólo para adultos. No basta con etiquetarla, sino que debe mantenerse lejos del alcance de los menores, siempre en zonas altas a las que no puedan acceder de ningún modo posible.

Las comidas con cannabis siempre tienen efectos más intensos cuando se ingieren con el estómago vacío. Esto puede jugar a favor pero también en contra. Especialmente cuando no se tiene el hábito de ingerir cannabis, conviene previamente haber comido sin reparos.

Receta de galletas María con maría

Si existen unas galletas tradicionales y famosas, ésas son sin duda las galletas María. Se trata de un tipo de galleta dulce, muy consumida en países de Europa y América Latina, además de en otros países como Australia, Pakistán, Canadá, Australia o India. Fueron una creación de la empresa inglesa Peek Freans, que en 1874 decidió con ellas conmemorar la boda entre la Gran duquesa María Aleksándrovna de Rusia y el príncipe Alfredo I de Sajonia-Coburgo-Gotha.

En España se hicieron muy populares tras la Guerra Civil, convirtiéndose en un símbolo de la recuperación económica. Muchas panaderías se dedicaron a producir masivamente galletas María que vendían a muy bajo precio debido a las excelentes cosechas de trigo.​ Se pueden tomarse solas o mojadas en café, té o chocolate. También a modo de sandwich con un relleno de mantequilla, mermelada o crema de chocolate.

Y como es habitual en nuestro blog, adaptamos este clásico dulce añadiéndole cannabis. Serán perfectas para cualquier ocasión, tanto para consumidores lúdicos como terapéuticos. Como siempre, las dosis de las que hablaremos son orientativas y más que prudentes. Los habituales a la cocina cannábica sabrán mejor que nadie qué dosis es la que les funciona mejor. A los principiantes siempre se les aconseja precaución puesto que una dosis excesiva puede causar efectos desagradables.

Ingredientes

  • 10 gramos de cannabis
  • 150 gramos de mantequilla
  • 500 gramos de harina
  • 100 gramos de azúcar
  • Una pizca de levadura en polvo
  • 2 huevos
  • 50 gramos de azúcar moreno
  • Un chorrito de leche

Elaboración

Empezamos como siempre integrando el cannabis a uno de los ingredientes grasos, en este caso la mantequilla. Así que en un cazo ponemos un poco de agua y dentro un bol para al baño maría preparar nuestra cannabutter. Añadimos la mantequilla y el cannabis triturado, y a fuego medio removemos y dejamos que se cocina unos 20-30 minutos. Colamos para retirar la materia vegetal, y dejamos que enfríe.

Cuando la mantequilla cannábica haya adquirido una textura de pomada, le añadimos el azúcar blanco y el moreno, el huevo batido, la harina y la levadura tamizadas, y el chorrito de leche. Mezcla para conseguir unificar los ingredientes, y amasa posteriormente con las manos. Llevará un buen rato hasta conseguir una masa no demasiado seca, pero que no se pegue a las manos.

Con la ayuda de un rodillo de cocina, estira la masa sobre una superficie enharinada hasta conseguir láminas finas. Las vamos colocando sobre una bandeja, y las metemos 3-4 horas en la nevera para que se endurezcan. Pasado este tiempo saca las láminas de masa de la nevera y con la ayuda de un molde, cortapastas o un vaso, haz cuantas galletas sea posible. Con la masa que te sobre, estírala, déjala enfriar y te dará para otras pocas galletas.

Colocamos un papel vegetal sobre una bandeja de horno, y colocamos las galletas sobre él. Horneamos en tandas a 170º durante unos 12-15 minutos, o hasta que veas que las galletas adquieren un color dorado. Al ser tan delgadas, hay que vigilar bien ya que pueden quemarse muy fácilmente.  Retira las galletas cuando estén hechas y deja que enfríen encima de una rejilla.

