Según los investigadores del Food Quality Laboratory de la Universidad de Florida del Sur, departamento de Biología Celular, Microbiología y Biología Molecular, aplicar aceite de CBD a la fruta fresca puede funcionar como conservante para inhibir el crecimiento de mohos y levaduras.
Los investigadores aplicaron aceite de CBD a la fruta fresca inmediatamente después de la cosecha, luego la almacenaron a 1° C durante ocho días y a 10 ° C durante ocho días más. Las fresas tratadas con CBD fueron evaluadas en cuanto a su calidad visual y carga microbiana antes y durante el almacenamiento y clasificadas según su apariencia.
Los resultados de este estudio mostraron que el aceite de CBD es eficaz a la hora de mantener la apariencia de las fresas y es capaz de inhibir el crecimiento de mohos y levaduras en la fruta. Además, las fresas tratadas “tenían una mejor calidad general que la fruta sin tratar”, afirman los autores del estudio.
Otros estudios sugieren que el CBD es un potente antimicrobiano. En junio, un equipo de investigadores australianos descubrió que el cannabidiol mata todas las cepas de bacterias, incluidas las que son muy resistentes a los antibióticos, y también que es eficaz para tratar una infección cutánea de los ratones. También notaron que las bacterias no se hicieron resistentes al CBD, ni siquiera tras 20 días de exposición al cannabinoide, el plazo de tiempo en el que la bacteria puede hacerse resistente a los antibióticos.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Dinamarca Meridional, publicado en marzo, utilizó el CBD como “compuesto de apoyo” para potenciar el efecto del antibiótico contra una infección de estafilococos. Cuando los investigadores combinaron el CBD con los antibióticos, observaron un efecto más potente en comparación con el tratamiento que utiliza solo medicamentos y notaron que, gracias al CBD, necesitaban menos antibióticos para matar un número determinado de bacterias.