Cambios catalogados como históricos sobre la penalización del consumo de marihuana en Japón y su uso medicinal entrarán en vigor una vez que se termine la revisión legal de las políticas actuales.
El país del sol naciente ha tenido lagunas legales relacionadas con el consumo y posesión de marihuana durante muchos años. De hecho, estos vacíos legales se han visto reflejados en el aumento de consumo de jóvenes, una situación que parece preocupante, considerando que las cifras de consumidores menores de veinte años aumentaron cinco veces de 2013 a 2018.
Como respuesta a esta situación, el 6 de diciembre de 2023 el parlamento de Japón aprobó una revisión a la Ley de Control del Cannabis de este país. La enmienda, que fue aprobada por una mayoría en la Cámara Alta del Parlamento, establece que se haga una revisión a la ley para legalizar el uso de aquellos medicamentos derivados del cannabis. Sin embargo, paradójicamente también estipula que la ley sobre la penalización del consumo recreativo debe ser más estricta.
¿Cuáles son los cambios en el uso y consumo de marihuana en Japón?
Legalización de los medicamentos derivados del cannabis
Anteriormente, la ley prohibía que se administrarán productos farmacéuticos derivados de las plantas de cannabis en Japón. Solo estaba aprobado el uso de estos medicamentos en ensayos clínicos. Pero la eficacia potencial de los componentes de la marihuana en el tratamiento de trastornos, como la epilepsia, generó una demanda por la anulación a la prohibición de cualquier derivado de uso médico.
Adicionalmente, la gran cantidad de ensayos clínicos e investigaciones que existen a nivel internacional sobre el uso del cannabidiol (CBD), ha generado una postura progresista en este país respecto aquellos medicamentos derivados de la marihuana que no contienen componentes alucinógenos. Esto quiere decir que solo se contemplan los medicamentos que no tienen ninguna cantidad de tetrahidrocannabinol (THC).
No obstante, en la revisión de la Ley de Control del Cannabis también se contemplan medidas legales que buscan asegurar las condiciones de estos medicamentos. Estos deben someterse a procesos de aprobación muy estrictos para poder garantizar su eficacia y seguridad. Los organismos farmacéuticos a cargo tienen ahora la responsabilidad de aprobar los medicamentos de calidad.
La versión anterior de la Ley de Control del Cannabis establecía en el artículo cuatro que ninguna persona podía:
- Administrar o entregar con el fin de administrar un medicamento fabricado a partir de cannabis.
- Recibir medicamentos elaborados a partir de cannabis.
- Publicar artículos o anuncios relacionados con el cannabis, distintos de aquellos realizados en periódicos o revistas dirigidos a la comunidad médica.
En la revisión de dicha ley se reclasificó a la marihuana bajo la categoría de narcótico y se incluyó en la Ley de Control de Narcóticos.
Penalización por el consumo recreativo de la marihuana en Japón
Por otro lado, debido al repunte del consumo de cannabis que atraviesa Japón, se han buscado medidas más estrictas contra el consumo y la posesión de cannabis. Ejemplo del aumento del consumo son las cifras récord registradas en 2021, cuando casi el 70% de los detenidos tenían 20 años o menos. Por ello, se cree que estas cifras eran consecuencia de la falta de medidas legales más estrictas.
La resolución a esta problemática para Japón es que el consumo de marihuana pase a ser un delito penal. En estas modificaciones legales se fija una pena máxima de siete años de prisión tanto para la posesión como para el consumo. Por lo que se espera que este ajuste legal sobre la prohibición de la marihuana en Japón también tenga un impacto social entre los consumidores, sobre todo entre los más jóvenes.
La Ley de Control del Cannabis establecía en el artículo número 24-3 que las personas que serían castigados con pena de prisión serían quienes incurrieran en el supuesto de consumo de marihuana, infringiendo lo dispuesto en los apartados uno y dos del artículo tres de la ley. La pena fijada por la ley señalaba que solo podían ser castigados con hasta cinco años.
Pero el artículo número tres solo mencionaba que ninguna persona podría poseer, cultivar, recibir, transferir o utilizar cannabis con fines de investigación y que bajo ninguna circunstancia las personas con derecho a poseer cannabis podían usarla con otro propósito distinto del permitido.
Ya que la ley solo hacía hincapié en la posesión, transferencia, importación y el cultivo de cannabis, ahora se ha incluido una prohibición directamente relacionada con el consumo. Como mencionamos anteriormente, esta pena consiste en hasta siete años de encarcelamiento para quienes usen esta planta de forma recreativa.
¿Por qué un cambio en la Ley de Control del Cannabis?
- Algunos de los vacíos legales se deben a la antigüedad de la ley. La ley fue promulgada en 1948, después de la guerra, bajo la dirección de un cuartel general. Por obvias razones, esta ley no contemplaba los estudios más actuales sobre los componentes que conforman al cannabis.
- Otro aspecto importante es que considerando los efectos adversos que presentaban consumidores más jóvenes de cannabis, era necesario una actualización a esta ley para frenar el abuso de cannabis entre este sector de la población.
- Finalmente, otra de las principales razones por las que una revisión a esta ley era necesaria es que cada vez más países ponen atención a los avances médicos en tratamientos relacionados con cannabis. Los fármacos derivados de esta planta suponen una alternativa a tratamientos tradicionales que pueden no ser efectivos para algunos pacientes.
Aunque esta es una planta ha sido utilizada por muchos años en este territorio, el uso recreativo de la marihuana en Japón sigue estando prohibido. Sin embargo, la aceptación de los medicamentos derivados de ella demuestra que cada vez son más reconocidos sus beneficios medicinales, los cuales han quedado registrados a través de diferentes estudios a nivel internacional.
En este país asiático, como en otros, nuestra planta aún tiene un largo camino que recorrer en otras áreas para su legalización.