La receta más rápida para un bizcocho de cannabis y chocolate

Te dejamos la receta más rápida para hacer un bizcocho de cannabis. Para ello, es necesario contar con aceite o mantequilla cannábica ya preparada, aunque puedes perder 30-40 minutos en hacerla justo al momento. Para hacer el bizcocho, no tardarás más de 3 minutos.

Ingredientes

  • 4 cucharadas de harina
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas de cacao
  • 1 huevo grande
  • 3 cucharadas de leche
  • 3 cucharadas de aceite cannábico o la misma cantidad de cannabutter.
  • 1/4 de taza de trocitos de chocolate

Preparación

Si no tienes preparada la mantequilla o el aceite cannábico, será lo primero que hacemos. En un cazo añadimos unos 100 gramos de aceite de oliva virgen o mantequilla. También añadimos unos 5-6 gramos de cogollos o unas 50 gramos de hoja. Dejamos que se cocine a fuego lento durante unos 20-30 minutos, removiendo y pendientes de que no se queme. Pasado este tiempo retiramos del fuego, colamos para retirar la materia vegetal, y reservamos.

Y comenzamos con la preparación de nuestro bizcocho cannábico al microondas. En una taza (debe tener el culo más estrecho que la boca), añadimos primero los ingredientes secos. Es decir la harina, el azúcar y el cacao, y los mezclamos bien. A continuación añadimos el huevo y volvemos a mezclar, es importante en este punto que nos quede una masa muy homogénea.

Después añadimos la leche y el aceite, y volvemos a mezclar bien. Ya nuestra masa tendrá una textura de masa de bizcocho típica. Para terminar añadimos los trocitos de chocolate, removiendo bien para distribuirlos. Y ya nos vamos al microondas. Metemos nuestra taza con la masa del bizcocho 3 minutos a una potencia alta (1000W). Es normal que el bizcocho crezca tanto que se eleve por los bordes de la taza. No te asustes y no abras el microondas cuando suceda.

Y pasados los 3 minutos ya podemos retirar el biscocho del microondas, dejar que enfríe y disfrutar después de su delicioso sabor y psicoactivos efectos. Si eres muy goloso puedes añadirle un poco de nata o trocitos de chocolate por encima. Para éstos últimos mejor aprovechar cuando lo saquemos del microondas, así se derretirán ligeramente sobre el bizcocho.

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Receta de Leche Merengada con Marihuana

Hace nada en nuestro Blog de PowerCogolllo.com os explicamos Cómo preparar Leche de Marihuana,  pues bien hoy vamos a aprovechar esta información para preparar nuestra primera receta de Leche Merengada con Marihuana, la receta tradicional y deliciosa que ahora con el calor nos apetece aún más. 

La leche merengada de Marihuana podemos prepararla para ser bebida o bien podemos hacer helado con ella. Cualquiera de estas dos formas son tan refrescantes que nos quitará el calor y nos transportará a un sitio de paz y relajación, ;-).  Además ya se sabe de sobra que la canela es un afrodisíaco natural, así que puedes preparar una autentica mezcla explosiva para pasar un buen rato en compañía.

Al igual que hicimos con la Leche de Almendras con Marihuana, el Helado Vegano de Plátano con Chocolate y Marihuana o la Horchata o Bebida Vegetal con Semillas de Cannabis, vamos a disfrutar este verano de nuestras propias elaboraciones con recetas con marihuana, que dejará sorprendido a quien las consuma.

receta de leche merengada con marihuana

Necesitarás los siguientes accesorios para su elaboración;

* 1 Cazo

* 1 Colador

* 1 Cuchara

Ingredientes para elaborar la leche merengada con Cannabis

Para 1 litro (en volumen)

* 1 Litro de leche con marihuana
* La piel de un limón
* 1 rama de canela
* 200 gramos de azúcar
* 2 claras de huevo
* Canela en polvo (decoración)

Preparación de la Leche merengada de Marihuana

Lo primero que haremos será pelar con cuidado el limón, intentando coger sólo la parte amarilla y lo menos posible de color blanco para que no amargue.

