En nuestro post de recetas cannábicas de hoy, te enseñaremos a hacer un delicioso flan de cannabis. Un postre muy típico de la cocina española, muy sencillo y con muy pocos ingredientes.
Los registros más antiguos que se conocen sobre el antecesor del flan, llamado tyropatina, se remontan a la época de los romanos, justo cuando comenzaron a domesticar gallinas e incorporar los huevos a sus recetas.
Fenicios, griegos y posteriormente los romanos lo consideraban muy nutritivo y beneficioso para problemas del hígado y riñones.
Siglos más tarde surgió una variante más similar al flan que conocemos hoy en día, donde los ingredientes principales eran huevos, leche y miel.
Ya en la Edad Media, el flan se consumía en época de cuaresma. Fue entonces cuando se empezó a sustituir la miel por azúcar y caramelo.
Un flan admite muchísimos ingredientes. Desde un típico flan de huevo, hasta vainilla, café, chocolate, queso, frutas como manzana o pera, frutos secos… y por qué no, un flan de marihuana.
Es una manera diferente de consumir cannabis, más saludable que cualquier otra, y huyendo de los clásicos bizcochos o galletas cannábicas.
Ingredientes para hacer el caramelo
- 100 gramos de azúcar
- 1 cucharada de agua
- Unas gotas de limón
Ingredientes para el flan de cannabis
- 750 ml de leche
- 5 huevos
- 10 cucharadas de azúcar
- 5 gramos de cannabis
- Una vaina de vainilla
Elaboración del flan de cannabis
El primer paso para hacer nuestro flan de cannabis, será integrar la hierba en la leche. Además durante este proceso, la marihuana se descarboxilará.
La descarboxilación del cannabis es siempre un paso importante en la cocina cannábica. El THCA que contiene la marihuana y que no es psicoactivo, se transformará en THC que sí lo es.
Para ello, ponemos la leche en un cazo a fuego suave y añadimos el la marihuana triturada. La temperatura debe rondar los 110-115ºC. A partir de los 120ºC, el THC se degrada, lo que no nos interesa.
Infusionamos la leche, la vaina de vainilla y la marihuana durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se nos salga y manchemos la cocina.
Pasado este tiempo, colamos usando un colador muy fino para eliminar la materia vegetal y quedarnos únicamente con la leche aromatizada por la vainilla, y los cannabinoides de la marihuana.
Y reservamos para que vaya enfriando mientras continuamos con la preparación. En este punto será el momento de hacer el caramelo, típico de cualquier flan y que en nuestro flan de cannabis no será menos.
Ponemos un cazo a fuego medio y añadimos el azúcar, unas gotas de limón y una cucharada de agua. Removemos suavemente hasta que alcance el típico color de caramelo, evitando que el calor excesivo lo queme.
Viértelo aún caliente en uno molde grande o varios moldes pequeños. Y con cuidado, vete girándolo para el caramelo de adhiera a las paredes del molde. Debes hacerlo rápido, ya que se cristalizará enseguida. Y reservamos el molde de momento.
Es buen momento para ir precalentando el horno a 110ºC. Recordemos que a partir de los 120ºC el THC se degrada, así que es importante no superar esa temperatura. Llevará más tiempo cuajar el flan, pero no tenemos prisa.
En un bol batimos los huevos junto con el azúcar. Una vez estos dos ingredientes estén bien integrados, añadimos la leche que debería estar templada.
Si está excesivamente caliente la leche, se cuajaría debido a los huevos. Obtendríamos una crema pastelera, igual de deliciosa pero no es lo que pretendemos en este caso.
Seguimos removiendo un poco y vertemos esta mezcla caliente en el molde. Y el molde, lo ponemos dentro de una bandeja o recipiente de horno con 1-2 dedos de agua para hacerlo al baño maría.
Es muy importante que dentro del molde no nos caiga nada de agua, ni al meterlo al horno ni mientras se esté cocinando debido al burbujeo del agua. El flan de cannabis podría no cuajarse si esto sucede.
Pasados unos 60-90 minutos, con un cuchillo pinchamos el flan en su centro. Si el cuchillo sale limpio el flan ya estará cuajado. Si sale manchado es que tendremos que dejarlo unos minutos más.
Sacamos el flan del horno y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Cuando haya enfriado, lo desmoldamos en una fuente honda. Y ya lo podremos disfrutar.
Recomendaciones
Como siempre que tratamos con cannabis ingerido, hay que tener precaución. Los efectos son más retardados y hasta pasada una hora no harán acto de presencia.
Por muy rico que esté, no abuses. Espera un tiempo prudencial para comprobar qué efectos causa, y entonces sí podrás animarte a repetir si lo deseas,
Una buena dosis siendo inexperto es medio gramo de cannabis ingerido por persona, así que de este flan de marihuana obtendríamos unas 5-10 raciones.
Con un poco de experiencia controlarás mejor las dosis de marihuana que puedes añadir a tus recetas para que sean apropiadas y seguras.