Calentamos a fuego medio la Leche de Marihuana (que ya os explicamos como elaborar) en un cazo junto con la piel del limón, el palo de canela partido en dos y los 150 gramos de azúcar. Cuando alcance el hervor apartar el cazo del fuego y dejar infusionar mientras se templa al menos 15 minutos. Seguir removiendo de vez en cuando.

receta de leche merengada con marihuana

Cuando la leche esté tibia, aprovecharemos para pasarla por el colador para eliminar los restos de canela y limón que puedan quedar. Una vez filtrada la leche, la guardamos en un recipiente con tapa y la dejamos enfriar.

Cuando esté completamente fría, montamos las claras a punto de nieve junto con los 50 gramos de azúcar  y seguir batiendo hasta obtener un merengue firme. Sabrás que las claras están bien montadas cuando puedas darle la vuelta al bol sin que se caiga nada.

receta de leche merengada con marihuana

Añadimos la leche a las claras poco a poco y con movimientos suaves y envolventes para no perder esponjosidad. Servir inmediatamente en copas o vasos y espolvorear con canela en polvo si queremos beberlo directamente.

Si lo que queremos es tomarlo en forma de helado, introducimos la mezcla en una heladora si disponemos de ella y si no tenemos, lo colocaremos en un recipiente hermético para después meterlo en el congelador. Cuando lleve unas 2 horas, lo sacaremos y removeremos el contenido para que no se formen cristales de hielo. Cuando tengas la textura deseada, sírvelo en unas copas y espolvorearlo con canela en polvo.

Ahora sólo nos quedará disfrutar de esta maravilla receta dulce de toda la vida, pero con un toque relajante de Marihuana. 

LECHE MERENGADA CON CBD DE CANNABIS

Para elaborar la receta de leche merengada rica en CBD la prepararemos del mismo modo pero con CBD a la hora de realizar la leche con marihuana.

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Galletas de cannabis, coco y chocolate, hazlas tú mismo

En nuestro post de hoy te proponemos unas deliciosas galletas de cannabis, chocolate y coco. Una receta muy sencilla con la que te chuparás los dedos y disfrutarás de los efectos de la marihuana.

Ingredientes galletas de cannabis, coco y chocolate

  • 2 claras de huevo
  • 100 gramos de azúcar glass
  • 100 gramos de mantequilla cannábica o cannabutter
  • 60 gramos de coco rallado + un poco para decorar.
  • 70 gramos de harina
  • 1 tableta de chocolate (puede ser chocolate para repostería o chocolate con leche según los gustos)

Preparación galletas de cannabis, coco y chocolate

Comenzamos como siempre integrando la marihuana en uno de los ingredientes grasos de la receta. En este caso contamos con mantequilla, así que lo primero será hacer una mantequilla de cannabis.

Para ello ponemos un cazo a fuego bajo y añadimos unos 125 gramos de mantequilla. Una vez se haya derretido, añadimos 5 gramos de cogollos triturados y dejamos cocinar durante unos 20 minutos.

Los cannabinoides de la marihuana no sólo se integrarán en la mantequilla al ser liposolubles, sino que se producirá la descarboxilación.

La descarboxilación es un proceso químico que convierte el THCA que no es psicoactivo, en THC que si que es psicoactivo.

Durante este tiempo iremos removiendo para que no se nos queme. Sino las galletas tendrían un sabor algo desagradable, lejos de lo que queremos conseguir.

Pasados los 20 minutos, retiramos la mantequilla del fuego. La colamos usando un filtro de café o un colador fino para eliminar la materia vegetal del cogollo, y dejamos que vaya enfriando a temperatura ambiente.

Continuamos separando las claras de las yemas de los dos huevos. Las yemas las guardamos pues no nos hacen falta, las puedes usar otro día en una tortilla, por ejemplo.

A las claras les añadimos una pizca de sal y las batimos hasta el punto de nieve. Sabrás que están listas cuando le des la vuelta al recipiente donde las has batido y no se caen. Y también reservamos de momento.

Con la mantequilla cannábica ya a temperatura ambiente y con una textura de pomada ligera, le añadimos el azúcar glasseado y removemos bien hasta conseguir una crema homogénea.

Después añadimos sobre esta crema la harina tamizada, es decir pasada por un colador. De este modo queda una masa más ligera y sin grumos.

También añadimos el coco rayado, guardando un poco para la decoración fina. Y mezclamos todo bien hasta integrar perfectamente todos los ingredientes.

Para terminar, añadimos la clara montada a punto de nieve, y mezclamos muy lentamente, de abajo a arriba en movimientos envolventes.

No queremos que las pequeñas burbujas de aire de las claras montadas exploten y la masa pierda esponjosidad. Es buen momento para encender el horno y que vaya precalentando a 115-120ºC.

Sobre una bandeja de horno colocamos un papel sulfurizado que untaremos con mantequilla. Y vamos poniendo encima nuestras galletas.

Para ello o bien podemos usar una manga pastelera, o un par de cucharas. Con una cogemos la masa y con la otra nos ayudamos para dejarla sobre el papel de horno.

Usa poca masa para cada galleta, ya que tiende a expandirse bastante y te pueden salir enormes. Haz primero unas pruebas con diferentes tamaños y grosor y hornéalas para ver cómo te quedan mejor.

Cuando las galletas estén doraditas por los bordes, las retiramos y dejamos a enfriar. Horneamos así todas las galletas que nos queden. Si nos pasamos, quedarán muy duras y secas.

Y ya para finalizar,  fundimos el chocolate al baño maría. También puedes hacerlo en el microondas con intervalos de unos 10 segundos hasta que esté perfectamente fundido.

Con el chocolate fundido y a una temperatura media, bañamos las galletas y las vamos dejando sobre un papel sulfurado para que cuando el chocolate se enfríe no se quede pegado.

Antes, espolvoreamos un poco de coco rallado por encima a cada una de ellas. Una vez enfríen, ya se pueden disfrutar de estas deliciosas galletas de cannabis, coco y chocolate.

Recomendaciones

El cannabis ingerido tiene unos efectos retardados. Lo habitual, es que hasta pasada una hora no comiencen a apreciarse.

Es por ello que conviene ser prudente tanto en las dosis, como en el tiempo de espera antes de ingerir más. Es fácil pasarse sin ser consciente, y los efectos posteriores pueden llegar a ser muy desagradables.

Con los 5 gramos de cannabis que proponemos en esta receta de galletas de cannabis, coco y chocolate se podrán obtener unas 20 galletas con unos 0,25 gramos de cannabis cada una.

Es una cantidad más que prudente con la que se conseguirán unos efectos medios (siempre dependiendo de la persona). Con un poco de experiencia cada uno podrá encontrar su dosis perfecta.

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Autor: Bruno

Receta para hacer una leche condensada cannábica

Si te gusta la cocina cannábica, en nuestro post de hoy te proponemos una leche condensada cannábica. Cuando se elaboran habitualmente recetas con marihuana, lo ideal es contar con una base de la que echar mano en el momento.

Lo más común son el aceite o la mantequilla cannábica. Aunque hay otras alternativas como la leche, nata o en este caso una leche condensada con cannabis. Esto nos evitará perder tiempo en realizarlas cada vez que nos queramos cocinar.

Qué es la leche condensada

Se trata de leche de vaca a la que se le ha extraído agua y agregado azúcar. El resultado es un producto espeso, dulce y que puede conservarse durante mucho tiempo.

La extracción del agua se realiza mediante una presión de vacío hasta obtener un líquido espeso al que se le añade azúcar en una proporción que va desde el 30 % al 50 %.

La alta concentración de azúcar impide el desarrollo de los gérmenes que queden en la leche después del precalentamiento.

Se inventó en el siglo XIX como necesidad de frenar las intoxicaciones alimentarias debido al consumo de leche contaminada durante el ordeño y a los pobres procesos de conservación.

La leche condensada es muy empleada en la gastronomía y especialmente en la repostería. Se pueden elaborar desde bizcochos o magdalenas, hasta flanes o helados. O simplemente sobre una rebanada de pan.

Una manera muy fácil de hacerla en casa es la de emplear como base leche en polvo. Así que sin más te dejamos esta receta que te encantará.

Ingredientes leche condensada cannábica

  • 2 tazas de azúcar
  • La misma cantidad de leche en polvo
  • 1 taza de agua hirviendo
  • 25 gramos de mantequilla
  • 10 gramos de cogollos de cannabis

Preparación leche condensada cannábica

Lo primero y ya que no es una receta que necesite demasiada cocción, debemos descarboxilar el cannabis. Gracias a este proceso, el THCA que no es psicoactivo se convierte en THC que sí lo es.

Pero ello simplemente lo trituramos con un grinder, lo ponemos sobre un papel de horno antiadherente, y lo horneamos a 110 ºC durante unos 25 minutos.

Debemos removerlo bien un par de veces al menos durante este tiempo, siempre con cuidado de no quemarse si no se extrae la bandeja del horno.

Después de esto, por un lado en un cazo añadimos la leche en polvo y el azúcar, y mezclamos muy bien con una cuchara.

Y por otro, calentamos la taza de agua en el microondas durante 1-1,15 minutos. Añadimos en el agua caliente la mantequilla.

Aunque la mantequilla no es necesaria, hace que la leche condensada cannábica quede más suave. Y además hace que se conserve durante más tiempo.

El cannabis triturado lo añadimos en el cazo junto a la leche en polvo y el azúcar, y comenzamos a añadir el agua caliente con la mantequilla hasta conseguir una pasta espesa.

Encendemos el fuego y vamos removiendo. Al principio tendrá una textura muy espesa, pero el calor irá aligerando la mezcla.

Removemos sin que llegue a hervir hasta que alcance una textura adecuada. Ten en cuenta que una vez fría, se vuelve más espesa, así que no te pases o no será lo cremosa que debería.

Retiramos del fuego, colamos inmediatamente para retirar la materia vegetal. Puedes usar un filtro fino, apretando al final para exprimir bien la hierba. Y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Al enfriar es posible que se forme una película grasa sobre la superficie de la leche condensada debido a la mantequilla. La podemos retirar con un papel de cocina absorbente.

Y para terminar nos queda pasar a botes y conservar en la nevera. La podremos usar en el café, para hacer arroz con leche, galletas, flanes, bizcochos, dulce de leche… Las opciones son infinitas.

Y todo con un toque cannábico, sea buscando un uso terapéutico o recreativo. Como siempre, dependiendo de la variedad que se use los efectos puedes ser muy variables.

Consejos para su consumo

Como siempre que se ingiere cannabis y especialmente si es la primera vez, conviene tener en cuenta varios aspectos para que la experiencia sea agradable.

Los efectos del cannabis ingerido son más retardados que cuando se fuma o vaporiza. Hasta pasada una hora, es normal que no se aprecien.

Es relativamente sencillo ingerir una dosis más alta de lo recomendado al comprobar que ha pasado un rato y nuestro estado no ha cambiado.

Una buena dosis para comenzar sería de 0,3-0,5 gramos de hierba por persona. Es decir que el total de la leche condensada con cannabis de esta receta nos llegará para unas 20-30 dosis.

Con un poco de experiencia será sencillo ajustar la dosis a las necesidades de cada persona a cada momento.

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Autor: Bruno